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Para el desarrollo y el crecimiento de la marihuana, se requiere gran cantidad de luz. En el cultivo de exterior este problema se solventa gracias a la luza del sol. Pero en el cultivo de interior, hay que proveer a las plantas de cannabis de la luz necesaria por medio de focos especiales. Hay que usar dos diferentes tipos de luz para el cultivo de marihuana durante toda su vida. Esta página describe la cantidad y el tipo de luz que necesita.

Durante la etapa de rápido crecimiento vegetativo, la marihuana necesita una gran cantidad de luz durante casi todo el día (unas 18 horas de luz, y 8 de oscuridad). El color de las luces suele estar indicado en el envase como la temperatura de color, expresada en grados Kelvin. La temperatura de color que hay que usar en esta etapa de crecimiento estará en el rango de 6.500 K. Una regla para tener en cuenta es la que dice que se necesita por lo menos un índice de 2.000 lúmenes por metro cuadrado de cultivo de interior.

Hay varios tipos de luces que funcionan bien en este rango de color. Se pueden onterner luces de haluro de metal o MH, que son de las más económicas. Son ideales para la fase de crecimiento vegetativo del cannabis, y tienen una potencia adecuada. las bombillas de MH requieren balastros para funcionar, que son los focos donde se enganchan, y que suelen llevar refractores para aprovechar al máximo la luz que se emite en tondas direcciones, y dirigirla hacia abajo y los costados, que es donde estarán las plantas de marihuana. Una de sus desventajas es que producir bastante calor, y lo recomendable es comprar un sistema de ventilación, que además disimule el olor.

Otro tipo de bombillas son los fluorescentes, y son ideales para una etapa temprana de crecimiento, cuando las plantas aún no son muy altas. En los últimos años, la cantidad de luz y la calidad de los fluorescentes ha mejorado notablemente. Uno de los tipos de fluorescentes que se pueden utilizar son los conocidos como CFL CFL o lámparas fluorescentes compactas. Tienen una alta potencia de luz y están disponibles en el mercado con varios rangos del espectro de luz. Para la fase de crecimiento vegetativo, hay que utilizar bombillas de luz con luz similar a la del día al aire libre, con una temperatura de color de 6.500 K. Cuando está encendido, parecen un limpio color blanco, casi azul. CFL son recomendables en la iluminación en fases tempranas de crecimiento. Emiten muy poco calor.

En la etapa de floración, la planta de marihuana crece mejor con una mayor proporción de luz roja del espectro (sobre 2.700 K). Sólo necesita la mitad de horas de luz, unas 12 horas. La cantidad de luz que reciben se puede aumentar, llegando al extremo de 3.000 lúmenes por metro cuadrado. En este caso, los tubos fluorescentes no nos van a ofrecer tanta cantidad de luz, y menos para este espectro de color. Aunque hay una variedad de fluorescentes CFL, que pueden llegar a este espectro y se venden remarcando la característica de que emiten una suave luz blanca. La luz tienen un color anaranjado-amarillento.

Una luz más brillante y que funciona a la perfección en este espectro son las bombillas de alta presión de sodio, o HPS. Las luces de HPS requieren un sistema más complejo de instalación. Emite mucho calor, por lo que se deben colocar un poco más alejadas de las plantas que los fluorescentes, y el sistema de ventilación en este caso es casi indispensable. La verdad es que este tipo de focos se pueden usar durante toda la etapa de crecimiento, y los resultados en cuanto a producción y calidad de las plantas de marihuana son excelentes. La desventaja es que son más caros que los tipos de bombillas anteriormente citados, aunque al final el esfuerzo económico merezca la pena.
Vamos a hacer un resumen de los tipos de bombillas y cuando se pueden utilizar:

- Bombillas de halogenuros metálicos:



Luz de alta intensidad con mucha luz en el espectro azul. Requiere un balastro para ser usado. Para la fase de crecmiento.

- Luz fluorescente de tubo:



Tubos largos que producen luz de espectro azul. Requiere lámparas fluorescentes para su utilización. Se pueden usar en la fase vegetativa.

- Fluorescentes compactos:




Pequeños tubos en forma de espiral que produce luz de espectro azul o rojo. Ideal para la fase de crecimiento (si son más azules) o la fase de floración (blanco suave / 2700 K).

Bombillas de alta presión de Sodio:



Luz de alta intensidad que produce gran cantidad de luz roja. Requiere un balastro, y aunque son ideales para la fase de floración, se pueden usar durante todo el crecimiento del cannabis.

Para simular las horas de luz del sol, se puede usar un temporizador para las luces que se puede comprar en cualquier ferretería o centro comercial. Son los que nos van a ayudar a ser meticulosos con las 18 horas de luz y 6 horas de descanso durante el crecmiento, o las 12 horas de luz, y 12 de oscuridad de la fase de floración.



Apartado propio para no invertir tanta plata:
Para los que no quieren invertir una fortuna como yo ni quieren ver una boleta de luz excedida en valor pueden usar lamparas de bajo consumo con algunos requisitos en particuar.
El detallado que voy a dejar a continuacion se uso para Plantas Autoflorecientes con un tamaño maximo de 60 cm, principalmente Runderalis y tuvieron resultados exelentes tanto en vegetacion como en Floracion...



Vegetacion: Lampara Bajo consumo (Espiral) de 30 wts, equivale a unos 150 wts de una bombita comun aproximadamente, esta bombilla debe ser de Luz Fria (Azul/Blanca) de 6400k, y la mayor cantidad de lumenes posibles



Floracion: Lampara Bajo consumo (Espiral) de 30 wts, equivale a unos 150 wts de una bombita comun aproximadamente, en este caso debe ser de Luz Calida (Amarilla/Naranja) de 2700k y de 1500 lumenes como minimo.



No sabes lo que son los Lumenes y los K (Kelvin's) aca toda la info Detallada...


Cantidad de luz (lúmenes)
Para comparar las bombillas lo más lógico es basarse en la cantidad de luz que producen, pues es eso para lo que sirven. Técnicamente, la cantidad de luz se expresa en lúmenes. Las comparaciones según los vatios ya no tienen sentido y pueden llevar a confusión. La relación aproximada entre los vatios de las bombillas incandescentes y los lúmenes sería esta: 100 vatios equivaldrían a 1300-1530 lúmenes, 75 vatios a 920-1060 lúmenes, 60 vatios a 700-810 lúmenes, 40 vatios a 410-470 lúmenes y 25 vatios a 220-250 lúmenes.


Eficiencia energética
La normativa europea obliga a la retirada de las bombillas menos eficientes. Sin embargo, conviene comprobar los datos de la etiqueta energética para ver la eficiencia de cada bombilla, ya que todavía hay diferencias importantes. Una bombilla fluorescente compacta (clase A) puede producir la misma cantidad de luz que una bombilla incandescente mejorada (clase C) con la tercera parte de electricidad. Piense en todo el dinero que se ahorraría.
Duración (“horas de vida”)
El tiempo que puede funcionar una bombilla se expresa en “horas de vida”. La utilización media de una bombilla es de 1.000 horas al año (este cálculo se basa en unas 3 horas de funcionamiento al día). Por supuesto, las bombillas que están encendidas continuamente se funden antes y las que apenas se utilizan duran más. En la práctica, la duración de algunas bombillas de bajo consumo también depende del número de veces que se encienden y se apagan (ver “Número de encendidos”). La duración de las bombillas puede ir desde las 1.000 horas de vida de una bombilla incandescente convencional hasta las 15.000 de las mejores bombillas de bajo consumo (fluorescentes compactas y LED). Cuanto más dure una bombilla, menos tendrá que preocuparse de cambiarla por otra. La duración también debe tenerse en cuenta a la hora de comparar precios.


Tono de luz (“temperatura de color”)
Las bombillas incandescentes siempre producen la misma luz “blanca cálida”. Sin embargo, las bombillas fluorescentes compactas y LED de bajo consumo ofrecen diversas temperaturas de color, expresadas en kelvin (K). Estas diferencias pueden ser importantes a la hora de elegir una bombilla: la luz “blanca cálida” (2.700 K) crea ambientes acogedores y la “blanca fría” (4.000 K) está más indicada para entornos de trabajo.



Número de encendidos
Este dato es especialmente importante para las bombillas fluorescentes compactas. Al permitir entre 3.000 y 6.000 encendidos, no deben utilizarse en lugares donde se tengan que encender y apagar con frecuencia, es decir, más de tres veces al día (como cuartos de baño o pasillos con sensores de movimiento), ya que podrían durar menos de lo que indica el fabricante. Para esos usos existen bombillas fluorescentes compactas especiales que se pueden encender y apagar hasta un millón de veces. Otras bombillas (como las incandescentes mejoradas) no se ven afectadas por el número de veces que se encienden y se apagan.


Tiempo de encendido (calentamiento)
Este dato es especialmente importante para las bombillas fluorescentes compactas. Las bombillas fluorescentes compactas normales tardan más en encenderse y alcanzar su máximo rendimiento (hasta 2 segundos en encenderse y hasta 60 segundos en lucir al 60% de su capacidad). Sin embargo, hay bombillas fluorescentes compactas especiales de encendido mucho más rápido (casi tanto como el de las bombillas incandescentes mejoradas).


Regulación de intensidad
Preste atención a este símbolo en las bombillas fluorescentes compactas y LED de bajo consumo, para saber si pueden usarse con los reguladores de intensidad habituales. Las bombillas incandescentes mejoradas siempre se pueden regular.


Temperatura de funcionamiento
Las bombillas fluorescentes compactas y LED de bajo consumo son más sensibles a la temperatura que las bombillas incandescentes mejoradas. Al elegir una bombilla es importante tener en cuenta las temperaturas a las que se verá expuesta. Por ejemplo, para la iluminación de exterior en lugares con inviernos duros conviene una bombilla que funcione a temperaturas muy bajas pues, de lo contrario, su rendimiento podría disminuir en las noches más frías.


Dimensiones de la bombilla
Cuando vaya a cambiar la bombilla de una lámpara por otra de bajo consumo, compruebe sus dimensiones antes de comprarla y asegúrese de que es del tamaño correcto.

¿Qué hacer con las bombillas fluorescentes y LED de bajo consumo usadas?
Estas bombillas contienen componentes electrónicos complejos y no pueden tirarse a la basura normal. Esto se indica con un símbolo en el que aparece un cubo de la basura tachado. Devuélvalas a alguna de las tiendas que las venden o llévelas a un punto limpio de recogida de residuos electrónicos (cada país puede tener un sistema distinto).