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¿Son necesarios los 8 GB de RAM en los smartphone?


Este año hemos visto los primeros móviles con 6 GB de memoria RAM, y como ocurre desde que se diera el salto de los 2 a 3 GB, la cuestión sigue siendo la misma ¿es necesaria una RAM tan grande? Lo cierto es que en sistemas operativos como Windows Phone y iOS, que siguen sobreviviendo con un hardware de prestaciones inferiores prestando el mismo rendimiento, parece que no, pero ¿y en Android? Sea como fuere, ya está en camino el primer smartphone con 8 GB de RAM, y seguramente no adivines de qué fabricante se trata.

Como una de las referencias más importantes en el sector, la firma surcoreana Samsung abría la veda de os 4 GB de RAM tiempo atrás, y con el Samsung Galaxy Note 7 se esperaba que diera el salto a los 6 GB de RAM que ya han dado otros fabricantes –sobre todo chinos-. No lo han hecho, pero tampoco dieron el salto al USB Type C con el Galaxy S7 y justificaron su decisión con una explicación sólida. A fin de cuentas ‘los chinos’ son los que necesitan ganar la carrera del hardware y sus cifras. Pero los chinos de origen y costumbres, porque marcas como Huawei, en sus pantallas apuestan por un hardware equilibrado aún en Full HD, luego no se meten a batallar en cifras astronómicas que no mejoran realmente el rendimiento.

Dejando la reflexión anterior a un lado, este caso es el de LeEco, que saltándose el paso evolutivo de los 4 a 6 GB en el que nos encontramos actualmente, parece que pasarán directamente a 8 GB de memoria RAM y en compañía de un procesador Qualcomm Snapdragon 821, en su modelo Le 2s. Unas especificaciones técnicas que, por cifras, evidentemente están por encima del grueso del mercado.

El ‘top 1o’ de móviles según su rendimiento, según AnTuTu, está protagonizado por dispositivos dual, quad y octacore. Y hay también competencia entre los modelos de 2, 4 y 6 GB de memoria RAM. Las diferencias de hardware son abismales, y en términos de rendimiento no son tan amplias.



Los números no son todo: la obsesión por ‘el hardware más potente’

Según las cifras de AnTuTu, uno de los benchmark más populares para teléfonos inteligentes, los resultados de mayo revelan que en aquel mes el terminal más potente era el ViVo XPlay 5 Elite. Efectivamente, por delante del LeEco Max 2 y el Lenovo ZUK Z2 Pro, compartiendo todos ellos entre sí el hardware más potente, el de cifras más abultadas. Y por detrás el Xiaomi Mi 5. Ahora sí, ya estamos en los escalones de esta lista en los que encontramos móviles populares, con el Samsung Galaxy S7 Edge y los iPhone 6s y SE justo por detrás.

Lo curioso no es ver únicamente el orden de esta lista, sino también la diferencia de puntuación entre los equipos sumergidos en la guerra de las especificaciones técnicas y los que siguen un camino paralelo apostando por el equilibrio hardware-software. La diferencia de puntuación es realmente pequeña, a pesar de que en los primeros puestos compiten móviles de dos, cuatro y ocho núcleos de procesador, así como modelos de 2, 4 y 6 GB de memoria RAM. ¿Y por qué compiten terminales tan dispares en sus especificaciones técnicas? Porque hay que tener en cuenta otros factores, como la optimización de software, la velocidad de escritura y lectura de la memoria flash interna, o sencillamente la caché del procesador, su proceso de fabricación, y otros matices que no suelen darse a conocer, o que son datos más visibles.

En conclusión ¿qué quiere decir todo esto? que las cifras no son tan relevantes, en tanto que decantarse por un móvil de 4, 6 u 8 GB de memoria RAM no va siempre ligado a que ‘cifras mayores, rendimiento mejor’. La clave, o eso parece, es seguir un camino en el que se logre ese equilibrio en la relación de hardware y software, que es donde en definitiva se alcanza una mejor experiencia de usuario. ¿Es relevante que un terminal vaya a contar con 8 GB de RAM? Sí, y es un avance en términos de tecnología, pero no necesariamente va a ser la panacea en rendimiento, y menos aún tiene por qué serlo en la experiencia de uso, que es el factor más demandado.