Así de sencillo y directo: el Tigres de Ricardo Ferretti es el equipo que menos partidos ha perdido en la Liga mexicana en lo que va del 2011… y, junto al AC Milán de Italia, los que menos derrotas tienen en el mundo en lo que va del año.
De enero a la fecha, los felinos sólo han sido derrotados en tres oportunidades, caso idéntico al de los lombardos.
Durante 2011, Tigres ha disputado 26 partidos, de los cuales ha ganado 13, empatado 10 y caído sólo en 3 (Toluca, Pumas y Chivas, fechas 4, 13 e ida de los Cuartos de Final en el Clausura 2011).
Con tales números, Tigres supera a poderosas escuadras como el Barcelona y Borussia Dortmund, ambos con cuatro derrotas y que al final del curso 2010-2011 se consagraron como los mejores equipos de sus respectivos países.
De hecho, hasta hace casi dos semanas, Pumas compartía con Tigres y Milán un cupo en el privilegiado grupo, pero su caída ante el FC Dallas el pasado 17 de agosto, en choque de la Liga de Campeones de la Concacaf, le excluyó.
Grandes números para el equipo de Ricardo Ferretti, que al momento es la única oncena invicta en el Apertura 2011, certamen en donde busca hacerse del ansiado título.
Porque si una diferencia existe entre Tigres, Milán, Pumas, Barcelona o Dortmund (en cuanto a derrotas se refiere), es que los regios no ganaron título alguno.
Mientras, el equipo italiano, con 28 duelos (21 en Serie A, 4 de Copa Italia, 2 de Champions League y 1 de Supercopa Italiana), ha logrado dos cetros.
Los dirigidos por Massimiliano Allegri ganaron el campeonato y la Supercopa de su país, éste último disputado la semana anterior en Japón.
Por su parte, Pumas obtuvo el campeonato en el Clausura 2011 después de vencer a Monarcas Morelia, el Dortmund fue campeón en la Bundesliga y el Barcelona se hizo de cuatro trofeos.
Para coronar un gran año, Tigres está obligado a pelear por el título del futbol mexicano, pues de otra forma la capacidad para no ser derrotado únicamente le servirá para sumar puntos en la porcentual y pasar a la historia.
Sólo los títulos podrán aportarle certeza al futuro felino, el cual ya sentó bases sólidas para afrontar la empresa de saciar su sed de coronarse después de casi tres décadas.
Y mientras llega ese ansiado campeonato, Tigres buscará semana a semana quedarse con esas tres derrotas en todo el 2001, algo difícil, pero no imposible de conseguir.