Te damos la bienvenida a la comunidad de T!Estás a un paso de acceder al mejor contenido, creado por personas como vos.

O iniciá sesión con
¿No tenés una cuenta?









Si hay algo que de verdad pueda con la paciencia de la gran mayoría de usuarios que se sientan cada día delante del ordenador, es que el equipo vaya lento. Comenzamos a desesperarnos con las largas esperas, la cara nos va cambiando y comienzan a producirse los típicos golpes del ratón contra la mesa como si tuviese la culpa o eso fuese a hacer que el ordenador vaya más rápido.

Son muchas las causas que pueden provocar que nuestro equipo vaya lento y dependerá también de cada momento, la carga de trabajo al que le estemos sometiendo y sus posibilidades en función del hardware con el que cuente. Sin embargo, vamos a centrarnos en la forma de acelerar el arranque y apagado de nuestro ordenador Windows 10.





Activar el Inicio rápido de Windows 10
La última versión del sistema operativo de Microsoft cuenta con una función llamada inicio rápido que trata de reducir el tiempo de arranque de nuestro sistema. Funciona de forma similar a la hibernación del sistema, donde Windows guarda el estado del ordenador en el momento de apagarlo. Con el inicio rápido, se precarga el kernel de Windows y los controladores instalados antes de que se apague el equipo para que en el momento que lo encendamos de nuevo éstos se carguen más rápidamente y se reduzca el tiempo de inicio.

Para saber cómo activar el inicio rápido de Windows 10, te recomendamos que leas este post donde los explicamos detalladamente. Pero previamente recomendamos activar el modo hibernación, si no sabes cómo hacerlo aquí te lo explicamos, junto con las ventajas e inconvenientes.



Mejorar el rendimiento en el arranque
En el momento en el que nuestro ordenador comienza el arranque del sistema, existen determinados factores que pueden influir en el rendimiento y por lo tanto en la velocidad del inicio del equipo. Muchos de los programas que instalamos en el ordenador se configuran por defecto para que arranquen al mismo tiempo que lo hace Windows, por lo que terminan ralentizando el proceso.

Por lo tanto, otra de las medidas a tomar para acelerar el arranque de Windows 10 es desactivando los programas de inicio que tenemos en el equipo. Para ello, puedes seguir este completo tutorial donde explicamos cómo hacerlo gracias al Administrador de tareas de Windows o echando mano de una herramienta como CCleaner.

Pero también podemos hacer uso de algunas de las mejores aplicaciones desarrolladas por terceros que permiten controlar todas las aplicaciones que se lanzan durante el inicio de Windows 10. Aquí puedes saber cómo funcionan tres de las más recomendables.

Otro aspecto a tener en cuenta para mejorar el tiempo de arranque del sistema, es el hecho de permitir que determinadas aplicaciones se ejecuten en segundo plano. Windows 10 permite desactivar esta opción desde los ajustes del sistema tal y como puedes ver en este enlace.

A ciertos programas les encanta acaparar los recursos de la CPU, ralentizando a los demás y provocando que el equipo se vuelva muy perezoso y lento. En Windows 10, uno de estos programas y que viene instalado por defecto es OneDrive, por lo que si no usas este servicio de Microsoft, es recomendable que le desactivemos. Aquí tienes como hacerlo paso a paso.

Otro proceso de Windows que puede provocar un consumo excesivo de los recursos de la CPU es el que muestra notificaciones sobre sugerencias de Windows. Para desactivar esta opción, debemos ir a Menú inicio > Configuración > Sistema > Notificacioines y acciones y deslizar el interruptor Mostrar sugerencias de Windows a OFF.



La memoria RAM es otro bien preciado de nuestro equipo y un factor importante en la velocidad de nuestro ordenador. Windows 10 permite optimizar el uso de la memoria RAM mediante la reducción de la calidad visual de las ventanas. Para ello, accedemos al panel de control > Sistema > Configuración avanzada del sistema > Opciones avanzadas > Rendimiento > Efecto visuales y hacemos clic sobre la opción Ajustar para obtener el mejor rendimiento.



A continuación, cambiamos a la pestaña Opciones Avanzadas y pulsamos sobre el botón Cambiar dentro de la sección Memoria virtual. Por defecto estará marcada la opción Administrar automáticamente el tamaño del archivo de paginación para todas las unidades, pero podemos hacer que el tamaño sea personalizado si marcamos esa opción y le indicamos el tamaño recomendado que se muestra más abajo.



Al igual que los programas instalados por nosotros mismos, Windows 10 cuenta con determinado software preinstalado también conocido como bloatware que además de ocupar espacio en nuestro disco, pueden estar iniciando en el momento del arranque del sistema o ejecutándose en segundo plano, por lo tanto, es recomendable eliminar aquellos que no utilicemos. Para ello, podemos echar mano de una herramienta como Revo Uninstaller




Hacer que el equipo se apague más rápido
Lo cierto es que algunos equipos tardan en apagarse debido a que los procesos que se ejecutan van terminando de forma lenta. Hay poco que podamos hacer en este caso, pero hay un truco que no puede acelerar este proceso. Para ello, hacemos clic con el botón derecho del ratón sobre el escritorio y seleccionamos la opción Nuevo > acceso directo y añadir el comando que queramos ejecutar de los que se muestran a continuación:

Shutdown: % windir% System32 shutdown.exe / s / t 0
Hibernate: % windir% System32 shutdown.exe -h
Restart: shutdown -r -t 00
Advanced Startup: % windir% system32 shutdown.exe / R / O / F / T 00


Como algo generalizado, para aumentar por defecto la velocidad de nuestro equipo y el sistema, también podemos valorar la opción de migrar Windows y todos nuestros datos de nuestro disco duro a un SSD.