CRACKS. Ramón, Ortega y Enzo, juntos una vez más en el vestuario del estadio. (FOTO: Fede Peretti - La Página Millonaria)
Esta mañana, bien temprano, desde el aeropuerto Jorge Newbery de Buenos Aires partió el último grupo de invitados al homenaje del Burrito. Ramón Díaz, Guillermo Rivarola, Pablo Lavallén y Hernán Maisterra, entre otros, se tomaron uno de los últimos vuelos disponibles.
Pero claro que el que más expectativa y locura despertó al llegar a San Salvador fue Ramón. Después de la vorágine que desataron Ortega y Francescoli ayer, el riojano fue el más buscado por los hinchas de River.
Y la vigilia de la gente de La Banda en la puerta del hotel que hospeda a tanta historia riverplatense junta se mantuvo estoica durante más de 24 horas. Cientos de hinchas en pleno calor y debajo del sol solo por ver al Burrito y sus invitados.
Ni siquiera la lluvia momentánea de la tarde jujeña pudo opacar la fiesta riverplatense en la Tacita de Plata. El estadio lució a pleno.
Antes de partir al estadio, los invitados por el Burrito merendaron, recordaron viejas épocas y se sacaron fotos a modo de recuerdo. Gran parte de la historia de River se mudó a Jujuy al menos por un día.
Mientras esperaron por la salida de los ídolos, los hinchas pidieron por todos y cada uno de ellos. Ramón y el Enzo fueron los más aplaudidos.
Ya en el estadio, La Página Millonaria pudo seguir de cerca la intimidad del homenaje al Burrito.