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Un estudio arquitectónico mejicano diseña un muro para Donald Trump

Los profesionales imaginaron cómo sería el muro que quiere construir el presidente. "Trump nunca pidió que el muro tenga una prisión, pero decidimos caricaturizar dos diferentes políticas públicas en una sola: el muro y la expulsión de los once millones de indocumentados", puntualizó Borioli, director creativo del estudio 3.14.







Una de las ideas principales de la campaña del recién elegido presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, es construir un muro que separare México de su vecino del norte, proyecto que el estudio arquitectónico 3.14, de la mexicana ciudad de Guadalajara, ya tiene diseñado para el republicano.

El profesor de francés y Estudios Literarios Francófonos en la Universidad de Connecticut, Hassanaly Ladha, un musulmán preocupado ante la victoria de Trump, le propuso a Leonardo Díaz Borioli, director creativo del estudio 3.14, que ideara un muro que además fuera una prisión.

"Desde del inicio de la humanidad la arquitectura está al servicio del poder, y en el caso de Trump, el muro emblematiza la visión de un tirano", explicó en entrevista Díaz Borioli, quien también es doctor en Historia y Teoría Crítica de la Arquitectura, el Arte y la Forma Urbana por la Universidad de Pinceton (EE.UU).

Todos los "tiranos" -aseguró- tuvieron un arquitecto para llevar a cabo sus grandes ideas, entre ellos Hitler, quien tuvo a Albert Speer, que le ayudó a llevar a cabo el proyecto Germania, un plan urbanístico que pretendía remodelar la ciudad de Berlín en torno a un bulevar central de cinco kilómetros y equipararla a las grandes ciudades europeas.


Proceso de trabajo

Frente a la propuesta del profesor Ladha, el director del estudio puso a trabajar a un equipo de seis becarios de tres universidades mejicanas, formado por arquitectos, urbanistas e interioristas, para que se pusieran manos a la obra e hicieran realidad el "precioso" y "gran" muro de Trump a la mexicana.

"Trump nunca ha pedido que el muro tenga una prisión, pero decidimos caricaturizar dos diferentes políticas públicas en una sola: el muro y la expulsión de los once millones de indocumentados", puntualizó Borioli.



Características

El gran muro rosa tiene una extensión de 1,954 millas (unos 3.144 kilómetros), 100 metros de ancho y cuatro pisos de alto.

Cruza toda la República Mejicana, desde el Pacífico hasta el Golfo de México, pasando por Tijuana y surcando el Río Bravo, que separa EE.UU de México.

"El muro prisión se adentra al Pacífico y al Golfo: la imagen misma te dice que es imposible y que está más allá de la realidad", dijo el arquitecto, quien añadió que el muro se inspira en el arte surrealista de Luis Barragán y en el Monumento Continuo del grupo de arquitectos italianos Superstudio, nacido en los años 60.

Para Díaz Borioli, el muro de Trump sería "el objeto más perverso jamás construido", ya que, a diferencia de los campos de concentración, fue anunciado públicamente antes de una elección a una sociedad democrática.

"Hitler no hizo una campaña electoral basada en que iba a matar a los judíos, y si lo hubiese hecho seguramente no hubiera ganado. En cambio, Trump dijo que lo iba a hacer (construir el muro y deportar a los indocumentados) y la gente votó por él", lamentó.

El arquitecto precisó que el "muro cárcel" retendría a un total del 17 millones de personas (once millones de indocumentados en Estados Unidos más los seis millones de personal).





Cómo pagar el muro

De acuerdo con el proyecto del estudio 3.14, para pagar la construcción de este muro, cuyo costo ascendería a los 30.000 millones de dólares, los prisioneros harían trabajos forzados -sobre todo de obreros- para así poder pagar, al cabo de 16 años, el "absurdo" monumento de Trump.

Para conseguirlo se establecería un contrato similar al de Guantánamo, por lo que el muro tendría que construirse en el lado mexicano y "tener a los prisioneros fuera del territorio norteamericano (estadounidense) para así quitarles todos sus derechos", puntualizó irónicamente el arquitecto.

El proyecto, que hasta el momento ha supuesto 450 horas de trabajo, también contempla la construcción de un centro comercial en los lugares donde el muro atravesara las ciudades, para así ayudar a financiar el proyecto.

El gran muro rosa tenía en sus inicios como uno de los objetivos principales disuadir el voto hacia el republicano.

"Tenía la certeza de que iba a ganar Hillary Clinton. La victoria de Trump supondrá un retroceso de la humanidad y de los derechos humanos", lamentó el arquitecto, quien no descarta la opción de presentarle la propuesta al magnate, aunque señaló que todavía "es demasiado pronto".