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Patricia Bullrich dejó de hablar sobre narcotráfico y sorprendió a los ministros que la acompañaban y a la veintena de periodistas que la escuchaban. “La verdad que Cambiemos cambia poco. Las nenas con las nenas y los nenes con los nenes. Me hubiera gustado algo mas original y moderno”, se quejó en broma la ministra de Seguridad en plena conferencia de prensa. Se refería a sus compañeras en el bungalow de la villa presidencial de Chapadmalal, donde se desarrolla el retiro espiritual del Ejecutivo: la canciller Susana Malcorra y la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley. A su lado, el ministro del Interior Rogelio Frigerio y el de Hacienda Alfonso Prat Gay, estallaron en una carcajada.

Fuera de micrófono, la ministra solo se sonrió cuando le preguntaron con quién quién hubiera querido compartir habitación. Los ministros aclararon que dormían con camas separados. Prat Gay, con el titular del Sistema de Medios Hernán Lombardi. Y Frigerio, con Francisco Cabrera, de Producción. “No sé si ronca”, dijo el ministro de Hacienda.

También trascendió que el secretario de Comunicación Pública comparte su habitación con el titular del Plan Belgrano José Cano. A cuentagotas, el oficialismo informa sobre la composición de los cuartos.



Antes de iniciar la jornada, motivada por la vicepresidenta Gabriela Michetti, parte de la comitiva fue a rezar a la capilla que se aloja en el predio edificado durante la presidencia de Juan Perón. El ministro de Educación, Estaban Bullrich, prefirió nadar en el mar.



Toda la actividad se desarrolla en el mismo quincho. Los ministros se acomodan en tres grandes mesas redondas para escuchar las exposición, pero también para desayunar y comer. Anoche noche, tocó pescado y verduras al vapor y de postre, helado de crema con frutos rojos.

En el desayuno de tipo americano, hay frutas, yogur y cáfe expresso. El almuerzo fue pesado: tocaba degustación de variedad de quesos, jamón y pernil de cerdo. También había pinchos de lomo y pollo y, de postre una variedad de tortas, entre las que sobresalía lemon pie, cheese cake y helado. Para la noche, varios ministros se entusiasman con un asado.

“Cabe el mote de retiro espiritual, pero falta en este encuentro la parte espiritual. Estamos fortaleciendo el equipo, autovaluándonos para ver dónde estamos parados: es parte del cambio, como las reuniones de Gabinete”, explicó Prat Gay durante la conferencia. Desde Buenos Aires, algunos funcionarios se quejaban por la insistencia periodística de calificar estas jornadas como “retiro espiritual”. El ministro del Interior también dijo que no había lugar para la reflexión mística.



“No tenemos mucho tiempo más que para reuniones. Hay exposiciones de ministros, desde las 8 de la mañana hasta las 8 de noche. No tenemos tiempo para otra cosa”, dijo.

“Una de las cosas que planteó el Presidente es que quiere que los ministros nos focalizamos a fondo, que no nos distraigamos”, relató Bullrich.

En las primeras horas habían expuesto ante sus pares los ministros de Prat Gay, Frigerio y Cano. Los miembros del Gabinete deben apagar los celulares durantes el debate y lo recuperan en los intervalos. A las 17, habrá una nueva conferencia de prensa.