El Zika abre el debate entre la comunidad científica. Ventajas y desventajas de acabar con el animal más peligroso del planeta.
Probablemente, si hiciéramos una encuesta sobre cuál es el insecto más molesto, ganaría el mosquito. Las picaduras de este pequeño animal amargan la vida de muchos. Y ya no solo por lo irritantes que son. Además, es el animal más peligroso del planeta.
El dengue, la fiebre amarilla, la malaria o el reciente Zika y su consecuente microcefalia se propagan a través de los mosquitos. Su impacto en el ser humano es devastador. Así que, aprovechando el debate surgido tras los casos de esta última enfermedad, la comunidad científica se ha planteado si es la hora de erradicar a esta especie.
" La mitad de la población mundial está en riesgo de una enfermedad transmitida por mosquitos. Han tenido un impacto incalculable sobre la miseria humana", destaca el doctor Frances Hawkes de la Universidad de Greenwich.
Aunque muchos están a favor de acabar por completo con estos insectos, la mayoría han apoyado acabar solo con los más perjudiciales. De las 3.500 especies de mosquitos que existen, solo las hembras del 6% del total extraen sangre de los humanos. Las especies que transmiten enfermedades mortales, por otro lado, son solo tres.
"Debemos dar el golpe definitivo", dice la bióloga Olivia Judson en The New York Times. Como ella, son muchos los que han apoyado acabar con un total de 30 especies perjudiciales. Sin embargo, esta no es la única línea de pensamiento. Y es que acabar con los mosquitos también tendría desventajas.
Por una parte, son importantes polinizadores de plantas, por lo que su erradicación provocaría un efecto retroactivo en el ecosistema. De la misma manera, sirven como alimento para aves, murciélagos, peces y ranas. El efecto que podría suponer en la cadena alimentaria sería irreversible. Pero Judson asegura que serían sustituidos por otros insectos.
¿Y qué ocurriría si se sustituyeran por otros? Según Phil Lounibos, de la Universidad de Florida, que " esta especie sería igual o más indeseable desde el punto de vista de la salud pública".
No obstante, no sería tan grave si solo una parte fuera totalmente exterminada. De hecho, ya se aplican algunas medidas para acabar con distintas especies en algunos lugares del planeta.
Aproximadamente, un millón de personas muere cada año por virus propagados por mosquitos. Pero la cuestión ética también pesa en este asunto. Aunque ya se han hecho este tipo de experimentos, por ejemplo, con la viruela, el hecho de acabar por completo con una especie plantea serios conflictos.
Los mosquitos no sienten dolor. Aun así, ¿hasta qué punto estaría bien hacerlo?
Existen otras alternativas, como criar mosquitos resistentes a las enfermedades. Gracias a la reproducción genética, las siguientes generaciones no contraerían los virus que luego podrían traspasar a los seres humanos.
Todavía es una incógnita el camino que escogerá la comunidad científica para acabar con un problema que parece no tener fin. Mientras tanto, el virus del Zika sigue creciendo y los países menos desarrollados continúan siendo sus principales víctimas.
Probablemente, si hiciéramos una encuesta sobre cuál es el insecto más molesto, ganaría el mosquito. Las picaduras de este pequeño animal amargan la vida de muchos. Y ya no solo por lo irritantes que son. Además, es el animal más peligroso del planeta.
El dengue, la fiebre amarilla, la malaria o el reciente Zika y su consecuente microcefalia se propagan a través de los mosquitos. Su impacto en el ser humano es devastador. Así que, aprovechando el debate surgido tras los casos de esta última enfermedad, la comunidad científica se ha planteado si es la hora de erradicar a esta especie.
" La mitad de la población mundial está en riesgo de una enfermedad transmitida por mosquitos. Han tenido un impacto incalculable sobre la miseria humana", destaca el doctor Frances Hawkes de la Universidad de Greenwich.
Aunque muchos están a favor de acabar por completo con estos insectos, la mayoría han apoyado acabar solo con los más perjudiciales. De las 3.500 especies de mosquitos que existen, solo las hembras del 6% del total extraen sangre de los humanos. Las especies que transmiten enfermedades mortales, por otro lado, son solo tres.
¿Cuáles son las principales ventajas de que existan los mosquitos?
"Debemos dar el golpe definitivo", dice la bióloga Olivia Judson en The New York Times. Como ella, son muchos los que han apoyado acabar con un total de 30 especies perjudiciales. Sin embargo, esta no es la única línea de pensamiento. Y es que acabar con los mosquitos también tendría desventajas.
Por una parte, son importantes polinizadores de plantas, por lo que su erradicación provocaría un efecto retroactivo en el ecosistema. De la misma manera, sirven como alimento para aves, murciélagos, peces y ranas. El efecto que podría suponer en la cadena alimentaria sería irreversible. Pero Judson asegura que serían sustituidos por otros insectos.
¿Y qué ocurriría si se sustituyeran por otros? Según Phil Lounibos, de la Universidad de Florida, que " esta especie sería igual o más indeseable desde el punto de vista de la salud pública".
No obstante, no sería tan grave si solo una parte fuera totalmente exterminada. De hecho, ya se aplican algunas medidas para acabar con distintas especies en algunos lugares del planeta.
Un millón de personas muere cada año por virus propagados por mosquitos
Aproximadamente, un millón de personas muere cada año por virus propagados por mosquitos. Pero la cuestión ética también pesa en este asunto. Aunque ya se han hecho este tipo de experimentos, por ejemplo, con la viruela, el hecho de acabar por completo con una especie plantea serios conflictos.
Los mosquitos no sienten dolor. Aun así, ¿hasta qué punto estaría bien hacerlo?
Existen otras alternativas, como criar mosquitos resistentes a las enfermedades. Gracias a la reproducción genética, las siguientes generaciones no contraerían los virus que luego podrían traspasar a los seres humanos.
Todavía es una incógnita el camino que escogerá la comunidad científica para acabar con un problema que parece no tener fin. Mientras tanto, el virus del Zika sigue creciendo y los países menos desarrollados continúan siendo sus principales víctimas.