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Deliciosa masa hecha con cacao amargo y harina integral, que atrapa trocitos de avellana y finas láminas de pera. Lo mejor es que no lleva azúcar, pero a pesar de ser ser reducida en calorías, el sabor es digno de la repostería clásica.






Ingredientes:

100 g. de harina común
200 g. de harina integral superfina
50 g. de avellanas picadas
1 cda. de polvo de hornear
20 g. de cacao amargo
1 pizca de sal
12 g. (12 sobres de 1 g.) de sucralosa
3 huevos
50 c.c. de aceite de maíz
1 cdita. de esencia de vainilla
750 g. de peras
Cubierta: 1 cdita. de leche en polvo descremada, 1 cdita. de cacao amargo y 2 sobres de sucralosa




Preparación:

Mezclar en un bowl todos los ingredientes secos: 100 g. de harina común, 200 g. de harina integral superfina, 50 g. de avellanas picadas, 1 cda. de polvo de hornear, 20 g. de cacao amargo, 1 pizca de sal y 12 g. de sucralosa (son 12 sobrecitos de 1 g.).





Batir o procesar 3 huevos, 1 cdita. de esencia de vainilla y 50 c.c. de aceite de maíz.






Lavar y cortar en finas laminas 750 g. de peras, a cuchillo o en procesadora con el disco rebanador.





Añadir las peras y el batido de huevos a los ingredientes secos, mezclando muy bien.





Una vez todo integrado, verter en un molde Savarin (con tubo central) engrasado con manteca o spray vegetal. Llevar a horno precalentado y hornear durante 45 a 50 minutos a 160° C.





Retirar, comprobar con la punta de un cuchillo que el centro esté cocido, dejar enfriar unos minutos y desmoldar. Puede quedar invertida, con la base hacia arriba (para lograr una terminación más lisa), o se puede voltear nuevamente sobre una fuente para servir (para obtener una terminación más rústica y rugosa).





Para la cubierta: Mezclar 1 cdita. de leche en polvo descremada, 1 cdita. de cacao amargo y 2 sobrecitos (2 g.) de sucralosa. Espolvorear la superficie de la torta a través de un colador o cedazo.





Una vez fría, cubrir con un film y mantener refrigerada.





A medida que pasan las horas, el cacao de la superficie se va poniendo más oscuro al ir absorbiendo un poco de la humedad de la torta, integrándose las texturas y sabores.





Al cortar la torta se podrán apreciar los trocitos de avellana y las finas láminas de pera. El sabor final recuerda un poco a la Nutella.






Saludos!

Blanconegro