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Además de protegerte de su personalidad tóxica, es importante que hagas ver a esas personas que para ser feliz es fundamental tener una visión más optimista de las cosas.



Estamos seguros de que también tú conoces a alguien que siempre está del mal humor y tiene una gran facilidad para contagiarselo a las personas que le rodean. Son personas que tienen una baja tolerancia la frustración y que están acostumbradas a responder con protestas y comportamientos negativos a cualquier cosa que pase que no se corresponda exactamente con sus expectativas . Pero, entonces ¿Cómo podemos defendernos de ellas?.

¿A qué se debe el continuo mal humor en algunas personas?

Hay personas que viven en un continuo pesimismo, una negatividad que no solo afecta a sus propias vidas sino que también influyen en las de los demás. Los expertos nos dicen que en realidad, lo que hay detrás de estas personas es una continua irritabilidad y una insatisfacción con ellas mismas. En el fondo, estas personas son unas víctimas de sí mismas porque se pasan el día sufriendo por su continuo desencanto con la realidad que experimentan.



Puede que en ocasiones no lleguen a una auténtica depresión, pero sí presentan una baja autoestima que revisten con cierta apatía y desprecio. Como una coraza con espinas. Aunque al vaso le falte una gota siempre lo ven medio vacío, son desconfiadas e incapaces de disfrutar de lo bueno que les rodea; además disponen de un arte especial para trasmitir su negatividad a los demás.

Es frecuente que nos encontremos con frases como “para que vas a hacer esto si no te va a salir bien” “no vale la pena que lo intentes, tú no eres buena en esas cosas”. Y a pesar de que intentamos no hacerles caso, en cierto modo nos afectan y nos desaniman, especialmente en los siguientes casos:

  • Si la persona negativa es un familiar cercano: padre, madre, pareja…

  • Si la persona negativa tiene cierto poder sobre nosotros: como es el caso de nuestro jefe en el trabajo.

En este caso, al ser figuras que tienen influencia en nuestra vida y que vemos con relativa frecuencia, pueden originar un impacto en nosotros. Nos molesta, nos afecta y nos obliga a tener que defendernos de ellos a diario. Te explicamos pues cómo conseguirlo.

Claves para defendernos del negativismo

1. Pon límites



Ten en cuenta que si dichas personas negativas son muy cercanas en tu círculo personal, tarde o temprano acabaran teniendo influencia sobre nosotros, aunque sea a fuerza de su insistencia y los días en los que nos pillen con la guardia baja.

Hemos de ir con cuidado porque dichos comportamientos, afirmaciones y comentarios, pueden atentar contra nuestra autoestima. Nos lastiman por dentro. Hemos de poner límites razonando cada negatividad: “¿Para qué te vas a presentar a esa oposición si solo entran los enchufados a trabajar” “Me voy a presentar porque pienso que estoy capacitada”. “¿Cómo puedes fijarte en ese chico/a si es demasiado atractivo/a para ti?” “Me fijo en la persona que quiero porque yo valgo lo mismo que cualquier persona y porque también tengo derecho a ser feliz”.

Es decir, con calma y equilibrio, debemos poner límites a esas personas que con sus afirmaciones, siempre intentan hacernos daño.

2. Demuéstrales que son ellos quienes tienen un problema



Esto ya es algo más difícil. Pero tras una persona negativa, está siempre el derrotismo y el escaso valor por disfrutar de las cosas positivas de la vida. Por ilusionarse, por tener esperanza. Demúestrales que están equivocadas, y ante todo, que tú no eres como ellos. Sonríe ante sus comentarios negativos y coméntales algo como “solo las personas positivas consiguen cosas. Solo las personas positivas aprecian lo que vale la vida”.

Tras estas personalidades está la desconfianza, en ocasiones hasta la envidia. Siempre es bueno hacerles ver que su visión de la realidad solo les traerá problemas. Es así como debes verlas, como personas infelices. No dejes que tengan poder sobre ti.

3. Actúa con asertividad



No hay nada mejor que la asertividad para defendernos de quienes intentan hacernos daño. De quienes quieren manipularnos. Tú debes saber en todo momento lo que quieres para ti, y lo que deseas es simplemente ser feliz, vivir tu vida y demostrar que eres capaz de cualquier cosa que te propongas.

De nada te va a servir que estas personas negativas te digan que “no vales, que no eres capaz, que te va a salir mal”. La vida es aprender y experimentar, y puede que en alguna ocasión cometas un error. Pero después te levantarás y lo intentarás de nuevo, consiguiendo lo que te propongas. Debes ser asertiva y decir en voz alta lo que quieres, sin miedo, debes poner límites y demostrar que no tienes miedo. Son las personas negativas quienes tienen miedo, no tú.

Por ello, es esencial que aprendamos a abrir nuestros paraguas particulares para protegernos de estas personalidades tan frecuentes. Vale la pena ayudarles también si está en nuestra mano, hacerles ver que para ser feliz hace falta tener una visión más optimista de las cosas. Hace falta elevar nuestra autoestima y pensar, que todos tenemos derecho a la felicidad y que está en nuestra mano el conseguirlo. ¡No lo dudes!.

Fin