Para simplificar lo que un médico te diría, importa sacar a escena a un partícipe esencial en nuestro cuerpo: el hígado. Este discreto pero poderoso órgano no solo funciona como un filtro de la sangre, sino que produce hormonas, conserva energía y produce sustancias que permiten la digestión, entre otras valiosas tareas.
Y a pesar de que cumple un función imprescindible en nuestro cuerpo, según el profesor de medicina de la Universidad de Medicina de St Louis, Bruce Bacon, es posbile que en algunos casos no notemos que está fallando. La hepatitis C es a menudo llamada la ''epidemia silenciosa'' porque una vez que presenta síntomas, suele haber evolucionado en una cirrosis. A su vez, la cirrosis puede dar lugar al cáncer de hígado y en todos los casos los pacientes necesitan un trasplante. Otra condición que suele presentarse en pacientes con obesidad es el hígado graso.
Debemos estar atentos al bienestar de este órgano tan importante para nuestra salud. Para empezar a hacerlo, te gustará conocer cuáles son los síntomas que podrían ser señales de que tu hígado no está funcionando bien...
Dolor abdominal
Ojos amarillentos
Dolor en las articulaciones
Manchas en la piel
Confusión
Pérdida llamativa de músculo
Es recomendable que estés atento a estas señales. Ahora bien, si padeces alguno de estos síntomas no necesariamente significa que tu hígado esté en problemas, ya que nuestro cuerpo es un sistema archimegacomplejo y en su bienestar incide una inmensidad de factores. Dada esta realidad, es recomndable que consultes a tu médico.