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NOTA: Digan que este post es asqueroso o inútil, si estas leyendo esto es porque te interesa a fin de cuantas ¿no?. Presento esta lista de herramientas no para hacer reir o porque no tengo nada que hacer sino porque quiero compartir mis conocimientos aprendidos a partir de mis experiencias.

Siempre ocurre que antes de salir de viaje, hacer una presentación, rendir un examen, tener relaciones o cualquier otra cosa que nos consuma un tiempo considerable y que no podemos interrumpir, queremos asegurarnos de que todo esté bien allá abajo para no tener que pasar un momento de sufrimiento casi eterno aguantándonos las ganas y los nervios. Personalmente me ha ocurrido que cada vez que debía rendir para el colegio me descomponía a minutos del examen. Lo que realmente importa es que los nervios y el malestar intestinal pueden tornarse en un peligro considerable si son ignorados en afán de concentrarse sólo en lo que estamos por hacer y no en lo que nos está ocurriendo a nosotros en el momento. Mis recomendaciones son aplicables a casos donde no poseemos de las ganas naturales de ir de cuerpo pero estamos apresurados por hacerlo.

Esta es esencialmente una lista por si queremos estar seguros de que no nos vaya a ocurrir un problema cuando no queremos. Siempre va a ser mejor querer ir al servicio que tener que hacerlo. Tener ganas hará la cuestión mucho más natural y rápida.

En fin, por si querés asegurarte que no te vas a "cagar enzima" te recomiendo:

  1. Buscar un baño cómodo o al menos limpio. No es esencialmente es una prioridad, pero nuestro cuerpo responderá mejor a lo que le pedimos si estamos en un ambiente favorable y tranquilo para él. La percepción de suciedad o mal olor inhibirá nuestras capacidades. Recordemos que estamos obligando al cuerpo a hacer algo que en ese preciso momento no nos requiere.
  1. Ventilarse. Ocurre que si estamos muy apurados la fuerza ejercida nos hará acalorarnos y transpirar bastante. Sacarse un poco de ropa (si es que llevamos campera o bufanda puestas) y hacerse de una toalla para la transpiración es de gran ayuda. Cuando lo intenten verán los resultados.
  1. Evitar la lctura. Aunque no nos demos cuenta, la popular actividad de leer nos distrae de nuestros objetivos. No practicarla es imprescindible para el desarrollo de una exitosa descarga.
  1. Apresurarse pero tomarse su tiempo. Es obvio que vamos a estar muy apurados pero si pretendemos descargar todo en un segundo y partir más tarde se pondrá pero debido a que nuestro cuerpo no terminó lo que empezó y creanme que querrá terminarlo.
  1. Manejar y concentrar la fuerza.. Hacer popó no sólo se trata de hacer fuerza. Es toda una coordinación muscular aplicada a una zona y varias mini zonas. Endurecer la panza no siempre es lo ideal. En vez de eso debemos tratar de concentrar nuestra fuerza en la pelvis endureciendo primero el abdomen y luego intentado llevar esa potencia hacia la pelvis posterior. Hagan el intento y verán de qué hablo.
  1. Hacerse de un punto de apoyo. Si de fuerza hablamos, tener un punto de apoyo es una de las cosas más útiles de todas. Imaginen que si empujamos un auto, mientras más fuerte sean nuestras piernas (nuestros propio puntos de apoyo) mejor será el empuje. Con el Nº2 ocurre lo mismo, la aplicación de fuerza será mejor se nos agarramos de algo. Tomarse de los costados no sirve, el agarre debe estar arriba o abajo de nuestro centro de gravedad. Yo casi siempre uso los pliegues que están bajo el inodoro (unos huecos que le dan su forma característica al inodoro común) pero si tenemos esos nuevos toiletes en forma de taza lo mejor es cruzar los brazos y tomarnos de los hombros. Eso ahrá maravillas a la hora de concentrar el ezfuerzo.
  1. Tener paciencia. No hay peor cosa que haber hecho una fuerza de parto y que el sorete no salga. La cuestión no es necesariamente tan trágica. Estos movimientos de vaivén Irán ablandando el asunto para que no sea tan fructuosa la expulsión. Si no sale en el primer intento lo importante es no dejar de intentarlo.
  1. Recordar que todo sorete sale. Esta es una gran verdad, si no sale a no preocuparse. A nuestro físico no es que le dan ganas de ir al baño cuando quiere, lo hace cuando los desechos ya han sido tratados para salir. Recuerden que estamos obligando a nuestro cuerpo a que haga algo que este tenía planeado hacer más tarde, es común que el asunto se quede algo trabado pero el cuerpo no tardará en entendernos y se pondrá a trabajar enseguida.
  1. Bidet, el último recurso. Siempre digo que el bidet (si saben lo que es) es el último recurso. Esto se debe a que su uso en situaciones no necesarias puede tornarse en un momento muy desagradable ensuciando todo el baño. La acción del agua ablanda los desechos. Sólo si encontramos a estos muy duros recomiendo el uso de agua. No serán sensaciones muy agradables, recordemos que toda esa agua que entró deberá salir más tarde, no es que la pupú la absorbe como una esponja. Será como si tuviésemos colitis pero así es el sacrificio.

Bueno sin más que decir recuerden que siempre es mejor querer que tener. No he nombrado los famosos diureticos o laxantes porque te van a hacer cagar la vida si los tomás. Seguro hay métodos mejores, estos son sólo los míos, y siempre me han resultado. Tu comprobación de estos peude variar pero si no tenés ningún problema relevante en las tripas te va a andar.

Abrazo. Buena suerte y más que suerte! 😉