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El camino a la locura es sencillo. Toma una manía, un pensamiento o incluso un presentimiento y expándelo hasta que el tiempo se haga infinito y ese sentir se apodere de tu cuerpo y alma. Trasciende con él para que se conviertan en uno y nunca dejes que alguien más te diga que la cosa no es para tanto, que estás exagerando; ni siquiera cuando todos acepten tu locura tú la aceptes, pues esto se trata de contrariedades, de disipar la cordura y convertirte en eso que ni siquiera sabías que podía existir. Siente la locura carcomer cada entraña, cada poro, huele cómo viaja por tus neuronas y cómo contamina tu sangre hasta que te finalmente, en el último momento de tu vida, todo se hace mucho más claro. En ese momento eterno que lamentablemente no puedes comunicar, te das cuenta de todo: tú eras el cuerdo, la locura era de los demás.



La locura nos acompaña día a día, pero mientras unos la apaciguamos y evitamos caer en juegos mentales que nos convierten en víctimas de nuestra mente, hay otros que viven constantemente en un camino a la perdición. Esto ha sido expresado perfectamente en muchas películas. ¿Quién es Tyler Durden? ¿Qué es lo que realmente le sucedió al personaje de Natalie Portman en “Black Swan”? Algunas de las mejores películas son fruto de la transformación de un personaje, no necesariamente hacia algo bueno, sino hacia la paranoia, la desestabilidad… la locura. Estas son algunas películas (Las cuales puedes ver aquí en el post , menos unas que no encontré y solo puse el trailer.) que realmente te dejarán perplejo; en primera por la gran actuación del interprete, y en segunda por la forma en que se transforma de alguien como tú en todo eso que temes y esperas nunca llegar a ser.




“M” (1931), Fritz Lang

Un hombre comienza a asesinar niños en las calles de Berlín. No vemos solamente su transformación, también está presente la histeria colectiva por atrapar y castigar a una de las peores clases de criminales que existen.






“Black Narcissus” (1947), Michael Powell/Emeric Pressburger

La desolación y el abandono pueden convertirte en algo que no eres, inténtalo en el extremo y lejano Monte Himalaya y tal vez entiendas a las monjas que se transforman en lo peor en este clásico de los años cuarenta.






“I Live in Fear” (1955), Akira Kurosawa

No todo es “Seven Samurai” o “Dreams”. Una de las menos conocidas obras del gran director es el retrato del miedo por los ataques nucleares que se vivieron en todo el mundo durante la posguerra, en especial en Japón, país que sufrió el impacto de dos bombas nucleares.






“El Angel Exterminador” (1962), Luis Buñuel

Uno de los más grandes clásicos mexicanos de Buñuel demuestra que incluso la élite educada puede convertirse en una jauría de salvajes; en este surrealista escenario los invitados a una cena simplemente no pueden salir de la casa que visitan.






“Shock Corridor” (1963), Samuel Fuller

Una película de culto de los años sesenta. El bajo presupuesto le da aires de maestría a esta película en la que un periodista está investigando un asesinato en una institución mental, pero mientras más se adentra en la mente de las personas que ahí viven, más se transforma él en uno de ellos.






“Seconds” (1966), John Frankenheimer

Un hombre recibe la oportunidad de tener una cirugía que lo transformará en un apuesto joven y así podrá comenzar una nueva vida, pero al ser drogado para el procedimiento, viola a una chica. A partir de entonces el chantaje y la paranoia serán parte cotidiana de su nueva vida.






“Macbeth” (1971), Roman Polanski

Con Polanski dirigiendo la obra de Shakespeare sobre un hombre que es predestinado para ser rey a un muy alto costo, puedes estar seguro que encontrarás maestría cinematográfica. Brujas, traición, muerte y un camino a la perdición digno de la literatura universal.






“The Ruling Class” (1972), Peter Medak

Un esquizofrénico de la nobleza recibe un título superior y a partir de entonces esta comedia/musical/drama se convertirá en una de las películas más extrañas que verás en tu vida, pues durante todo el transcurso de la cinta no sabrás si reír o llorar.






“A Woman Under the Influence (1974), John Cassavetes

Una madre nunca tiene una vida fácil. John Cassavetes lo demuestra en una de sus muchas obras maestras. Aquí nos hace intimar con una madre de tres hijos y esposa de un hombre bastante volátil. La cosa no es sencilla cuando tienes que cuidar a tus hijos y al mismo tiempo cuidar tu salud mental.






“Network” (1976), Sidney Lumet

La presión laboral nunca se ha sentido tan tensa como en el clásico de 1976 en el que un reportero que está por perder su trabajo anuncia en vivo que se suicidará en una semana. La película es acreedora a uno de los mejores discursos en la historia del cine.






“Fitzcarraldo” (1982), Werner Herzog

Una de las mejores películas de la historia tenía que ser obra de uno de los mejores directores. La locura del personaje no es sencilla, parece que incluso el actor que dio vida al protagonista estuvo por volverse loco debido a las difíciles condiciones en las que grabaron la cinta. Después de todo, la jungla no es uno de los lugares favoritos para una estrella de cine y esta épica sobre un viaje en el Amazonas es prueba de ello.






“Amadeus” (1984), Milos Forman

Peliculas de locos amadeus
Filmada con luz natural, la obra maestra de Milos Forman muestra la decadencia y locura de los protagonistas y antagonistas. Por un lado la vida y frustración de Mozart por ser un genio incomprendido (y amante de la vida social), y por otro lado, la frustración de Salieri por nunca ser capaz de acercarse a componer tan bien como el hombre que supuestamente mató.









“37º2 Le Matin” (1986), Jean-Jacques Beinex

El amor, además de ser el camino a la felicidad también puede significar el camino a la perdición y la locura. No existe forma más romántica de explicar eso que con esta erótica y desgarradora cinta francesa acerca de una pareja que entre arrebatos de amor y pasión, sufren la violencia que cada uno es capaz de producir.






“Benny’s Video” (1992), Michael Haneke

Un director al que se le puede catalogar fácilmente como un hombre “crudo”; sus películas no dejan descansar pues los actos más sutiles pero viles de la humanidad se encuentran ahí. “Benny’s Video” es el discurso de Haneke acerca de lo que las imágenes violentas pueden provocar en las mentes más jóvenes.






“Perfect Blue” (1997), Satoshi Kon

Un thriller animado acerca de una cantante pop que decide tomar las riendas de su vida y dejar la música para perseguir una carrera en el mundo de la actuación, pero un fan de la cantante decide que eso no debe suceder y ahora ella debe luchar por sobrevivir ante el psicópata que la persigue.