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Como fiel tradición a Marvel, las escenas terminando los créditos son una garantía. Con X-Men: Apocalypse, la reciente entrega de Bryan Singer, se puede ver una secuencia que a muchos podría dejar confundidos.

Tiene que ver con un lugar específico que aparece a la mitad de la trama. También involucra a un personaje que aparece poco, pero que significa mucho para los X-Men. ¿Qué pasa en ese momento después de los créditos? A continuación te explico.

Súper soldados



Podemos recordar que en diferentes ocasiones aparece el personaje del Coronel Stryker. Este militar sale en X-Men Origins: Wolverine, aparece nuevamente en X-Men: Days of Future Past y ahora tiene una participación en X-Men: Apocalypse. Este personaje está vinculado con el proyecto Weapon X.

En este proyecto, específicamente, entra Logan. Hugh Jackman lo ha interpretado por más de 15 años y para muchos es la mejor representación que se le pudo haber dado al personaje. Cuando éste llega a manos de Stryker, el programa Weapon X se pone en marcha. Bajo experimentos de dolor severo y una incorporación de Adamantio al esqueleto de Logan, el Coronel Stryker y su equipo de científicos logran crear lo que se llama Wolverine.

Este ser es una máquina de la muerte. Su mente y sus recuerdos han sido completamente alterados. Solo dejaron una bestia. La habilidad de regeneración no cambió y sigue muy presente. Lo que se ha mejorado es todo su esqueleto, cubierto con Adamantio; un metal altamente poderoso, resistente e inquebrantable (solo lo supera el Vibranio, como el escudo de Capitán América y el uniforme de Black Panther).


Obviamente sus garras de hueso son ahora garras de Adamantio. Traducidas a unas cuchillas impactantes en cada mano. Con estas habilidades y con poca memoria de quién es, Wolverine está a punto de convertirse en un animal sin piedad. Llegando, con los años, a encontrarse con Charles Xavier, Rogue y los X-Men (como podemos ver en la primera entrega de estos superhéroes, X-Men).


Un poco de ayuda

Cuando la película entra a lo que será el final del segundo acto, los protagonistas son secuestrados por Stryker. Éste los lleva al sitio donde están trabajando en Weapon X y en otros experimentos. Sin revelarse, Nightcrawler, Scott Summers y Jean Grey suben a un helicóptero para llegar al mismo lugar que sus compañeros. Su intención es poder salvar a todos.

En un determinado giro de eventos, el cameo de Hugh Jackman se hace notar. Es tal como lo describen los productores y directores: simplemente brutal y más violento que nunca. Aparece el arma y ya no el hombre. Aniquila a todos los soldados en los alrededores, facilitando que Jean Grey y sus amigos puedan liberar la celda donde se hallan los demás.


Wolverine sale con toda la maquinaria y no pronuncia una sola palabra. Sigue con la mente en blanco.



La escena post-créditos

Termina la película y un hombre trajeado comienza a recorrer los pasillos de la ya destrozada área donde tenían a Wolverine. Se ven los soldados en el piso y toda la nueva directiva intentando aspirar las balas y barrer la sangre. La limpieza da pie a que el hombre de traje, que trae en la mano un portafolios metálico color negro, busque un congelador.

Del congelador saca un pequeño tubo con la sangre de Wolverine, en el cual se marca la etiqueta Weapon X. Coloca la sangre en el portafolios, donde claramente se ve que hay más tubos y de diferentes colores. Antes de cerrarlo se lee Essex Corp.


En los cómics, la corporación pertenece a Nathaniel Essex. Este personaje se conoce como Mister Sinister también; en los cómics es quien despierta a Apocalypse. Entre sus locuras está el deseo de crear al mutante ideal.

Eso explica el porqué tiene recolectados diferentes tubos con sangre. Posiblemente Mister Sinister, quien cuenta con regeneración, telequinesis y mutación (entre otras habilidades), sea el villano de la siguiente entrega de los mutantes.