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El homenaje a Néstor Kirchner

que pagamos todos







Un spot, protagonizado por artistas rentados del gobierno, recuerda su figura. Los K manejan recursos del Estado como si fueran propios


"Vengo a proponerles un sueño”, cantan excitados los artistas preferidos del gobierno nacional. Estribillo repetido, relato aprehendido, pegajoso, sin sentido, el spot con el cual el oficialismo homenajea a Néstor Kirchner a tres años de su muerte puede verse en las pausas del Fútbol para Todos.

En una escenografía que pretende recrear el amplio territorio nacional, se caricaturiza nuestra diversidad cultural y social, poniendo en la voz de un obrero, un indígena, un jubilado, un estudiante, el discurso que fuera pronunciado el 25 de mayo de 2003, cuando inició el ciclo que hoy se encuentra en retirada.


“Vengo a proponerles un sueño”, repiten a tono los artistas pagos del gobierno, para quienes la década ganada se transformó en productoras audiovisuales, recitales muy bien remunerados y oportunidades en programas del Estado. Nancy Duplaá, Pablo Echarri, Darío Grandinetti y Federico Luppi, actores de un “teatro antidisturbios”, como recitaría un otrora combativo Indio Solari, hoy sumado al coro oficialista.

El spot consiste en repetir, una y otra vez, algo dicho hace diez años.

Por eso también fueron invitados a participar cantantes y músicos, primeros abonados a los espectáculos “nacionales y populares” por los cuales cobran cuatro o hasta cinco veces más que en cualquier otra presentación. Así lo demostraron sucesivas investigaciones periodísticas.

Por la patria todo, y si es por 2,5 millones de pesos, más aún. Sino díganselo a Fito Páez, el mismo al que le da “asco” Buenos Aires pero que cobró esa cuantiosa cifra para cantar en el bicentenario. Esta vez, el rosarino no dijo presente en el “homenaje”, pero sí estuvieron la tanguera Adriana Varela, Peteco Carabajal y hasta Christian Aldana, un ignoto joven rockero que hace “changas” para el Estado, al igual que sus correligionarios de La Mancha de Rolando, que más que changa montaron un negocio de la mano de Amado Boudou.

El spot, pagado por todos, oficialistas, opositores, ciudadanos comunes que quieren vivir en paz, repite como loro una frase del discurso, pero omite otras. “Vengo a proponerles un sueño: quiero una Argentina unida, quiero una Argentina normal, quiero que seamos un país serio, pero, además, quiero un país más justo”, decía también el discurso que en aquel entonces leyó Néstor Kirchner.

Ni serios, ni unidos, tampoco se puede hablar de normalidad en un país dirigido por Guillermo Moreno. Y la Justicia... El 25 de mayo de 2003, Kirchner dijo, ante la Asamblea Legislativa: "No se puede volver a pagar la deuda a costa del hambre y la exclusión de los argentinos”.

En diez años, ningún otro gobierno dilapidó tantos dólares en beneficio del FMI. …la Justicia nos la seguirán debiendo, hasta que no cumplan con su palabra.



Millones para convencernos


En el derroche, la maquinaria K también se impone sobre sus rivales. Según los datos relevados de la última campaña electoral de cara a las legislativas del próximo domingo, los principales partidos políticos con asiento en la provincia de Buenos Aires gastaron cerca de 45 millones de pesos.

En el ranking, el Frente para la Victoria de Martín Insaurralde se ubica primero, habiendo gastado 22,5 millones de pesos, superando al Frente Renovador, que dispuso de 12,2 millones para publicitar a su candidato, Sergio Massa. La cuenta, que de por sí es exorbitante, muestra los números declarados, pero no hay que descartar los sobres, que han circulado como pocas veces en el período reciente de disputas políticas. Además, ambos dirigentes giraron aún más dinero para la presente campaña que para las PASO. Un 75% más en el caso de Insaurralde, y un 25 por ciento en el massismo.


Más abajo en la lista de gastos se ubicó el empresario y diputado Francisco de Narváez, que destinó “sólo” 4,3 millones de pesos, siendo además el único de los candidatos que redujo sus gastos respecto de las elecciones primarias, donde había gastado unos 2,5 millones más. Finalmente, El Frente Progresista Cívico y Social que lleva al frente a Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, destinó 3,6 millones para la campaña, apenas 300 mil pesos más que en agosto.

Clientelismo:

como el programa de Sofovich, pero en campaña


El tramo final de la campaña electoral (más parecida a un concurso de premios televisivos que a mitines políticos), con buena dosis de electoralismo, hace exhibir el poderío económico de los candidatos. Es el caso de dos postulantes a diputados provinciales en San Juan, quienes regalan no sólo electrodomésticos sino hasta una casa y un auto cero kilómetro a cambio del ansiado voto.

La actual diputada Cristina Saúl, por ejemplo, es candidata del PJ y, en su cierre de campaña, sorteará una casa prefabricada, además de heladeras, aires acondicionados y viajes turísticos. Su principal rival, el también diputado Mario Guzmán Soria, no se queda atrás y también pondrá a la suerte un auto cero km.


Las estrategias son distintas, pero remiten a la misma (y repudiable) práctica política de los años noventa, tan vigente con el kirchnerismo. Saúl, que va por su reelección, realizará un baile en un club local para cerrar su actividad proselitista, donde, tras soportar los discursos de rigor, los asistentes tendrán la posibilidad de ganar “premios”, como una casa prefabricada de 2 dormitorios de 48 M2 o su valor en efectivo de $ 70.000. Además, se sortearán 5 heladeras con freezer, 3 premios de $ 5.000 c/u, 3 aires acondicionados y 3 viajes Villa Carlos Paz para 6 personas o su valor en dinero en efectivo. Finalmente los asistentes podrán bailar con el grupo musical Los Distinguidos, entre otros artistas locales.

En tanto, el diputado Mario Guzmán Soria, quien es presidente del bloque Justicialista, prepara un gran acto de cierre de campaña en el Club Atlético River Plate. En la oportunidad sorteará un automóvil 0 Km, como también heladeras, cocinas, lavarropas y dinero en efectivo.