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PEUGEOT 508



El león ruge de nuevo

El heredero del 407 se presenta como un competidor más que cualificado en su concurrido segmento. Supone un enorme paso adelante en estética, calidad y habitabilidad.
El segmento de las berlinas familiares está realmente competido. Incluso dejando de lado las marcas más exclusivas (como Audi, BMW o Mercedes), son varias las opciones entre las que elegir y todas de última generación, con lo que ello representa en términos de diseño, tecnología, equipamiento, eficiencia y seguridad.
Y a este grupo de rivales de mercado se une ahora uno muy esperado, el Peugeot 508, el sustituto del popular y ya veterano 407. La mejora respecto a su predecesor es la propia de un coche completamente nuevo, en ningún caso se trata de una evolución sobre lo conocido previamente. Para empezar, las dimensiones generales de la carrocería de cuatro puertas crecen, nada menos que diez centímetros en el caso de la longitud. Su aspecto ahora es de ser mucho más coche, tanto que incluso podría quedarse como la berlina superior de la marca, ya que no hay a la vista relevo para el 607.
Su diseño resulta igualmente mucho más imponente y atractivo, con un frontal de enorme personalidad y una trasera que, en mi opinión, está menos conseguida. Pero su imagen nos adelanta desde el primer golpe de vista que nos encontramos ante un automóvil ambicioso, lo que se confirma de inmediato al cruzar el umbral de sus puertas, con una habitabilidad óptima y una calidad general acorde a las nuevas exigencias de este segmento.
La unidad de nuestra prueba montaba un motor de 1,6 litros, que gracias a la turboalimentación alcanza una potencia de 156 CV. El rendimiento, sin ser espectacular, es suficiente aunque se echa de menos la progresividad y contundencia (además de los consumos) de los prestigiosos motores HDi de la marca. La transmisión es manual de seis relaciones y cuenta con un sistema de aviso de cambio eficiente de marcha, aunque no así con el ya casi obligado Start&Stop, que serviría para reducir algo el gasto de combustible en la circulación urbana.
El comportamiento dinámico del 508 es correcto, con un buen tacto de la dirección y unas suspensiones que podrían filtrar algo mejor las irregularidades del asfalto. Lo que no es en absoluto convincente es el radio de giro, demasiado amplio y que afecta a su movilidad en espacios reducidos. Tampoco la visibilidad posterior es muy buena, así que el resultado es que las maniobras pueden ser algo más engorrosas de lo deseables. Pero en resumen, el nuevo 508 es una opción plenamente competitiva y muy digna de tener en cuenta dentro de su segmento.
FICHA TÉCNICA
MECÁNICA

Cilindrada: 1.598 cc

Potencia: 156 CV a 6.000 rpm

Nº de cilindros: 4 en línea

Alimentación: Inyección y turbo

Tracción: Delantera

Cambio: Manual 6 marchas

SUSPENSIÓN

Delantera: McPherson

Trasera: Paralelogramo

Dirección: Cremallera asistida

FRENOS

Delanteros: Discos ventilados

Traseros: Discos

PESO Y CAPACIDADES

Peso: 1.475 kg

Longitud: 4.792 mm

Neumáticos: 215/55 R 17

Maletero: 473 l

Capacidad del depósito: 72 l

PRECIO

1.6 THP Allure: 27.550 euros

Garantía: 2 años

PRESTACIONES Y CONSUMOS

Aceleración: 0 a 100 km 8,6 sg

Velocidad máxima: 222 km/h

Urbano: 9,2 l/100 km

Interurbano: 4,8 l/100 km

Consumo medio: 6,4 l/100 km

Emisiones CO2: 149 g/km




FUENTE: http://www.as.com/motor-mercado/articulo/leon-ruge-nuevo/20110503dasdasmme_1/Tes

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