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SE ESTABA QUEDANDO SIN VOZ Y HABÍA PERDIDO LA ILUSIÓN
El único aficionado del Getafe anuncia su retirada del fútbol



Héctor Moratalla ya no puede más. El aficionado que hasta ahora se ocupaba de levantar partido a partido la moral de los jugadores del Getafe ha comunicado esta mañana, en una rueda de prensa tras el entrenamiento de su equipo, su decisión de colgar a sus 57 años la camiseta y la bufanda del Getafe “para pasar más tiempo con la familia”. Aunque Moratalla se va por la puerta grande tras defender al Getafe durante 30 años, reconoce que no siempre se ha sentido suficientemente apoyado por el equipo y que en los últimos años había ido perdiendo la ilusión paulatinamente. El aficionado reconoce que no ha sido fácil para él tomar la decisión de su retirada pero, según ha explicado, ha creído oportuno irse con orgullo, pese a que es consciente de que su ausencia dejará al equipo en una situación desfavorable.




El estadio del Getafe viniéndose abajo.
“He sudado la camiseta como nadie, me he dejado la voz más que cualquier míster… pero la situación ha llegado a un punto en el que no tiene sentido seguir. La Liga la ganarán el Barça o el Madrid como siempre, así que dejémonos de hostias”, se lamentaba. “Animar a esos jugadores es como engañarles y la mayoría son chavales con mucha ilusión. Un poco de sensatez”.

Moratalla, que ayudó al Getafe a subir a primera en 2004 con su cántico “El Getafe no es gafe, no seas malaje”, ha hecho gala durante toda su dilatada trayectoria de una moral descomunal. “Una vez ensordeció a toda la afición del Betis con una simple trompetilla de plástico. Le echaremos de menos, claro que sí”, explica el presidente del Getafe, Ángel Torres Sánchez.

El Getafe, a partir de ahora huérfano de seguidores que asistan al campo, tendrá que seguir dando lo mejor de sí sin su afición. La directiva del club está valorando la posibilidad de subcontratar a inmigrantes o mover el estadio a algún país con mano de obra barata y poder llenar el estadio “con cuatro duros o un bocadillo de mortadela porque tampoco hay para más”.