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Quiero comenzar este artículo invitándote a reflexionar, con un duro relato del día a día del 97% de las personas

(cita estriada del libro Como construir una maquina de hacer dinero – de Randy Gage).

“Todos los lunes por la mañana a las 6:00, 6:30 y 7:00 a.m. suenan las alarmas de los despertadores en todo el mundo. La gente pulsa dormida el botón de repetición de alarma, desesperada por dormir cinco minutos más.

Se levantan lo más tarde posible, apresurándose a la ducha, bien se preparan el café en el microondas, se lo saltan o compran cualquier porquería en un puesto de carretera de camino al trabajo.

Sabemos que el 80 por ciento de personas trabajan en un sitio que no les gusta o en realidad odian y el 99,9% de estas personas piensan que deberían ganar más dinero. La mayoría de ellos trabajarán duro todo el día en un estado comatoso y cenarán en otro puesto de carretera de camino a casa.
Entonces, se dejarán caer en el sofá o sillón reclinable y pasarán la noche rascándose la cabeza, bebiendo latas de lúpulos rancios y fermentados, viendo comedias absurdas hasta que están listos para acostarse.

Hasta el martes por la mañana, cuando el proceso comienza otra vez…

Hasta el miércoles por la mañana… “Gracias a Dios, ¡ya queda menos para el fin de semana!”

Hasta el jueves por la mañana…

Hasta “¡Por fin ya es viernes!”

Y sabemos lo que eso significa, día de pago. Así, a las cinco de la tarde cuando su jefe les llama para ir a por su escasa miseria, pueden sentir, aunque sólo sea por un momento, como si el dinero fuera suyo.
Ahora bien, por supuesto, el dinero ya está gastado porque tienen una pila de facturas de la tarjeta de
crédito esperando. Pero por esos pequeños y gloriosos momentos, sienten como si les perteneciera. Hay que celebrarlo. Esto significa que hoy pueden cenar fuera.

Después de la cena, miran una película en Internet, donde cogerán de seis a ocho películas, las suficientes para evitar que piensen en sus vidas de desesperación tranquila todo el fin de semana.

Hasta el lunes por la mañana, cuando suena el despertador y empieza el proceso otra vez…!”

¿Quieres saber la verdad? Usted no se merece este estilo de vida.