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¿Qué es un volcán?



Un volcán es una fisura en la corteza terrestre que está en contacto con una zona magmática y que bajo ciertas condiciones permite la salida de materias fluidas o sólidas a alta temperatura (entre 700 y 1500 ºC), es decir, la lava. Los volcanes se alimentan del magma a través de conductos denominados chimeneas. Estas tuberías pueden extenderse hasta unos 200 km de profundidad.

En nuestro experimento casero, se recreará el funcionamiento de un volcán, mediante materiales caseros, a través de reacciones químicas, haciéndonos así una idea de cual es su funcionamiento, al tener la apariencia física de una erupción volcánica. En nuestro caso, utilizaremos como referente los volcanes de tipo hawaiano, por ser sus características más fácilmente reproducibles, al poseer unas lavas más fluidas.



Materiales necesarios

• Botella de plástico (reutilizada).
• Vinagre.
• Bicarbonato sódico.
• Pimentón.
• Jabón líquido.
• Agua.
• Gafas de protección


A la hora de fabricar un volcán casero se puede realizar de formas muy diversas, según la densidad o consistencia que se quiera dar a la “lava”, según el material empleado en la construcción de las laderas, según la virulencia de la erupción, etc., siendo ésto a tu libre elección.

Instrucciones


1. Lo primero es la construcción del volcán, por lo que colocaremos la botella de plástico en el centro y realizaremos sus laderas con barro, pasta de papel o con plastelina. El tamaño del volcán vendrá determinado por el tamaño de la botella empleada. Se aconseja una de 33 cl., por tener un tamaño más manejable, y realizar la ladera con una inclinación no muy pronunciada, para que la lava baje más lentamente.

2. Si tomamos como referencia la botella de 33 cl., pondremos dos cucharadas de bicarbonato sódico en la botella.

3. En este punto es donde debemos elegir la consistencia de la lava que queremos obtener. Ello se puede realizar de diversas formas. Una de ellas es utilizando jabón líquido, en una cantidad aproximada de una cucharada. También se puede utilizar agua y harina para conseguir la viscosidad deseada .

4. Añadimos una pizca de pimentón u otro colorante para obtener el color rojizo de la lava. Si el jabón utilizado es del color deseado, no haría falta este paso.

5. ¡YA ESTAMOS PREPARADOS PARA LA ERUPCIÓN! Después de mezclar los ingredientes utilizando una cuchara o cualquier otro elemento, y después de ponernos las gafas, para que las posibles salpicaduras no lleguen a nuestros ojos, añadimos un chorro de vinagre a la mezcla y nos retiramos.






Explicación

Al añadir el vinagre (ácido acético) a la mezcla que contenía bicarbonato sódico (base) se produce una reacción química que libera una gran cantidad de dióxido de carbono (gas CO2), observándose en la espuma enrojecida, por el pimentón, que se produce.

Si queremos reproducir una erupción más violenta, debes tapar la boca de la lata o chimenea. De la resistencia que oponga la tapa dependerá la violencia de la erupción, al obtenerse presiones más elevadas. En este caso hay que tener un cuidado mayor, ya que la erupción afectará a una mayor distancia.

Las erupciones volcánicas se producen por un aumento de la presión interna en los conductos que surgen del magma terrestre y llegan hasta la superficie. Cuando la presión es suficientemente grande, estos conductos no pueden soportarlo y se quiebran en su punto más frágil, causando una erupción de roca fundida (lava) que sale a toda velocidad de la rotura en la corteza terrestre.

Una posibilidad de obtener diferentes erupciones es utilizar tapones para la botella con diferentes tamaños de agujeros. Al realizarlos, hay que tener en cuenta que cuanto menor sea el diámetro del agujero en el tapón, mayor será la violencia de la erupción, ya que aumentará la presión en el interior de la botella al tener mayor resistencia el dióxido de carbono en su salida.

Otra posible variante es barnizar el volcán, elaborado en plastelina, barro o pasta de papel, con pintura plástica, para que así, el material empleado sea impermeable a la disolución acuosa, que es la lava. Ello implica que pueda ser lavado con agua, y así, pueda ser utilizado repetidamente, como si fuese siempre la primera vez.