El B-29 fue un bombardero pesado cuatrimotor de hélices utilizado hacia el final de la Segunda Guerra Mundial. Las tripulaciones de los aparatos empezaron a pintar los morros de sus aviones con chicas u otros dibujos como una especie de amuleto que les daba suerte, conocido como Nose-Art (arte del morro).
Estas imágenes fueron tomadas por un navegante que pertenecía a un escuadrón de B-29 que estuvo destinado en China y Birmania. El autor aparece en alguna de las fotos.