La araucaria o pehuén (Araucaria araucana), también llamada piñonero, pino araucaria o pino de brazos es un árbol nativo de Chile y Argentina, que hoy en día se encuentra distribuido en zonas muy restringidas de la Cordillera de los Andes y en una pequeña población de la Cordillera de la Costa chilena.
Ecología
Hoy en día esta especie está distribuida en la cordillera de los Andes principalmente en grandes extensiones del Parque Nacional Lanín en Neuquén (Argentina), entre 37º S y 40º S, y también en la Cordillera de la Costa (Chile), donde se la encuentra sólo en la Cordillera de Nahuelbuta (VIII Región).
En estado natural, se la encuentra creciendo únicamente a más de 800 metros sobre el nivel del mar, y de manera óptima en la cota de los 1.000 msnm. Se la encuentra en terrenos rocosos y arenosos con buen drenaje (por lo común de origen volcánico), en alturas donde la nieve permanece sobre el suelo durante largas temporadas y generalmente en lugares de bajas temperaturas.
Se halla asociada a bosques mixtos de lenga, ñirre y coigüe, pero en general tiene tendencia a formar bosques puros.
Debido a su lento crecimiento se han observado araucarias que han alcanzado hasta 1.000 años de edad.
Caracteres
Es un árbol perenne, de hasta 50 m de altura, con tronco recto, cilíndrico, a veces muy grueso (3 o más metros). La ramificación comienza a varios metros del suelo; en los ejemplares más viejos, se dispone en verticilos de 5 ramas que se extienden perpendiculares al tronco; estas ramas son flexibles y tienen hojas agrupadas hacia los extremos.
Sus hojas son de extrema dureza y están provistas de un mucrón (espina) en la punta, de color verde oscuro. Las hojas son de 3 a 4 cm de largo y están dispuestas de manera imbricada sobre la ramilla, donde permanecen durante varios años.
Existen plantas masculinas y femeninas, con diferencias morfológicas en las placas que forman la corteza y en las flores, siendo mucho más vistosas las femeninas.
Usos económicos y cultivo
La madera de araucaria es compacta, liviana, fácil de trabajar y de un color blanco amarillento; por eso es muy cotizada para labores de construcción y carpintería; antiguamente los troncos rectos y cilíndricos se empleaban en la fabricación de mástiles para embarcaciones. En la actualidad está protegido en grandes zonas de parques nacionales en Argentina, y está prohibido talar esta especie en Chile, pues fue declarada Monumento Natural de Chile, pero incendios forestales hacen peligrar su existencia.
Las semillas, llamadas piñones, son comestibles y tienen alto valor nutricional. Constituyen la base de la dieta de los pehuenches.
Es un árbol de jardín muy popular, plantado por su exótico efecto de sus ramas anchas 'reptilianas' con una gran apariencia simétrica. Prefiere climas oceánicos con abundante lluvia, tolera temperaturas de hasta −20 °C. Es por mucho el miembro más resistente del género, y puede crecer bien en Europa occidental (al norte en las Islas Feroe y Ålesund1 en Noruega occidental), la costa oeste de Norte América (al norte en Islas de la Reina Carlota en Canadá) y localmente en la costa este de la misma manera, y en Nueva Zelanda y Australia, también se desarrolla bien en la costa norte de España (Cantabria). Es tolerante del espray salino costero, pero le afecta la polución.
Este árbol tiene un potencial como cultivo alimenticio en otras áreas en el futuro, prosperando en climas con veranos oceánicos frescos (ej. Escocia occidental) donde otros cultivos de nueces no crecen bien, ya que los conos se caen la cosecha es fácil. El árbol sin embargo no produce semillas hasta 30-40 años de edad, lo que desanima la inversión en plantaciones de huertas productivas (sin embargo la producción en la madurez puede ser inmensa); una vez establecida tiene la posibilidad de vivir tanto como 1,000 años.
FUENTE
Proyecto Pehuen (1999-2003)
“Conservación, manejo y uso sustentable de los Recursos genéticos de Araucaria Araucana en Argentina”
Este proyecto se encuentra enmarcado dentro de un proyecto más amplio denominado: "Conservación, manejo y uso sustentable de los recursos genéticos forestales, con especial referencia a Brasil y Argentina.
Está coordinado por el IPGRI (International Plant Genetic Resources Institute) y financiado por el BMZ (Ministerio para la Cooperación Técnica) de Alemania. Las Instituciones participantes en Argentina son INTA Bariloche, APN Lanín, Dirección de Desarrollo Forestal de Neuquén y las Comunidades Mapuches de Aucapan, Chiuquilihuin y Ruca choroi. El área de estudio comprende dichas comunidades y otras áreas en Tromen y Rucachoroi (P.N Lanín).
La coordinación local la realiza la Unidad de Genética Forestal de la EEA Bariloche (Dr. Leonardo Gallo y Téc. Ftal. Fernanda Izquierdo).
Resumen
Existen pocas especies arbóreas en el mundo que tengan tanto significado para una comunidad originaria como el "Pehuén" para el pueblo Mapuche. Desde tiempos ancestrales la especie es utilizada por los Pueblos Originarios de la región obteniendo recursos alimenticios, energéticos, para la construcción y medicinales. Además la especie es un elemento trascendental de la cultura indígena y de su religión.
El Pehuen es una especie de alto valor de conservación para Argentina y Chile. Se encuentra incluida en el CITES dentro del Apéndice I para ambos países debido a las amenazas de conservación que presenta. Dentro y fuera del Parque Nacional Lanín hay comunidades que utilizan regularmente el piñón de A. araucana, desconociéndose el impacto de utilización del recurso.
Con el objeto de estudiar las interacciones de uso entre las comunidades mapuches y el bosque surge el proyecto Pehuén. Este proyecto abarcó aspectos ecológicos, genéticos y socioeconómicos de tres comunidades mapuches en áreas dentro y fuera del Parque Nacional Lanín.
En cuanto a los aspectos biológicos se realizaron diagnósticos de los recursos ganaderos de cada comunidad, determinación preliminar de la dieta del ganado y de animales silvestres con el objetivo de evaluar el consumo de semilla (Piñones) y plántulas de Pehuen en cada caso. Se evaluó la productividad de semillas y estado de la regeneración natural en Tromen y Rucachoroi (PNL), durante 3 años, determinando, entre otros, patrones temporales de productividad, una metodología para la predicción de productividad en la temporada siguiente, etc.
Se realizó una caracterización genética de estos bosque, detectándose altos niveles de variación genética, inclusive en áreas de alto impacto antrópico (distribución oriental de la especie). Sin embargo se detectó que la regeneración por semillas es prácticamente inexistente en estas áreas. Estos resultados llevaron a recomendar planes de recuperación que consideren la restauración ecológica a partir de la plantación con semilla local, el control de fauna exótica y la reducción del disturbio humano (turismo).
Diversidad alélica y flujo genético de Pehuen
Por otro lado el proyecto pretende tener un enfoque participativo, involucrando a las comunidades en distintas actividades, tales como el cercamiento de parcelas para favorecer la recuperación de bosquetes de Araucaria araucana, la reforestación con plantines de la misma especie y la recolección de datos de tipo históricos, demográficos, socio-económicos y uso de los recursos naturales.
Interacciones de la Comunidad Mapuche
Análisis sistémico: Uno de los principales desafíos dentro del Proyecto Pehuen, es conectar los diferentes factores, actores y procesos en los tres aspectos estudiados para obtener una descripción general y una visión sintética de la gran complejidad del sistema . Esta visión permitirá evaluar la aplicación de distintas medidas y planes de manejo para contribuir a la conservación, manejo y uso del recurso.
Análisis Sistémico
FUENTE
Leyenda del Pehuén o Araucaria
Desde siempre Nguenechén hizo crecer el pehuén en grandes bosques, pero al principio las tribus que habitaban eses tierras no comían los piñones porque creían que eran venenosos.
Al pehuén o araucaria lo consideraban árbol sagrado y lo veneraban rezando a su sombra, ofreciéndole regalos: carne, sangre, humo, y hasta conversaban con él y le confesaban sus malas acciones. Los frutos los dejaban en el piso sin utilizarlos.
Pero ocurrió que en toda la comarca hubo unos años de gran escasez de alimentos y pasaban mucha hambre, muriendo especialmente niños y ancianos. Ante esta situación los jóvenes marcharon lejos en busca de comestibles: bulbos de amancay, hierbas, bayas, raíces y carne de animales silvestres. Pero todos volvían con las manos vacías. Parecía que Dios no escuchaba el clamor de su pueblo y la gente se seguía muriendo de hambre.
Pero Nguenechén no los abandonó... Y sucedió que cuando uno de los jóvenes volvía desalentado, se encontró con un anciano de larga barba blanca.
- ¿Qué buscas, hijo? -le preguntó
- Algún alimento para mis hermanos de la tribu que se mueren de hambre. Por desgracia no he encontrado nada.
- Y tantos piñones que ves en el piso bajo los pehuenes, ¿no son comestibles?
- Los frutos del árbol sagrado son venenosos, abuelo -contestó el joven.
- Hijo, de ahora en adelante los recibiréis de alimento como un don de Nguenechén. Hervidlos para que se ablanden, o tostadlos al fuego y tendréis un manjar delicioso. Haced buen acopio, guardadlos en sitios subterráneos y tendréis comida todo el invierno.
Dicho esto desapareció el anciano. El joven siguiendo su consejo recogió gran cantidad de piñones y los llevó al cacique de la tribu explicándole lo sucedido. Enseguida reunieron a todos y el jefe contó lo acaecido hablándoles así:
- Nguenechén ha bajado a la tierra para salvarnos. Seguiremos sus consejos y nos alimentaremos con el fruto del árbol sagrado, que sólo a él pertenece.
Enseguida comieron en abundancia piñones hervidos o tostados, haciendo una gran fiesta.
Desde entonces desapareció la escasez y todos los años cosechaban grandes cantidades de piñones que guardaban bajo tierra y se mantenían frescos durante mucho tiempo.
Aprendieron también a fabricar con los piñones el chahuí, bebida fermentada.
Cada día, al amanecer, con un piñón en la mano o una ramita de pehuén, rezan mirando al sol:"A ti de debemos nuestra vida, y te rogamos a ti, el grande, a ti nuestro padre, que no dejes morir a los pehuenes. Deben propagarse como se propagan nuestros descendientes, cuya vida te pertenece, como te pertenecen los árboles sagrados".
FUENTE
Enlaces Recomendados
Parque Nacional Lanín
Parque Nacional Nahuel Huapi
Espero que les haya gustado el post y de que les sirva algo la info!
Saludos!!!