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La fiebre es parte importante de las defensas naturales del cuerpo que combaten una infección. Si bien la fiebre de por sí no es una enfermedad propiamente dicha, si excede los 40 °C (104 °F), podría volverse peligrosísima. Si te preocupa que te fiebre suba demasiado, prueba algunos de nuestros métodos para bajarla tú mismo en casa.




Método 1 de 2: Ponerte cómodo

Quítate un poco de ropa.


Aunque tu abuela te haya enseñado que hay que sudar para que se vaya la fiebre, ponerte pilas de sudaderas y de mantas en realidad podría ser más peligroso. En vez de subir la temperatura a topes arriesgados, quítate la ropa hasta tener lo mínimo. Quédate solo con tu ropa interior y una camiseta suelta, pero si te dan escalofríos, tápate con una sábana o manta delgada.


Toma un baño tibio.



Si estás ardiendo en fiebre, tu primer instinto probablemente sea meterte a la ducha fría o tomar un baño frío. Sin embargo, si lo haces podrías enfermarte aún más. Al bajar la temperatura tan drásticamente, los vasos sanguíneos del cuerpo se contraerán, lo cual retendrá el calor en el cuerpo. También empezarás a tiritar, lo cual generará más calor a la larga. La solución para bajar la temperatura es tomar un baño de agua tibia o un poco caliente.

Será preferible tomar un baño y no una ducha, ya que podrías estar débil a causa de la enfermedad y tendrás que sentarte o recostarte para mantener la fuerza.

Para ahorrar tiempo, agua y fuerza, toma un baño de esponja y no un baño de inmersión total.

Enfría tu habitación.

Si todavía no estás cómodo, trata de regular la temperatura de toda tu habitación. Si hace frío fuera, abre una ventana (o varias) para dejar que entre aire freso. Apaga el termostato y enciende el ventilador para ayudar a bajar la temperatura corporal.


Mantente hidratado.


Todos saben que la respuesta natural del cuerpo al calor es el sudor. Para evitar que tu cuerpo sude toda tu reserva de líquidos, mantente hidratado. Te sentirás mejor y tu fiebre bajará más rápidamente. Bebe un vaso de cualquier líquido claro, de preferencia agua, cada hora. Para mantener elevado tu nivel de electrolitos, toma agua o bebidas deportivas con dichos minerales agregados


Duerme para recuperarte.


Tu cuerpo necesita descansar porque, después de todo, está combatiendo con organismos invasores dañinos. Si es necesario que no vayas al trabajo o a la escuela, hazlo. Dormir y descansar más bajará la fiebre rápidamente y de manera natural.


No la alimentes.


Si bien la fiebre no es la que te hace sentir enfermo, lo mejor será optar por una dieta restringida mientras dure. Comer demasiados de los alimentos que siempre comes podría terminar alimentando las bacterias dañinas y la infección que tu organismo está tratando de combatir. Siempre y cuando hayas gozado de buena salud antes de que te haya dado fiebre, limítate a llevar una dieta de líquidos hasta que tu temperatura regrese a la normalidad.


Toma algunos medicamentos.


Varios medicamentos populares de venta libre sirven para bajar la fiebre y el dolor. Para bajar la fiebre, toma la dosis adecuada de paracetamol o aspirina. En el caso de niños, evita darles esos medicamentos, porque podrían generarles complicaciones peligrosas.


Método 2 de 2: Probar remedios caseros


Prepárate un poco de té de jengibre.


El jengibre es un remedio general para las dolencias menores y sus propiedades naturales curan decenas de problemas. Deja que el jengibre actúe en tu fiebre y ralla un poco en una taza con agua caliente. Déjalo en infusión durante varios minutos, añade un poco de miel al gusto y disfruta de tu té de jengibre fresco.


Usa ajo.


Al igual que el jengibre, el ajo es el ingrediente culinario que deberás tener reservado para usos médicos. Para preparar una infusión de ajo, pica 1 diente y agrégaselo a 1 taza de agua caliente. Cuela los trozos al cabo de 10 minutos, deja que el té se enfríe y tómatelo lentamente.


Haz té de raíz de angélica.


La raíz de angélica es una planta que se ha usado por décadas para bajar la fiebre. Para usar este remedio natural, hiérvela en 1 taza de agua y así obtendrás un té. Deja que se enfríe, échale un poco de miel para que tenga sabor y bébelo a sorbos lentamente.


Haz agua de pasas.


Si bien el nombre no suena muy apetitoso, imagina que es jugo de uva. El agua de pasas ha demostrado ayudar a bajar la fiebre y a mantenerla baja. Remoja ½ taza de pasas en agua durante varias horas. Cuélalas y machácalas. Podrás consumir durante todo el día el jugo que producirá cuando las machaques.


Trata de usar la corteza de sauce.


La corteza de sauce es un remedio natural que se utiliza en todo el mundo. De hecho, la aspirina está hecha de un compuesto de la corteza de sauce. Prueba consumirla según las instrucciones de la dosis para bajar la fiebre.


Haz un poco de agua de manzana.


Uno de los remedios caseros más deliciosos de la lista es el agua de manzana, la cual se hace exactamente con los ingredientes de su nombre: agua y manzana. Para prepararla, corta de 2 a 3 manzanas en rodajas y ponlas a hervir con tres tazas de agua. Cuela los trozos de manzana y agrégale un poco de miel. Podrás tomarla varias veces al día hasta que baje la fiebre.


Hierve un poco de lechuga.


El agua de lechuga actúa de varias maneras: más que todo te mantendrá hidratado y te ayudará a dormir mejor. Para hacer tu propio “té” de lechuga, pica una cabeza de lechuga y échala a una olla de agua hirviendo. Deja que la mezcla hierva durante 15 minutos, luego apaga el fuego y cuela la lechuga. Si quieres que esté dulce, échale miel y ¡bébetelo!


Prueba el té de orégano.


¿El condimento que le echo a la salsa de tomate? Exacto. Resulta que el orégano sirve también para bajar la fiebre. Para hacer té, mezcla 1 cucharadita de orégano, 1 cucharadita de mejorana y ½ litro de agua hirviendo. Deja la mezcla en infusión antes de colarla y luego déjala enfriar. Tómala durante el día hasta que tu temperatura haya bajado.


Haz té de albahaca.


Si bien es otro ingrediente de la salsa de tomate, la albahaca es un delicioso antipirético cuando se la hace en té. Para prepararlo, mezcla 1 cucharadita de albahaca, ¼ cucharadita de pimienta negra, 1 cucharadita de miel y 1 taza de agua caliente. Deja que la mezcla esté en infusión durante 5 a 10 minutos antes de colarla y beberla.


Tómate una paleta de agua.


Cuando estamos enfermos nos dan muchas ganas de regresar a los días de la niñez cuando nuestra madre nos cuidaba. Si quieres recuperar algunos recuerdos de la infancia, tómate una paleta de agua, como si tu mamá te la hubiera dado. La temperatura fría ayudará a refrescarte, mientras el jugo te mantendrá hidratado.


Usa cremor tártaro.


Este ingrediente en polvo para hornear tiene un uso adicional para quitar la fiebre. Mezcla 1 ½ cucharadita de cremor tártaro con ½ cucharadita de jugo de limón y 2 ½ tazas de agua. Añádele miel al gusto y bebe la solución durante el transcurso de un día.



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Recuerda que la fiebre actúa para ayudar a matar las infecciones del cuerpo, así que no deberás deshacerte de ella por completo. Bajar la fiebre es seguro y razonable, pero no deberás bajarla por completo.


Advertencias


  • No tomes baños frío, solo tibios.
  • Muchos padres temen que la fiebre cause daño cerebral. El daño cerebral que produce la fiebre generalmente no se da salvo que la fiebre sobrepase los 42 °C (107 °F).
  • Si tu fiebre supera los 40 °C (104 °F) o dura más de 48 horas, acude al médico.
  • No abrigues bien a alguien que tenga escalofríos.
  • Ten precaución si decides usar aspirina para bajar la fiebre, especialmente si hay epidemia de enfermedades como dengue o chikungunya (en cuyo caso debe proscribirse). Lo más seguro siempre es el uso de paracetamol/acetaminofén.
  • Ten presente que la aspirina puede causar gastritis, úlcera péptica y/o trastornos de coagulación sanguínea.