Según las personas estas son las mejores maneras de morir, Aunque la mayoría no lo son.
Morir de frío:
La hipotermia es un proceso largo que implica mucho más cosas que solo temblar y tener la piel adormecida; algunos dicen que al final te da una sensación de bienestar increíble y solo quieres que de dejen morir en paz, aunque estén tratando de salvarte.
Morir ahogado:
Existe la creencia de que morir ahogado se siente como si alguien te abrazara o como si estuvieras dentro del útero. También hay relatos famosos, como el del productor de música Michael Case Kissel, quien dice que escuchó a los ángeles diciendo: "No hay nada que temer". Aunque la experiencia de Kissel no suena muy común.
Morir decapitado:
saber que te van a cortar la cabeza con algo tan elegante como es la guillotina te da una sensación de alivio. Una vez, el autor e investigador Shiya Ribowsky dijo para History Channel que "no se imagina una forma de morir más rápida e indolora". La cuchilla sólo toca tu cuello por un centésimo de segundo y, después de eso, nadie sobrevive.
Morir mientras duermes:
Se supone que nadie debería morir mientras duerme y es una tragedia cuando ocurre. Hasta los pacientes con mucha medicación, como los que padecen de cáncer, recobran un poco de consciencia o al menos experimentan algo llamado respiración agónica cuando mueren. Además, es muy probable que te despiertes al comienzo de un ataque fatal al corazón. Es muy raro que alguien muera dormido.
Morir de frío:
La hipotermia es un proceso largo que implica mucho más cosas que solo temblar y tener la piel adormecida; algunos dicen que al final te da una sensación de bienestar increíble y solo quieres que de dejen morir en paz, aunque estén tratando de salvarte.
Morir ahogado:
Existe la creencia de que morir ahogado se siente como si alguien te abrazara o como si estuvieras dentro del útero. También hay relatos famosos, como el del productor de música Michael Case Kissel, quien dice que escuchó a los ángeles diciendo: "No hay nada que temer". Aunque la experiencia de Kissel no suena muy común.
Morir decapitado:
saber que te van a cortar la cabeza con algo tan elegante como es la guillotina te da una sensación de alivio. Una vez, el autor e investigador Shiya Ribowsky dijo para History Channel que "no se imagina una forma de morir más rápida e indolora". La cuchilla sólo toca tu cuello por un centésimo de segundo y, después de eso, nadie sobrevive.
Morir mientras duermes:
Se supone que nadie debería morir mientras duerme y es una tragedia cuando ocurre. Hasta los pacientes con mucha medicación, como los que padecen de cáncer, recobran un poco de consciencia o al menos experimentan algo llamado respiración agónica cuando mueren. Además, es muy probable que te despiertes al comienzo de un ataque fatal al corazón. Es muy raro que alguien muera dormido.