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Hola queridos T! me precento con este post para que se olviden las averraciones cometidas durante la dictadura del 76
Pricipales dictadores del 76


Introduccion
El descontrol económico, la violencia política y la evidencia de la descomposición del gobierno abrieron la brecha por la cual tos militares volvieron al gobierno. El 24 de marzo de 1976 la Junta Militar —integrada por los comandantes de las tres armas, Jorge R. Videla (Ejército), Emilio E. Massera (Marina) y Orlando R. Agosti (Aeronáutica)— derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón e inauguró lo que denominó “Proceso de Reorganización Nacional”. Esta nueva intervención militar fue diferente de las anteriores.
En 1976 el gobierno fue ejercido en forma directa y en todos sus niveles por las Fuerzas Armadas. Como señaló el nuevo presidente, el general Jorge R. Videla, el 25 de mayo de 1976
El gobierno militar se propuso transformar de raíz la sociedad argentina. No se trataba simplemente de corregir una política económica, de derrotar a la guerrilla o de resolver una crisis institucional. Para ello hubieran bastado algunos cambios dentro de la legalidad constitucional. Lo que para la Junta Militar estaba en cuestión era la existencia misma de una nación. Para resolver esta crisis, entonces había que “reorganizar” la sociedad argentina, en un “proceso” que no tenía “plazos” sino “objetivos”. Había que crear un "ser occidental, nacional y cristiano".
Esta “reorganización” tuvo expresiones concretas: represión política y social, desarticulación de las bases de la economía industrial y ejercicio autoritario del poder. Finalmente, culminó con la derrota militar en la Guerra de las Malvinas.
La represión ilegal —que tuvo su apogeo entre 1976 y 1978— fue uno de los rasgos básicos del gobierno militar. La ilegalidad no fue tal sólo por haber sido llevada a cabo por un gobierno de facto sino porque incluso se violó la legalidad establecida por ese gobierno. La represión, cuidadosamente planeada, organizada y dirigida por los más altos niveles de decisión política y militar, fue, al mismo tiempo, clandestina. Sus destinatarios no fueron exclusivamente los integrantes de las organizaciones guerrilleras comprometidos con la lucha armada, sino que se extendió a un conjunto de actores sociales y políticos sin vinculación directa con las organizaciones guerrilleras.
Las modalidades clandestinas de la represión incluyeron el secuestro y la detención en centros clandestinos —se verificó la existencia de más de trescientos—, la tortura y, en la mayoría de los casos, la ejecución. La Junta Militar implantó la pena de muerte. Sin embargo no la aplicó legalmente sino fuera de la ley. Como consecuencia de ello, surgió la figura jurídica de la desaparición forzada de personas —alrededor de diez mil casos comprobados, aunque algunas estimaciones triplican esa cifra—, incluyendo a personas detenidas y ejecutadas clandestinamente por las fuerzas de seguridad. Las consecuencias de la represión incluyeron también a la gran mayoría de la población, que vivió en un clima de miedo de censura.
La represion ilegal

En el primer año de dictadura ya había más de quince mil desaparecidos, diez mil presos,
cuatro mil muertos y decenas de miles de exiliados.
Desaparecidos

A pesar de su pretensión de homogeneidad y firmeza, el gobierno militar estuvo atravesado desde sus orígenes por profundas divisiones internas, derivadas en buena medida de la particular traducción a la acción que adquirió la decisión de asumir institucionalmente el gobierno. El principio general que aseguró la participación de las tres fuerzas en el gobierno fue la distribución de la administración pública en todos sus niveles y modalidades —nacional, provincial, municipal, empresas del Estado, universidades— en partes iguales. Cada fuerza, o más precisamente, el cuerpo de oficiales de cada fuerza, se quedó con una tercera parte de los cargos públicos. Esta decisión -que revelaba la índole de las relaciones entre las fuerzas, caracterizadas por una profunda desconfianza— marcó también una diferencia entre el gobierno del “Proceso” y las anteriores intervenciones militares, que contaron con mayor peso de funcionarios civiles en la administración pública.
Entre 1976 y 1981, la gran mayoría de los altos cargos de la administración pública estuvo en manos de oficiales de las Fuerzas Armadas. Esto perjudicó el funcionamiento del Estado, fundamentalmente porque cada funcionario pasó a depender de dos jefes: su superior jerárquico en el escalafón de la administración pública y su superior militar. Esta doble dependencia contribuyó a fragmentar el Estado en múltiples unidades que gozaban de una autonomía de hecho, con los previsibles efectos de corrupción. Además, el mismo ordenamiento institucional y jurídico del gobierno del “Proceso” se caracterizó por su incoherencia y arbitrariedad. Como lo puso en evidencia la acción represiva, el gobierno militar no cumplió con las leyes que él mismo había dictado.
La política económica del gobierno militar fue decidida y ejecutada durante cinco años por José Alfredo Martínez de Hoz. Ministro de economía entre 1976 y 1981. Martínez de Hoz concentró un enorme poder, que le permitió tomar decisiones que transformaron profundamente el funcionamiento de la economía y la sociedad argentinas.
En 1978, el conflicto limítrofe con Chile por la zona del canal Beagle estuvo a punto de desencadenar una guerra. Las Fuerzas Armadas fueron reequipadas con vistas al enfrentamiento y movilizaron tropas hacia la frontera. La guerra se impidió por la mediación del Papa Juan Pablo II.
En 1978, el conflicto limítrofe con Chile por la zona del canal Beagle estuvo a punto de desencadenar una guerra. Las Fuerzas Armadas fueron reequipadas con vistas al enfrentamiento y movilizaron tropas hacia la frontera. La guerra se impidió por la mediación del Papa Juan Pablo II.
El gobierno imaginó que la recuperación de las Malvinas iba a resolver sus problemas políticos, en un momento en que el rumbo de la experiencia militar se veía comprometido. Al principio, eso pareció posible. Pero el gobierno había subestimado la respuesta de Gran Bretaña y creyó además que los Estados Unidos —cuyo principal aliado era precisamente Gran Bretaña— apoyarían la acción argentina.
En el plano de la política internacional, la Argentina recibió la adhesión de los países de América latina y del Movimiento de Países No Alineados, pero quedó aislada de las potencias occidentales. Un intento desesperado del gobierno argentino por cambiar sus alianzas y conseguir el apoyo de la URSS tampoco prosperó. En el plano militar, el poderío y la organización británicos superaron al caótico e improvisado dispositivo militar argentino.

http://www.portalplanetasedna.com.ar/golpe76.htm

La noche de los lápices
El 13 de Septiembre de 1975, los secundarios de la cuidad se saludaban por las calles formando con sus manos la "V" de victoria, por primera vez en la historia de La Plata tenían un boleto secundario escolar.
El 5 de Octubre de 1976 se limitaba "el acceso a los establecimientos escolares de publicaciones y material formativo e informativo".Podrían ingresar exclusivamente aquellos que fomentaran el amor a Dios, el concepto de Patria, y el respeto a la familia y a la autoridad.
Una de las preocupaciones permanentes del Jefe de Policía que se refugiaba en las facultades y los colegios secundarios era que consideraba a los estudiantes como el instrumento clásico de los "extremistas" y el peligro mayor , porque conjugaba la pasión política con la temeridad juvenil.
En los últimos días del mes el tema de reunión eran la agitación de los secundarios. Los estudiantes sintieron que algunos profesores y regentes estaban colaborando estrechamente con la represión y se sintieron amenazados por ellos.
Las resoluciones de Junio sobre el boleto secundario no habían conformado a los estudiantes, además los estudiantes pensaban que el boleto había sido utilizado por la dictadura como una trampa para detectarlos.
"Con los amargos premeditados de autoridades y empresarios transportistas de suprimir el BES los organismos de inteligencias militar habían logrado detectar a los mas activos dirigentes secundarios de La Plata . A la cero hora del primero de septiembre de 1976 comenzó la cacería"
Los estudiantes nombrados en la lista incriminatorias fueron recluidos en la sala de Disciplina, donde fueron interrogados secamente y luego de unos días uno por uno fueron secuestrados de su casa finalizando con Pablo Díaz el martes 21 de Septiembre; donde fueron trasladados al pozo de Banfield. En ese lugar sufrieron humillaciones de todo tipo, torturas y las chicas fueron violadas.
Pablo Díaz fue el único reaparecido y al contar lo que había vivido "se había transportado a la primavera del 75 , a las manifestaciones por el boleto escolar, al olor de la carne chamuscada por las sesiones de la picana que había sufrido junto con sus compañeros , a las canciones se Sui-Generis desde el cariño y la ceguera, a los días en que aun tenia 18 años y la muerte era tan impensada como ahora lo seria el silencio".
A partir del 16 de Septiembre de 1976 , la vida de los padres de las victimas cambio totalmente y los buscaron por cielo y tierra, sin resultados; ya que muchos de los sobrevivientes tenían mucho miedo de hablar porque si lo hacían, ponían en riesgo la vida de su familia, además fueron eliminados todos los datos de captura y en algunos casos , falseados.
La noche de los lapices




Madres de Plaza de Mayo (http://www.madres.org/)
Asociación argentina formada para repudiar los crímenes y luchar por los derechos de los desaparecidos y sus familias. Las Madres de la Plaza de Mayo comenzaron a reunirse en la plaza de la ciudad de Buenos Aires de ese nombre el sábado 30 de abril de 1976. ; la utilizaban como un punto de unión para organizarse y poder pedir a las autoridades por sus hijos desaparecidos. Al principio permanecían sentadas, pero al haberse declarado el estado de sitio, la policía las expulsó del lugar. Luego, para identificarse como grupo en la peregrinación a Luján en octubre de 1976, decidieron ponerse un pañuelo blanco en la cabeza. De esa manera surgieron los dos símbolos que las representan: las marchas todos los jueves a las tres y media de la tarde alrededor de la Pirámide de Mayo, y el pañuelo blanco en la cabeza.
Durante los años de la dictadura se opusieron constantemente a las medidas tomadas por el gobierno, sufriendo una constante persecución, incluyendo secuestros y desapariciones.
Las madres de plaza de mayo




Mundial de Fútbol
Una de las situaciones que se apropiaba de la opinión publica era el Mundial de Futbol , el cual también provoco conflictos internos entre sectores del gobierno y las Fuerzas Armadas.
Se veían opiniones contrapuestas ya que el secretario de Hacienda Juan Alemann consideraba que era injustificada su realización , aunque por otro lado , la Junta Militar vio en la realización del campeonato una "buena oportunidad para contrarrestar la campaña antiargentina realizada en el exterior"
En verdad solo un hecho "mancho" este acontecimiento deportivo: el 21 de Junio mientras jugaba Argentina y Perú, en el momento que Argentina metía el cuarto gol, una bomba estallo en el domicilio del secretario de Hacienda Juan Alemán.
Finalmente Argentina logro el titulo; el general Videla expreso a la prensa extranjera su agradecimiento personal con la finalidad de que todos conocieran la "realidad" argentina. Por su parte el general Ibérico Saint Jean afirmo: "Esta alegría debe ser juzgada no como explosión de un momento, sino para que todos nos consideremos triunfadores en este proceso de reorganización en que estamos empeñados. Atrás quedo la Argentina de antes, sectorial y dividida. Ahora ya se vislumbra la Argentina pujante, optimista, que renovó su fe".
El 25 de Junio, Argentina se consagro campeón luego de vencer a Holanda. Los integrantes de ese equipo se negaron a recibir el premio en las manos de Videla, solidarizándose con las Madres de Plaza de Mayo.
Mundial 78



http://www.monografias.com/trabajos27/dictadura-militar/dictadura-militar.shtml


Guerra de Malvinas
El 2 de abril de 1982, tres días después de la movilización en la Plaza de Mayo, alrededor de cinco mil efectivos al mando del general Mario Benjamín Menéndez desembarcaron en Puerto Stanley, la capital de las Islas Malvinas, desde entonces rebautizada como Puerto Argentino. Los cuarenta y nueve marines ingleses que conformaban la pequeña guarnición encargada de la custodia del archipiélago fueron capturados y trasladados a Montevideo junto con el gobernador Rex Hunt. El general Menéndez asumió como gobernador de Malvinas. Aunque para la sociedad argentina la toma de Malvinas fue algo inesperado, el plan militar hacia tiempo que se venia analizando.
Gran Bretaña había alertado al gobierno de Estados Unidos cuando la invasión pareció inminente, lo que dio lugar a un infructuoso llamamiento de última hora por parte del presidente estadounidense Ronald Reagan al presidente argentino Galtieri.
El gobierno británico de la primera ministra Margaret Thatcher se enfrentó a una grave crisis política, que provocó la dimisión inmediata del ministro de Asuntos Exteriores, lord Carrington. Margaret Thatcher para mejorar su imagen política decidió liberar las islas y su primer triunfo fue diplomático, pues logró que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas declarara a la Argentina “país agresor” y obtuvo el aval incondicional de EE.UU. y de la Comunidad Económica Europea.
El apoyo latinoamericano a la Argentina fue casi unánime. Nicaragua ofreció tropas; Venezuela, petróleo y Perú, aviones de reemplazo. Solamente el régimen de Pinochet, en Chile, adopté una posición contraria, concediendo a los británicos suministros y bases para unidades de comandos.
Rápidamente se reunió un importante destacamento de fuerzas, formado por dos portaaviones y unos 28.000 hombres. Cuando este destacamento inició su viaje de 8.000 millas hasta el Atlántico sur, se produjo una intensa actividad diplomática por parte del secretario de Estado (ministro de Asuntos Exteriores) de Estados Unidos, Alexander Haig, el cual trató de convencer a Argentina de que tenía más posibilidades de alcanzar su objetivo aceptando entablar negociaciones diplomáticas, pero al fracasar en sus esfuerzos, el 30 de abril anunció formalmente el apoyo estadounidense a Gran Bretaña.
Ante la posibilidad cada vez más real de un conflicto bélico, hubo algunos intentos de mediación, entre los que se destacaron el del secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuellar, y el secretario de Estado norte¬americano, Alexander Haig. Pero todos fueron infructuosos. El 1 de mayo comenzó la guerra.
El 25 de abril, las fuerzas británicas reconquistaron Georgia del Sur. A comienzos de mayo, tras el despliegue del grueso de sus fuerzas en la zona, los aviones de la RAF (Fuerza Aéreas británicas) comenzaron a atacar las posiciones argentinas, en especial la pista de aterrizaje de Puerto Stanley (Puerto Argentino, antiguo Puerto Soledad). Aunque los británicos no lograron expulsar a las fuerzas aéreas y navales argentinas, el submarino nuclear Conqueror provocó el hundimiento del crucero argentino General Belgrano, falleciendo 368 hombres. A continuación, un misil Exocet lanzado por la aviación argentina hundió a un destructor británico, el HMS Sheffield.
Los británicos se prepararon para un desembarco anfibio en la Gran Malvina (una de las mayores islas del archipiélago), una operación militar bastante difícil. Fuerzas especiales reconocieron la isla para determinar las posiciones de las tropas argentinas e identificar los lugares más apropiados para el desembarco. Mientras tanto, la actividad diplomática continuaba, primero a iniciativa del gobierno peruano y, después, del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Javier Pérez de Cuéllar. Una vez más, el gobierno argentino se negó a contemplar la posibilidad de una retirada militar si no se le garantizaba que las negociaciones directas desembocarían en una transmisión de soberanía.
Uno de los hechos más dramáticos de la guerra tuvo lugar el día 2 de mayo. Un submarino británico detectó, gracias a la información satelital proporcionada por EE.UU., el crucero “General Belgrano”, mientras navegaba fuera de la zona de exclusión. El crucero fue torpedeado y hundido. La cifra oficial de muertos ascendió a 368 hombres.
El 21 de mayo, unos días después de que concluyeran los esfuerzos de la ONU, sin que se produjera ningún avance, las tropas británicas desembarcaron en San Carlos (en la Gran Malvina). El desembarco se llevó a cabo con éxito, pero durante los días siguientes no cesaron los ataques aéreos contra los buques británicos que trataban de desembarcar suministros en tierra. Fueron hundidos tres buques de guerra y un mercante, el Atlantic Conveyor, varios helicópteros se perdieron y numerosos aviones argentinos fueron derribados.
El saldo final de la guerra fue la reocupación de los tres archipiélagos por parte del Reino Unido y la muerte de 649 militares argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños.
ÚLTIMOS COMBATES
El principal combate en tierra, después del desembarco, se produjo el 28 de mayo, cuando un contingente británico formado por 600 hombres derrotó a una guarnición argentina mayor en número en Goose Green (en Malvina del Sur), tras un duro enfrentamiento. Los británicos avanzaron hacia la principal guarnición argentina que estaba situada en la capital, Puerto Stanley (Puerto Argentino), y el 8 de junio se produjo su mayor desastre, cuando el buque de transporte Sir Galahad fue destruido por aviones argentinos en Port Fitzroy.(foto derecha: Leopoldo F. Galtieri)
Poco a poco, mediante ataques combinados de artillería e infantería para acabar con la intermitente resistencia argentina, los británicos tomaron las tierras altas que rodean Puerto Stanley (Puerto Argentino). El 14 de junio, la guarnición argentina, a las órdenes del general Menéndez, se rindió. La Junta Militar que controlaba el poder en Argentina dimitió poco después de la derrota. Las islas fueron fortificadas por los británicos, manteniendo su carácter de colonia, aunque a sus habitantes se les concedió la plena ciudadanía británica.
Guerra de malvinas

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http://www.portalplanetasedna.com.ar/guerra_malvinas.htm




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