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No las hemos de olvidar

"En la madrugada del 2 de abril de 1982, tropas argentinas que integraban el Operativo Rosario recuperaron por la fuerza sus derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, Georgias, Sandwich e Islas del Atlántico Sur al tomar el control de Puerto Argentino (Puerto Stanley), capital del archipiélago.
Así comenzó la llamada "Guerra de Malvinas" que finalizó 74 días después, el 14 de junio -a las 16 hs.- cuando las tropas argentinas finalmente se rindieron.
La Guerra de Malvinas es una historia plagada de desventuras personales, errores políticos, ignorancia diplomática e improvisación militar.
Sin embargo, la sumatoria de errores y horrores no logran empañar la entrega, abnegación y valor de quienes entregaron con sacrificio sus vidas defendiendo la soberanía territorial argentina. Un reconocimiento al honor, que perdura por sobre las circunstancias y la temporalidad del hecho histórico.
La derrota en la Guerra de Malvinas aceleró la caída del gobierno militar y la recuperación de las instituciones democráticas."

Hacia marzo de 1982, el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional había entrado en una etapa de franca decadencia. La primera sucesión presidencial, de Videla a Viola, terminó a fines de 1981 con un aparente episodio cardíaco que le imposibilitaba al Tte. Gral. Roberto Viola continuar al frente del Ejecutivo. Lo cierto es que el entonces Comandante en Jefe del Ejército, Tte. Gral. Leopoldo F. Galtieri, movido por apetencias personales y el guiño de los EE.UU., había presionado a Viola a renunciar a la Presidencia.






Si bien fue el mismo Galtieri el que pasó a la historia como el responsable y gestor de la decisión de recuperar las islas por la fuerza, hay quienes sostienen con sólidos argumentos que fue el Almirante Jorge Anaya, entonces Comandante en Jefe de la Armada, el mentor de la idea; y que tal propósito había actuado como condición para apoyar a Galtieri en la sucesión de Viola.



LOS INICIOS

A las 23.30 hs. del jueves 1° de abril de 1982, alrededor de 60 hombres de la agrupación Buzos Tácticos desembarcaron en Puerto Enriqueta, al sur de la Bahía de la Anunciación. El segundo gran desembarco se concretó a las 3.45 hs. del viernes 2 de abril cerca del faro San Felipe, donde se destruyó una alarma eléctrica conectada con el cuartel inglés.

Cuando las tropas argentinas llegaron al aeropuerto se encontraron con la pista cubierta de vehículos, maderas, hierros y grandes trozos de turba, lo cual fue un indicativo de que se aguardaba de alguna manera una ofensiva militar argentina. Allí, en el aeropuerto, tuvo lugar el primer enfrentamiento armado con un grupo de marines, quienes fueron rápidamente disuadidos. Paralelamente, otro grupo no encontró resistencia al entrar al cuartel de los marines, quedando como último objetivo la casa del gobernador Rex Hunt.

Para esa hora se difundía un mensaje en inglés, por la emisora de la isla, en donde se informaba sobre el desembarco argentino y se solicitaba a la población que permaneciera en sus casas.

Aproximadamente a las 8.45 hs. hubo un fuerte enfrentamiento en la casa del gobernador de las islas, en donde cayó muerto el capitán de corbeta argentino Edgardo Giachino y fueron heridos de gravedad el Tte. de Fragata Diego García Quiroga y el Cabo Segundo Ernesto Urbina. El gobernador Rex Hunt finalmente se rindió, y negoció su entrega entre las 9 y las 11.20 hs.
Una hora antes, la Radio Malvinas ya integraba por primera vez en su historia la cadena de LRA Radio Nacional.

La recuperación de las islas sin provocar bajas para los británicos había sido casi una condición que se habían autoimpuesto los militares argentinos. El no derramamiento de sangre inglesa podría facilitar las negociaciones posteriores.
Comenzaba uno de los más tristes capítulos de la historia argentina.



LOS ERRORES DE LA GUERRA

Políticos: Los militares argentinos no creyeron nunca en la posibilidad de reacción militar de Gran Bretaña. Menos aún que enviara su poderosa flota a las Islas. Para ellos, la presencia argentina en Malvinas serviría como presión para convencer definitivamente a Gran Bretaña de renunciar a sus reclamos por la soberanía de las Malvinas. La guerra como hipótesis no existía.
Por otra parte, no tuvieron en cuenta que la comunidad internacional no iba a permitir nunca que se rompiera o modificara el equilibrio mundial y que una nación subdesarrollada de latinoamérica tuviera la más mínima posibilidad de salir airosa en una provocación de fuerza frente a una nación desarrollada del continente europeo.

Diplomáticos: Los argentinos creían que el Consejo de Seguridad de la ONU, seguramente convocado de urgencia ante la gravedad de los hechos, iba a resolver favorablemente a la posición argentina. Sin embargo, el sábado 3 de abril el Consejo ordenó el inmediato retiro de las tropas argentinas de las islas.
Además, los argentinos imaginaban que los Estados Unidos se mantendrían neutrales, teniendo en cuenta la existencia del T.I.A.R. (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) que, entre otras cosas, obligaba a todos los países de América a asistirse ante la agresión militar de una nación extracontinental. Lo que la diplomacia argentina no tuvo en cuenta fue la existencia de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) del que EE.UU. y Gran Bretaña son parte, además de ser aliados y compartir raíces históricas y culturales.
La Argentina había sido aliada de los EE.UU. en la resistencia a los intentos de imponer en América Latina gobiernos de sesgo izquierdista o pseudo marxista exportadas por el eje soviético. Ese era otro motivo por el cual "los argentinos habían creído que tenían una importancia disparatadamente exagerada para los estados Unidos", según se extrae del libro de memorias de Margaret Tatcher, primera ministra británica durante el confllicto.

Militares: A partir de los errores políticos y diplomáticos que no imaginaron a la guerra como posibilidad, ni siquiera remota, es fácil entender la improvisación militar que sobrevino cuando los hechos se precipitaron de manera inesperada.
A la diferencia natural de equipamiento, número de efectivos y capacitación, se le sumó una falta de conocimiento de las características del terreno, una escasa logística para las distancias e inclemencias del tiempo, y por sobre todo la ausencia de una flota de mar en un teatro de operaciones insular, es decir la falta de un portaaviones que permitiera mayor autonomía a los aviones argentinos. Estos operaban desde el continente y el combustible sólo les permitía efectuar cortos vuelos sobre las islas.
Las islas, rodeadas por la flota inglesa, estaba a merced de los constantes bombardeos de sus aviones. La extensa costa facilitaba el desembarco de tropas y el posterior establecimiento de "cabeza de playa" para consolidarlo.
La mayoría de los efectivos argentinos eran soldados conscriptos, es decir jóvenes no profesionales bajo bandera, como consecuencia de la ley de servicio militar obligatorio impulsada a principios del siglo XX por el Tte. Gral. Pablo Ricchieri. Los conscriptos no eran soldados profesionales, y muchos de ellos eran oriundos de regiones cuyas condiciones climáticas distaban de las de Malvinas. La adaptación al clima fue para ellos una guerra aparte.

Al momento de intentar la recuperación de las islas, la disparidad de fuerzas entre las dos naciones era la siguiente:


ARGENTINA GRAN BRETAÑA
EJERCITO EJERCITO





Efectivos
TANQUES



130.000
185



176.248
1.414



ARMADA



Efectivos
SUBMARINOS
PORTAAVIONES
CRUCEROS
DESTRUCTORES
FRAGATAS
DRAGAMINAS
PATRULLERAS
AVIONES DE COMBATE
HELICOPTEROS
36.000
4
1
1
9
-
6
10
11
19



74.687
32
2
-
14
46
38
25
20
90



FUERZA AÉREA




Efectivos
BOMBARDEROS
CAZAS



19.500
9
45



92.701
132
325

Durante la guerra, Argentina descubrió la hermandad latinoamericana. Perú, Colombia, Venezuela y Ecuador, entre otras naciones, desde su pobreza, ofrecían su solidaridad, diplomática y real.

Los combates y bombardeos fueron desde el 1º de mayo hasta el 14 de junio de 1982, en que los ingleses entraron a Puerto Argentino, capital de las Islas Malvinas, logrando finalmente la rendición de las tropas argentinas.

La vuelta de las tropas argentinas al continente no tuvo nada que ver con la partida: a los jóvenes combatientes los esperaba en tierra firme el silencio, el olvido de las autoridades militares y las secuelas físicas y espirituales.



LA MARCHA DE LAS MALVINAS

¡Tras su manto de neblinas,
no las hemos de olvidar!
"¡Las Malvinas, argentinas!"
clama el viento y ruge el mar.

Ni de aquellos horizontes
nuestra enseña han de arrancar,
pues su blanco está en los montes
y en su azul se tiñe el mar.

Por ausente, por vencido
bajo extraño pabellón,
ningún suelo más querido
de la Patria en la extensión.

¿Quién nos habla aquí de olvido,
de renuncia, de perdón?
¡Ningún suelo más querido
de la Patria en la extensión!

¡Rompa el manto de neblinas,
como un sol, nuestro ideal;
"Las Malvinas, argentinas
en dominio ya inmortal"

!Y ante el sol de nuestro emblema.
Pura, nítida y triunfal,
brille, ¡oh Patria!, en tu diadema
la perdida perla austral.

(coro) ¡Para honor de nuestro emblema,
para orgullo nacional,
brille, ¡oh patria!, en tu diadema
la perdida perla austral!


Letra: Carlos Obligado
Música: José Tieri



REFLEXIÓN FINAL

Como todo acontecimiento importante de la historia reciente, es difícil abstraerse del hecho de haber sido testigo o partícipe. La Guerra de Malvinas, además de finalizar con una derrota (algo que tiende a potenciar los errores y minimizar los aciertos o virtudes) constituyó una decisión política improvisada cuyas consecuencias no se midieron, algo que siempre es grave en cuestiones de estado, más aun si el hecho es una guerra: Los errores en la guerra se pagan con muertes.

Los "militares argentinos" que decidieron y condujeron la guerra eran, antes que militares, "argentinos", y reflejaron a través de su irresponsabilidad muchos de los defectos de la cultura argentina en todos los ordenes. La soberbia, el triunfalismo, como el derrotismo y la improvisación son algunas de las características propias de la sociedad argentina de los últimos años.

Si Malvinas fue una aventura descabellada, ¿cómo es posible que desde el primer momento el pueblo argentino mostrara un apoyo incondicional a la causa? Si las tropas argentinas no podrían haber vencido nunca a las fuerzas británicas ¿cómo es posible que durante 73 de los 74 días que duró el conflicto el pueblo argentino creyó que triunfaba?

La guerra de Malvinas fue un llamado de atención para un país al que le cuesta ser humilde y aprender de sus errores.