El Doberman (Dobermann, Doverman o Dobermann pinscher) es una raza de perrorelativamente reciente, debe su nombre al alemán Karl Friedrich Louis Dobermann, quien a finales del siglo XIX, emprende la tarea de crear una nueva raza de perro que sirviera eficazmente a su difícil trabajo como recaudador de impuestos. Para conseguir el nacimiento de esta nueva raza, se emplearon cruces de otras razas caninas como el rottweiler, el beauceron, el weimaraner, el Manchester terrier, o el pinscher. La principal función de esta raza en sus orígenes, fue la de proteger a su creador frente a potenciales asaltantes interesados en la recaudación de los impuestos que solía portar.
link: http://www.youtube.com/watch?v=qqbfrFrR-x4
Historia
La raza Dobermann es en Alemania la única en llevar el nombre de su primer criador conocido: Friederich Louis Dobermann (2 de enero, 1834 - 9 de junio, 1894). Según la historia, él era recaudador de impuestos, administrador de un rastro, y además "perrero", con el derecho legal de atrapar a todos los perros que anduviesen libres. Para la crianza, él apareó perros especialmente mordedores del refugio canino. Los "perros de carnicero" jugaron el papel más importante en la formación de la raza Dobermann, que en aquellos tiempos ya eran vistos como una raza en sí. Dichos perros eran del tipo de los precursores del Rottweiler actual, mezclados con un tipo de perro Pastor de color negro con marcas rojo-óxido que era común en la región de Turingia. Con éstas mezclas, Dobermann inició su criadero en los años 70 del siglo pasado. De ésta manera, el obtuvo "su raza" de perros de utilidad, de hogar y ranchos, que no eran sólo vigilantes, sino también muy apegados al hombre. Se le utilizaba mucho como perro de protección y para la policía. Su amplia utilidad en el Servicio Policíaco le dio en aquel tiempo el nombre de "perro gendarme". En la cacería se le utilizaba principalmente para el exterminio de las alimañas. Por todas las condiciones anteriormente expuestas, era caso obvio que el Dobermann se reconociera oficialmente como perro policía al principio de éste siglo. La crianza del Doberman dio como resultado un perro mediano, fuerte y musculoso, que a pesar de toda su substancia permite reconocer elegancia y nobleza. Es idóneo como perro de compañía, protección y utilidad.
Origen
Se acredita a Karl Friedrich Louis Dobermann (1834-1894) con ser quien creó la raza de perros conocida por Doberman, pero este dato no es del todo correcto. Lo que es comprobado es que el señor Dobermann era recaudador de bienes del gobierno local en la provincia o región de Turingía en Alemania. Siendo aficionado a la cría de perros es apropiado considerar que, en efecto, el señor Dobermann comenzó el cruce de las razas de perros en busca de un perro con los instintos de guardián bien desarrollados. Lo cual es razón suficiente para nombrar la raza en su honor; pero le tomó unos años más, después de su muerte, a varios criadores independientes el estabilizar la raza.
Existen varias versiones, de las cuales la siguiente es la que aparenta tener más lógica. Se dice que el señor Dobermann en su trabajo, lo cual incluía confiscar, necesitaba un perro de buen tamaño y dado el caso con disposición feroz. Pero Dobermann también era el encargado de recoger los perros callejeros y en asociación con dos amigos criaba perros para venderlos. Esta versión aclara que en el proceso de estos oficios Dobermann dio con un perro callejero de raza desconocida en el que notó las cualidades que el deseaba. Cruzó ese perro con el Pinscher y ese fue el comienzo de lo que terminaría en el perro Doberman del presente. El refinamiento y la estabilización de la raza, ya con cruces estudiados, quedó en manos de otros criadores.
El perro ya criado por él alcanzó gran reconocimiento como guardián. Llegando al punto de ser el preferido de los guardias civiles de la región; razón por la cual a aquel Doberman se le llamó “perro gendarme”. Se estima que los cruces comenzaron en la década de 1880, tal vez poco antes. Entre las razas empleadas, que en aquellos tiempos eran diferentes a como las conocemos hoy, se encuentran un antepasado del Pastor Alemán, el Pinscher y el Rottweiler. Más tarde se le agregó algo del Terrier de Manchester (1902 y del Greyhound (1908). También se ha supuesto que se emplearon el Gran Danés, el Weimaraner, el Pointer y el Pastor de Beauce, pero es dudoso que ninguno de estos sea antepasado del Doberman.
En 1900 la raza fue reconocida en Alemania. Poco después comenzó la Primera Guerra Mundial y la raza, al igual que toda Europa, sufrió serias pérdidas. Lo irónico es que la popularidad del Doberman era tanta que un par de décadas más tarde, en la Segunda Guerra Mundial, este perro jugó un serio papel en ambos lados del frente; fue empleado tanto por los alemanes como por los americanos. Porque aunque en Inglaterra no fue del todo aceptado hasta después de la Segunda Guerra Mundial, en los Estados Unidos fue presentado en 1898 y establecida la raza en 1908.
Movimiento
Tiene una especial importancia tanto para su capacidad al trabajo como para su apariencia. El movimiento es elástico, elegante, ágil, libre y espacioso. Los miembros anteriores avanzan lo más posible hacia adelante. Los miembros posteriores dan el empuje fuerte y necesario, logrando buena distancia. El miembro anterior de un lado, y el posterior del otro lado se dirigen hacia adelante al mismo tiempo. Buena rigidez en espalda y articulaciones.
Temperamento
Esencialmente amistoso y pacífico. Muy dependiente de la familia y cariñoso con los niños. Se le fomenta una bravura y un temperamento medianos, además de un umbral de excitación mediano. Debido a su docilidad y alegría para el trabajo el Dobermann se caracteriza por su valor, dureza y capacidad. Con una adecuada atención de su entorno, se le puede valorar principalmente por ser muy seguro de sí mismo y nada asustadizo.
Mascota
Existen muchos rumores que son injustos con esta raza de perros. Muchos de estos rumores exageran o no representan justamente su agresividad. Claro que, si a un Doberman se le entrena para que sea una fiera, lo va a ser. Esos son los instintos que se desarrollaron en su estirpe. De por sí, el Doberman no le teme a nada.
El Doberman es perro de un solo dueño. Su fidelidad es hacia su amo, la familia de su amo y nadie más. Es un perro sumamente obediente y aquellos entrenados por la policía u otro cuerpo de servicio público hasta cierto punto aceptan el cambio de manejador, al igual que aquellos entrenados para competencias. Pero en el corazón del Doberman criado en la casa sólo hay un lugar, el de su familia. Razón por la cual se debe de traer de cachorro a la casa y siempre recordar que es un compromiso de nuestra parte de por vida, porque el perro va a sufrir mucho si la separación ocurre antes.
Es muy cierto que presenta dos cualidades no del todo deseadas de las cuales hemos leído y notado en nuestras mascotas. Una de ellas es que cuando el Doberman ataca, o se “dispara”, es preferible esperar a que se enfríe por sí solo. Generalmente no atacan a sus amos. El otro dato es que usualmente se apega demasiado a un miembro de la familia, por lo general al hombre de la casa u otra persona adulta, y es tan fiel que sólo quiere estar al lado, o encima, de su dueño. Pero esto se soluciona con un adiestramiento firme.
En la casa donde hay niños es preferible una hembra. Por lo general son más tolerantes y el sentido de guardián es más controlado que en los machos. Se puede traer de cachorro a la casa y ponerle una de las sabanitas o ropitas viejas del niño donde el perrito duerme. De esta forma se encariñan más con el niño de la casa, y si es una perra, llega a querer a los niños como si fueran sus propios cachorros. Los abusos infantiles de parte de los niños no pueden ser permitidos bajo ningún concepto. Se recomienda criar al Doberman en la familia, no aislado en perreras. Cuando la familia está cenando, enseñarle que se acueste cerca de donde están todos, no darle comida de la mesa, pero sí permitirle estar presente. Al igual que cuando la familia está compartiendo de otras maneras como viendo la televisión.
La raza es bien saludable pero el cachorro debe de llevarlo a su veterinario para que le de el visto bueno. Otros datos favorables del Doberman es que el pelo es corto y se le puede cepillar a menudo pero no es del todo necesario. Tiene que estar extenuado para que saque la lengua, lo cual se toma considerable ejercicio. De lo contrario no se tiene que preocupar por la saliva. Se le debe de llevar a caminar y si es posible dejarlo correr un poco, pero lo de la carrera es una actividad de placer más que un requerimiento.
Para obtener un campeón de exhibición el cuidado es más trabajoso y el ejercicio mucho más intenso, aunque se estima que no se le debe de poner en un programa de ejercicios muy riguroso hasta que no tenga los dieciocho meses. Tal vez natación, pero todas las otras actividades extenuantes se deben de posponer hasta que la conformación ya se haya desarrollado. Estos perros son sumamente obedientes no miran el plato de comida hasta que no reciben la orden de comer, si se les adiestra de esa forma. Los instintos de esta raza son más que suficiente para cuidar y proteger a la familia. No se le deben enseñar cosas indebidas o maltratarlo.
Información complementaria
El Doberman en movimiento no debe demostrar ningún esfuerzo. Al caminar las extremidades posteriores logran gran alcance y las posteriores proporcionan buen empuje. En este paso las patas del mismo lado del cuerpo se mueven a la misma vez. El movimiento es recto, ninguna pata tirando en ninguna forma hacia adentro o hacia afuera.
Usualmente, con el cuidado apropiado, un doberman debe vivir de diez a doce años. Algunos llegan a los quince años.
La disposición del Doberman debe de ser alerta sin demostrar síntomas de cobardía ni tampoco agresividad. Es muy deseado que demuestren agilidad en sus movimientos y se desplace con cierto tono de firmeza natural pero con flexibilidad en su temperamento (se le vea contento o alegre). No debe de ser brusco ni en sus movimientos ni en su comportamiento.
link: http://www.youtube.com/watch?v=qqbfrFrR-x4
Historia
La raza Dobermann es en Alemania la única en llevar el nombre de su primer criador conocido: Friederich Louis Dobermann (2 de enero, 1834 - 9 de junio, 1894). Según la historia, él era recaudador de impuestos, administrador de un rastro, y además "perrero", con el derecho legal de atrapar a todos los perros que anduviesen libres. Para la crianza, él apareó perros especialmente mordedores del refugio canino. Los "perros de carnicero" jugaron el papel más importante en la formación de la raza Dobermann, que en aquellos tiempos ya eran vistos como una raza en sí. Dichos perros eran del tipo de los precursores del Rottweiler actual, mezclados con un tipo de perro Pastor de color negro con marcas rojo-óxido que era común en la región de Turingia. Con éstas mezclas, Dobermann inició su criadero en los años 70 del siglo pasado. De ésta manera, el obtuvo "su raza" de perros de utilidad, de hogar y ranchos, que no eran sólo vigilantes, sino también muy apegados al hombre. Se le utilizaba mucho como perro de protección y para la policía. Su amplia utilidad en el Servicio Policíaco le dio en aquel tiempo el nombre de "perro gendarme". En la cacería se le utilizaba principalmente para el exterminio de las alimañas. Por todas las condiciones anteriormente expuestas, era caso obvio que el Dobermann se reconociera oficialmente como perro policía al principio de éste siglo. La crianza del Doberman dio como resultado un perro mediano, fuerte y musculoso, que a pesar de toda su substancia permite reconocer elegancia y nobleza. Es idóneo como perro de compañía, protección y utilidad.
Origen
Se acredita a Karl Friedrich Louis Dobermann (1834-1894) con ser quien creó la raza de perros conocida por Doberman, pero este dato no es del todo correcto. Lo que es comprobado es que el señor Dobermann era recaudador de bienes del gobierno local en la provincia o región de Turingía en Alemania. Siendo aficionado a la cría de perros es apropiado considerar que, en efecto, el señor Dobermann comenzó el cruce de las razas de perros en busca de un perro con los instintos de guardián bien desarrollados. Lo cual es razón suficiente para nombrar la raza en su honor; pero le tomó unos años más, después de su muerte, a varios criadores independientes el estabilizar la raza.
Existen varias versiones, de las cuales la siguiente es la que aparenta tener más lógica. Se dice que el señor Dobermann en su trabajo, lo cual incluía confiscar, necesitaba un perro de buen tamaño y dado el caso con disposición feroz. Pero Dobermann también era el encargado de recoger los perros callejeros y en asociación con dos amigos criaba perros para venderlos. Esta versión aclara que en el proceso de estos oficios Dobermann dio con un perro callejero de raza desconocida en el que notó las cualidades que el deseaba. Cruzó ese perro con el Pinscher y ese fue el comienzo de lo que terminaría en el perro Doberman del presente. El refinamiento y la estabilización de la raza, ya con cruces estudiados, quedó en manos de otros criadores.
El perro ya criado por él alcanzó gran reconocimiento como guardián. Llegando al punto de ser el preferido de los guardias civiles de la región; razón por la cual a aquel Doberman se le llamó “perro gendarme”. Se estima que los cruces comenzaron en la década de 1880, tal vez poco antes. Entre las razas empleadas, que en aquellos tiempos eran diferentes a como las conocemos hoy, se encuentran un antepasado del Pastor Alemán, el Pinscher y el Rottweiler. Más tarde se le agregó algo del Terrier de Manchester (1902 y del Greyhound (1908). También se ha supuesto que se emplearon el Gran Danés, el Weimaraner, el Pointer y el Pastor de Beauce, pero es dudoso que ninguno de estos sea antepasado del Doberman.
En 1900 la raza fue reconocida en Alemania. Poco después comenzó la Primera Guerra Mundial y la raza, al igual que toda Europa, sufrió serias pérdidas. Lo irónico es que la popularidad del Doberman era tanta que un par de décadas más tarde, en la Segunda Guerra Mundial, este perro jugó un serio papel en ambos lados del frente; fue empleado tanto por los alemanes como por los americanos. Porque aunque en Inglaterra no fue del todo aceptado hasta después de la Segunda Guerra Mundial, en los Estados Unidos fue presentado en 1898 y establecida la raza en 1908.
Movimiento
Tiene una especial importancia tanto para su capacidad al trabajo como para su apariencia. El movimiento es elástico, elegante, ágil, libre y espacioso. Los miembros anteriores avanzan lo más posible hacia adelante. Los miembros posteriores dan el empuje fuerte y necesario, logrando buena distancia. El miembro anterior de un lado, y el posterior del otro lado se dirigen hacia adelante al mismo tiempo. Buena rigidez en espalda y articulaciones.
Temperamento
Esencialmente amistoso y pacífico. Muy dependiente de la familia y cariñoso con los niños. Se le fomenta una bravura y un temperamento medianos, además de un umbral de excitación mediano. Debido a su docilidad y alegría para el trabajo el Dobermann se caracteriza por su valor, dureza y capacidad. Con una adecuada atención de su entorno, se le puede valorar principalmente por ser muy seguro de sí mismo y nada asustadizo.
Mascota
Existen muchos rumores que son injustos con esta raza de perros. Muchos de estos rumores exageran o no representan justamente su agresividad. Claro que, si a un Doberman se le entrena para que sea una fiera, lo va a ser. Esos son los instintos que se desarrollaron en su estirpe. De por sí, el Doberman no le teme a nada.
El Doberman es perro de un solo dueño. Su fidelidad es hacia su amo, la familia de su amo y nadie más. Es un perro sumamente obediente y aquellos entrenados por la policía u otro cuerpo de servicio público hasta cierto punto aceptan el cambio de manejador, al igual que aquellos entrenados para competencias. Pero en el corazón del Doberman criado en la casa sólo hay un lugar, el de su familia. Razón por la cual se debe de traer de cachorro a la casa y siempre recordar que es un compromiso de nuestra parte de por vida, porque el perro va a sufrir mucho si la separación ocurre antes.
Es muy cierto que presenta dos cualidades no del todo deseadas de las cuales hemos leído y notado en nuestras mascotas. Una de ellas es que cuando el Doberman ataca, o se “dispara”, es preferible esperar a que se enfríe por sí solo. Generalmente no atacan a sus amos. El otro dato es que usualmente se apega demasiado a un miembro de la familia, por lo general al hombre de la casa u otra persona adulta, y es tan fiel que sólo quiere estar al lado, o encima, de su dueño. Pero esto se soluciona con un adiestramiento firme.
En la casa donde hay niños es preferible una hembra. Por lo general son más tolerantes y el sentido de guardián es más controlado que en los machos. Se puede traer de cachorro a la casa y ponerle una de las sabanitas o ropitas viejas del niño donde el perrito duerme. De esta forma se encariñan más con el niño de la casa, y si es una perra, llega a querer a los niños como si fueran sus propios cachorros. Los abusos infantiles de parte de los niños no pueden ser permitidos bajo ningún concepto. Se recomienda criar al Doberman en la familia, no aislado en perreras. Cuando la familia está cenando, enseñarle que se acueste cerca de donde están todos, no darle comida de la mesa, pero sí permitirle estar presente. Al igual que cuando la familia está compartiendo de otras maneras como viendo la televisión.
La raza es bien saludable pero el cachorro debe de llevarlo a su veterinario para que le de el visto bueno. Otros datos favorables del Doberman es que el pelo es corto y se le puede cepillar a menudo pero no es del todo necesario. Tiene que estar extenuado para que saque la lengua, lo cual se toma considerable ejercicio. De lo contrario no se tiene que preocupar por la saliva. Se le debe de llevar a caminar y si es posible dejarlo correr un poco, pero lo de la carrera es una actividad de placer más que un requerimiento.
Para obtener un campeón de exhibición el cuidado es más trabajoso y el ejercicio mucho más intenso, aunque se estima que no se le debe de poner en un programa de ejercicios muy riguroso hasta que no tenga los dieciocho meses. Tal vez natación, pero todas las otras actividades extenuantes se deben de posponer hasta que la conformación ya se haya desarrollado. Estos perros son sumamente obedientes no miran el plato de comida hasta que no reciben la orden de comer, si se les adiestra de esa forma. Los instintos de esta raza son más que suficiente para cuidar y proteger a la familia. No se le deben enseñar cosas indebidas o maltratarlo.
Información complementaria
El Doberman en movimiento no debe demostrar ningún esfuerzo. Al caminar las extremidades posteriores logran gran alcance y las posteriores proporcionan buen empuje. En este paso las patas del mismo lado del cuerpo se mueven a la misma vez. El movimiento es recto, ninguna pata tirando en ninguna forma hacia adentro o hacia afuera.
Usualmente, con el cuidado apropiado, un doberman debe vivir de diez a doce años. Algunos llegan a los quince años.
La disposición del Doberman debe de ser alerta sin demostrar síntomas de cobardía ni tampoco agresividad. Es muy deseado que demuestren agilidad en sus movimientos y se desplace con cierto tono de firmeza natural pero con flexibilidad en su temperamento (se le vea contento o alegre). No debe de ser brusco ni en sus movimientos ni en su comportamiento.