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Juicio a los cómplices civiles de la dictadura
La fiscalía pidió la detención de Blaquier


En el escrito, sostiene que "surge de manera indudable" que Blaquier facilitó a los miembros de las FF AA y de Seguridad los medios de transporte de Ledesma para trasladar a los detenidos en la Noche del Apagón.
Un caso emblema de complicidad civil con la última dictadura militar, comienza a dejar de lado la impunidad, y a poner a Blaquier en el lugar que le corresponde.




"Vengo por este acto a solicitar que se ordene la detención de Blaquier en virtud de la vasta prueba acumulada en su contra", arranca el escrito en el que se afirma con "alto grado de probabilidad" la responsabilidad del empresario en los secuestros de 30 personas durante la Noche del Apagón, de las cuales seis permanecen desaparecidas.


Junto con el escrito presentó también copias certificadas del Libro de Guardia del Escuadrón 20 de Gendarmería, con asiento en la localidad salteña de Orán, donde se mencionan las entradas y salidas de camionetas del Ingenio Ledesma en los primeros días de la última dictadura. Con estas nuevas pruebas, el magistrado deberá resolver si procesa o no a Blaquier y si le dicta la prisión preventiva, como reclama el Ministerio Público Fiscal.
A partir de los libros de guardia, aportados por la Secretaría de Derechos Humanos de la Fiscalía Federal de Salta, "surge de manera indudable que en su calidad de presidente de la Empresa Ledesma S.A.A.I., Blaquier facilitó a los miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad los medios de transporte pertenecientes a dicha compañía, que fueron utilizados para trasladar a los ilegalmente detenidos", señaló el fiscal ad hoc de Jujuy Pablo Pelazzo en su escrito. Los camiones trasladaron gendarmes, en una estructura que funcionó como centro clandestino de detención. El juez Poviña a partir de hoy deberá valorar el pedido para ver si altera las razones del beneficio.

Un dato que surge de la lectura del Libro es el modo en el que se hicieron los registros: los vehículos de Ledesma se listaron de la misma manera que los móviles del Ejército: unimovs, jeeps, patrulleros y camiones que a la luz de las actas hicieron numerosos movimientos esos días. En todos los casos, incluso con Ledesma, señalan: número de identificación; destinos y nombre de los choferes, incluso los civiles. Pese a que no dicen qué estaban haciendo ahí esos camiones, para la fiscalía el valor de la prueba está dado por el contexto que determina el propio Libro.
“Esto es una prueba documental que refuerza de forma indiciaria el traslado de prisioneros”, dice Pelazzo. “Está mostrando cómo vehículos de la empresa van a un centro clandestino. ¿Y a qué iban? ¿A llevar comida a los detenidos? ¿A llevar algo para un catering o a llevarlos a ellos? En principio el contexto indica que iban a llevarlos a ellos.”
El 24 de marzo de 1976 en el Escuadrón 20 de Orán había un grupo de detenidos incomunicados, de acuerdo con el Libro archivado en la Justicia de Salta. Entre ellos estaba René Ruso –citado en el libro–, un militante comunista desaparecido. Para David Leiva, de la querella de Salta, los documentos que muestran que los camiones de Ledesma fueron a Aguas Blancas, Urundel y Colonia Santa Rosa “revelan acabadamente cómo esta empresa colaboró con la dictadura terrorista justo el 24 de marzo de 1976. El pueblo conoce esta colaboración y lo manifiesta en cada marcha del Apagón, sólo falta que la Justicia lo escriba a través de sus resoluciones y sentencias”.
Además de este punto, el escrito tomó en cuenta los cargos por los que el zar del azúcar fue indagado la semana pasada. A la hipótesis de su responsabilidad en los secuestros y tormentos de 35 víctimas, el juez también lo indagó por la hipótesis de homicidio de seis desaparecidos. Ese delito no fue ponderado en la eximición. A partir de hoy el juzgado podría empezar a evaluar todo esto.

La declaración impune de Blaquier y su defensa

El titular de la compañía Ingenio Ledesma fue indagado por primera vez a través de una teleconferencia el miércoles pasado a la mañana en la sede metropolitana del Consejo de la Magistratura de la Nación.
El juez aceptó las causales médicas invocadas por la defensa para no viajar y apeló al procedimiento para no cancelar la tercera citación del empresario, que declaró por primera vez en 36 años por estos hechos.
Asistido por el penalista Jorge Valerga Aráoz, uno de los integrantes de la Cámara Federal que condenó a los comandantes en 1985, el empresario “negó todos los cargos y entregó un escrito”, dijo una fuente con acceso a la causa.

“No hay absolutamente ninguna circunstancia que lo vincule con hechos atroces y aberrantes cometidos durante la última dictadura militar”, declaró a la prensa el defensor.


Al empresario se le imputa responsabilidad en el apagón simultáneo ocurrido en las localidades jujeñas de Libertador General San Martín, conocido como Pueblo Ledesma, y las vecinas Calilegua y El Talar entre el 20 y 27 de julio de 1976.
En ese apagón de 1976 fueron secuestrados por personal uniformado 27 vecinos y trabajadores de la empresa, varios de los cuales fueron cargados, según testimonios, en camionetas de la firma Ledesma.

Acá les dejo el video con las declaraciones de familiares y allegados a las personas desaparecidas y ex-detenidos que acompañan el juicio:


link: http://www.youtube.com/watch?v=dSlM3CY2ShM&feature=player_embedded

El día del juicio, Pelazzo confirmó que "aparte del pedido inicial" de imputación por los 27 secuestros "se pidió, desde la fiscalía federal, una ampliación de imputación por la causa de homicidio del médico Luis Arédez", ex intendente de Libertador General San Martín.
Arédez, ex intendente del pueblo donde tiene su sede Ingenio Ledesma, fue secuestrado durante el apagón de 1976 y tras permanecer detenido fue liberado, pero el 17 de febrero de 1977 fue nuevamente secuestrado a la salida del hospital y asesinado.

"Confío en que la justicia también avance respecto de la esposa del titular de Ledesma, Nelly Arrieta de Blaquier y de Federico Nicholson", actual vicepresidente de la Unión Industrial en representación de Ingenio Ledesma” declaró en la puerta del Consejo de la Magistratura su hijo, Ricardo Arédez.·
En ese sentido, advirtió el fiscal, "Blaquier puede ser imputado por otros delitos como tortura, tormento, violación de domicilio, entre otros".

Siguen siendo cómplices

Apenas unas horas después de la indagatoria a Carlos Pedro Blaquier en Buenos Aires por las desapariciones en la Noche del Apagón, en la localidad jujeña de Libertador San Martín sustrajeron el cartel que señalizaba el polo industrial del Ingenio Ledesma como lugar donde se cometieron delitos de lesa humanidad con la complicidad de la empresa.

"Repudiamos este hecho. Junto con la provincia de Jujuy, hicimos la denuncia para que se investigue lo que sucedió, porque fue sacado por la noche y no tenemos claro quiénes operaron", señaló Judith Said, coordinadora de la Red Federal de Sitios de Memoria de la Secretaría de Derechos Humanos, quien participó de la señalización el pasado 11 de julio, y anunció que remplazarán el cartel sustraído y colocarán también un monumento permanente con tres pilares de hormigón que representan las palabras Memoria, Verdad y Justicia.

El cartel, ubicado a metros del ingreso al barrio Ledesma, generó controversia desde el momento de su colocación. A los dos días, la lona vinílica de 2 por 3 metros fue dañada, y luego Ledesma denunció a la justicia un "prejuzgamiento" y pidió que fuera retirado.

Con cartel o sin el, el Ingenio Ledesma será por siempre uno de los símbolos de la complicidad civil con la última dictadura militar. Sus camiones transportando detenidos, 6 de ellos aun hoy desaparecidos, van a estar siempre rondando en las calles del norte. Por fin hoy, Blaquier se sienta en el banquillo de los acusados, y responde ante la justicia.

A donde vayan los iremos a buscar