Osea, se nos viene otro kilombo con Argentina quiere decir esto....
La pastera pedía crecer de 1,1 millón de toneladas a 1,3 millón y Mujica le permitirá llegar a 1,2 millón; dijo que la empresa “puede y debe rendir más”
El presidente José Mujica decidió realizar una carambola a tres bandas y aceptar el pedido de la empresa UPM de aumentar la producción. Lo hará de manera parcial y provisoria para intentar afectar lo menos posible la relación con Argentina, aunque el gobierno kirchnerista ya manifestó su disconformidad. El mandatario comenzó a conversar con los involucrados para transmitir la decisión, que se basa en una iniciativa presentada por el precandidato blanco, Jorge Larrañaga.
La empresa había solicitado aumentar su producción actual de 1.100.000 toneladas secas de pasta de celulosa a 1.300.000 toneladas. El gobierno uruguayo irá por el camino del medio y le permitirá producir 1.200.000 toneladas.
La habilitación además de ser parcial será provisoria solo por este año. La resolución final involucra la construcción de otra planta de celulosa de la empresa en Cerro Largo. Mujica dijo que a las empresas hay que decirles a veces que “pueden y deben rendir más”. “Ponete con el Uruguay un poco”, agregó.
El embajador argentino en Montevideo, Dante Dovena, señaló ayer que su gobierno discrepa con el aumento de producción. “La empresa tenía autorizada a producir una cantidad, que es un millón de toneladas, que es lo que el fallo de La Haya autorizaba. Tendrá que cumplir eso. Si después la empresa le cambia el ritmo a la producción y cambia las condiciones de trabajo es otra cosa”, señaló.
“No vemos con buenos ojos que aumente la producción porque va a aumentar la polución”, dijo Dovena. “La empresa lisa y llanamente hace lo que le viene en gana y sigue contaminando sin que le pongamos un freno”, agregó.
El embajador kirchnerista se reunió ayer con Mujica en el bar Tasende para conversar del asunto, según informó Subrayado.
Dovena también dijo que el monitoreo ambiental debería revelarse, pero que es un asunto de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). La comisión no los divulgó porque Argentina lo frena.
La carambola
“¿Vos sabes jugar al casín?”, le preguntó Mujica a Larrañaga el miércoles por teléfono cuando hablaron por el pedido de UPM. Ante la respuesta positiva del senador blanco el mandatario contestó: “Eso es lo que estoy haciendo yo con este tema”. A lo que hizo referencia Mujica fue a la necesidad de “no mostrar el juego”, y de procurar “jugar ‘al quede’ para que las bolas queden colocadas en el tapete sin que el rival las pueda alcanzar con facilidad”. “Hay que jugar al casín”, insistió el mandatario. En esa conversación, Larrañaga insistió con su fórmula.
En una entrevista con el semanario Voces publicada ayer, pero realizada en la semana previa a que se desatara la crisis, Mujica mostró parte de su estrategia.
“Los de UPM me aprietan porque pueden producir un veinte y pico por ciento más en la misma fábrica, pero los acuerdos que tenemos con la Argentina no lo permiten. Eso es clave para el Uruguay, pero tengo que hacerlo con prudencia. Es muy posible que UPM haga otra planta en el río Negro, allá por Cerro Largo. Ahí quedamos con el circuito cerrado”, señaló.
Los argentinos van a terminar dinamitando los puentes
La pastera pedía crecer de 1,1 millón de toneladas a 1,3 millón y Mujica le permitirá llegar a 1,2 millón; dijo que la empresa “puede y debe rendir más”
El presidente José Mujica decidió realizar una carambola a tres bandas y aceptar el pedido de la empresa UPM de aumentar la producción. Lo hará de manera parcial y provisoria para intentar afectar lo menos posible la relación con Argentina, aunque el gobierno kirchnerista ya manifestó su disconformidad. El mandatario comenzó a conversar con los involucrados para transmitir la decisión, que se basa en una iniciativa presentada por el precandidato blanco, Jorge Larrañaga.
La empresa había solicitado aumentar su producción actual de 1.100.000 toneladas secas de pasta de celulosa a 1.300.000 toneladas. El gobierno uruguayo irá por el camino del medio y le permitirá producir 1.200.000 toneladas.
La habilitación además de ser parcial será provisoria solo por este año. La resolución final involucra la construcción de otra planta de celulosa de la empresa en Cerro Largo. Mujica dijo que a las empresas hay que decirles a veces que “pueden y deben rendir más”. “Ponete con el Uruguay un poco”, agregó.
El embajador argentino en Montevideo, Dante Dovena, señaló ayer que su gobierno discrepa con el aumento de producción. “La empresa tenía autorizada a producir una cantidad, que es un millón de toneladas, que es lo que el fallo de La Haya autorizaba. Tendrá que cumplir eso. Si después la empresa le cambia el ritmo a la producción y cambia las condiciones de trabajo es otra cosa”, señaló.
“No vemos con buenos ojos que aumente la producción porque va a aumentar la polución”, dijo Dovena. “La empresa lisa y llanamente hace lo que le viene en gana y sigue contaminando sin que le pongamos un freno”, agregó.
El embajador kirchnerista se reunió ayer con Mujica en el bar Tasende para conversar del asunto, según informó Subrayado.
Dovena también dijo que el monitoreo ambiental debería revelarse, pero que es un asunto de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). La comisión no los divulgó porque Argentina lo frena.
La carambola
“¿Vos sabes jugar al casín?”, le preguntó Mujica a Larrañaga el miércoles por teléfono cuando hablaron por el pedido de UPM. Ante la respuesta positiva del senador blanco el mandatario contestó: “Eso es lo que estoy haciendo yo con este tema”. A lo que hizo referencia Mujica fue a la necesidad de “no mostrar el juego”, y de procurar “jugar ‘al quede’ para que las bolas queden colocadas en el tapete sin que el rival las pueda alcanzar con facilidad”. “Hay que jugar al casín”, insistió el mandatario. En esa conversación, Larrañaga insistió con su fórmula.
En una entrevista con el semanario Voces publicada ayer, pero realizada en la semana previa a que se desatara la crisis, Mujica mostró parte de su estrategia.
“Los de UPM me aprietan porque pueden producir un veinte y pico por ciento más en la misma fábrica, pero los acuerdos que tenemos con la Argentina no lo permiten. Eso es clave para el Uruguay, pero tengo que hacerlo con prudencia. Es muy posible que UPM haga otra planta en el río Negro, allá por Cerro Largo. Ahí quedamos con el circuito cerrado”, señaló.
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