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Durante el kirchnerismo, el universo de cobertura del Plan Conectar Igualdad era del 100 por ciento. De hecho, en 2015 sólo se habían comprado computadoras para cubrir a los nuevos ingresantes a los diferentes ciclos escolares. Pero esta realidad, ya no se encuentra en los planes de Cambiemos.





Este año, se entregaron tan sólo 100 mil computadoras -adquiridas en la gestión anterior-, cuando la demanda actual para nuevos ingresantes es de unas 600.000 netbooks al año.

“La idea era distribuir los equipos en la primera parte del año con un criterio pedagógico. A fines de 2015 teníamos una licitación avanzada para garantizar el abastecimiento de 2016, pero el Gobierno la frenó”, explicó a ese diario Laura Penacca, ex coordinadora nacional del Plan de Inclusión Digital Educativa.

A esto se suma, el desmantelamiento de los equipos pedagógicos, que comenzó a fines del año pasado cuando fueron echados del Programa casi 1000 trabajadores que recorrían el país brindando soporte técnico a escuelas y capacitando docentes. Estas personas estaban coordinadas por un equipo de 60 personas que trabajaba en el Ministerio de Educación de la Nación, grupo que también fue despedido en enero de 2015.

El Gobierno niega haber desplazado a estos trabajadores y argumenta que trasladó la responsabilidad del Programa a las Provincias, pero la realidad es que los equipos territoriales quedaron desorganizados y no brindan la asietencia técnica necesaria para el mantenimiento del Programa.

“En diciembre se extienden los certificados para que las máquinas no se bloqueen en el verano, pero en marzo esas habilitaciones hay que renovarlas. Como este año no hubo equipos territoriales, las netbooks van quedando inutilizables. Por más que el Gobierno diga que Conectar Igualdad sigue, en la práctica está virtualmente frenado”.