¿Qué se esconde detrás de una firma? Según la grafología, todo: rasgos de la personalidad, grado de inteligencia, equilibrio emocional y hasta potenciales problemas físicos. En el caso de la serie de autógrafos de celebridades, los resultados develaron problemas de histeria, desde ya, pero también naturalezas amables y solidarias.
Desde Kristen Stewart, Robert Pattinson y Demi Lovato, hasta Jennifer Aniston, Brad Pitt y Johnny Depp, hacemos un repaso de las grandes estrellas del cine y de la música desde el punto de vista de esta disciplina, cada vez más utilizada en entrevistas de empleo y hasta en pericias criminalísticas.
Justin Bieber: Tiene una buena llegada a los otros. Altibajos en su estado de ánimo. Un ego inflado y poco realista.
Leonardo Di Caprio: Muy inteligente. Es inquieto y movedizo. No es sociable. Tiene grandes ideas y proyectos a futuro.
Britney Spears: Ego desmedido. En su infancia predominaron las fantasías, y luego surge la confusión y la autoagresión. Buena empresaria.
Cameron Díaz: Algo desconfiada y tiende a cerrarse. Es muy femenina y busca equilibrar lo espiritual y lo material.
Daniel Radcliffe: Frialdad en su historia personal y familiar. Hay sufrimiento y desequilibrio de orden mental y físico serios.
Johnny Depp: Lleva una vida de embrollos y vicios. Siempre encerrado en su intelecto. No le gusta darse a conocer.
Emma Watson: Delirios de grandeza. Agresividad hacia los otros. Manipuladora social.
Lindsay Lohan: Cambios bruscos: Por momentos muy activa y luego muy depresiva. No sabe ponerse límites.
Analizando las firmas de Kristen Stewart y Arnold Schwarzenegger, por ejemplo, podríamos concluir que la heroína de Crepúsculo se comporta en la vida real como un agresivo y tosco Terminator: "Es egoísta, para ella todo tiene precio, le cuesta integrarse, y es algo violenta en sus relaciones o con los otros", dice María Álvarez, técnica en Grafología por la Escuela Grafológica Argentina. Por su parte, el musculoso ex gobernador de California es "agradable al trato, inteligente y seductor", y entiende cómo canalizar su "energía" hacia "fines superiores, ya sean laborales o familiares".
En el caso de Brad Pitt, no fue posible encontrar un costado desagradable: "Tiene un muy buen trato hacia otros, es muy sociable y agradable. Consciente de sus logros y orgulloso, pero no vanidoso", cuenta Álvarez.
Con su ex pareja, Jennifer Aniston, el análisis de la grafóloga se acerca de manera escalofriante a la realidad, teniendo en cuenta que las firmas fueron desvinculadas de las fotos para su estudio: "Es un corazón lastimado, que se levanta y vuelve a remontar vuelo", opina Álvarez.
Por último, dos polos opuestos: Bruce Willis y Adam Sandler. El primero es "sociable, orgulloso y buen compañero", mientras que para el segundo "todo es un negocio: Hace un gran esfuerzo para mostrarse simpático y avanzar".