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Origen de los huracanes


El origen de los huracanes se presenta en los mares calientes, en el momento en que se halla una capa de aire húmedo sobre el nivel de las aguas, alcanzando, la superficie marina, una temperatura máxima, y alcanza su punto culminante cuando un sistema divergente en las capas superiores se coloca por encima de otro sistema convergente en la base.
Aquí es donde se crea un vértice o torbellino, el cual acumula gran violencia. Al comienzo el huracán se asemeja a un gran temporal, diferenciado por su evolución sobre el mar, lo que le genera una inmensa fuente de humedad y condensación, además de una gran rapidez de acceso de las masas al interior del mismo.
Al alcanzar su máximo desarrollo, la disminución de la presión en su núcleo queda limitada, pero amplía sustancialmente el área afectada por los vientos fuertes y las precipitaciones, logrando una extensión que sobrepasa los 300 kilómetros de diámetro.
Su debilitamiento comienza cuando entran al continente sobre tierra firme, donde el aire caliente y húmedo es menor o cuando su fuente de energía se ve reducida o disminuye, o cuando su desplazamiento los lleva a altas latitudes, donde las aguas oceánicas son más frías, ya que entre menor sea la cantidad, menor es también el trasporte de calor.
Como las temperaturas del mar tienen que estar a más de 27°C, los huracanes se van a formar en diferentes lugares y en distintos meses del año (por lo general en la época más calurosa) y ocurren en todas las áreas oceánicas tropicales, excepto el Atlántico Sur y el Pacífico Sur, a pesar que se tiene el registro del llamado huracán si nombre que se generó en las costas de Brasil en marzo de 2004.
Es importante mencionar que un huracán necesita mucho océano para cobrar fuerza y para nutrirse, y se mueve con la rotación de la tierra hacia el oeste. Eso implica que se va a formar en donde puedan moverse sin ser interrumpidos y se irán debilitando sobre tierra firme.
Los huracanes se forman en los trópicos cerca del Ecuador. No se pueden formar justo en el Ecuador porque allí no existe la Fuerza de Coriolis.
Ésta hace que un huracán gire, de la misma manera que el agua empieza a hacerlo cuando va cayendo por un desagüe en sentido antihorario, en el Hemisferio Norte.









El ciclón


Para comprender aún mejor cómo se forma un huracán, a continuación veamos cómo se forma un ciclón tropical, ya que están muy relacionados y así entenderemos mejor este fenómeno.
Un ciclón tropical se forma sobre las aguas cálidas del trópico, a partir de disturbios atmosféricos tales como sistemas de baja presión y ondas tropicales. Las ondas tropicales se forman cada 3-4 días en el Océano Atlántico, cerca de la línea ecuatorial.
El proceso por el cual un ciclón tropical pasa a ser un huracán, dependerá de tres factores importantísimos, que son:
- Un disturbio atmosférico preexistente (onda tropical) con tormentas en el mismo.
- Temperaturas oceánicas cálidas, al menos 26°C, desde la superficie del mar hasta 15 metros por debajo de ella.
- Vientos débiles en los niveles altos de la atmósfera
Un huracán es el fenómeno meteorológico más fuerte de los ciclones tropicales, un sistema de baja presión, con actividad lluviosa y eléctrica con rotación antihoraria (en contra de las manecillas de un reloj).








Hay 3 tipos de ciclones tropicales


- Depresión Tropical: Ciclón Tropical en el que la velocidad máxima que alcanza el viento sobre la superficie del mar es de 62 km/h o inferior.
- Tormenta Tropical: Ciclón Tropical de núcleo caliente en el que la velocidad del viento medio, sobre la superficie del mar, es de 63 a 118 km/h.
- Huracán: Ciclón Tropical de núcleo caliente en el que la velocidad máxima que alcanza el viento sobre la superficie del mar es de 118 km/h o superior.
Hay una escala llamada Saffir-Simpson que clasifica los huracanes dependiendo de la velocidad a la que vayan. Es esta:

Categoría 1 --------------> 119 – 153 km/h.
Categoría 2 --------------> 154 – 177 km/h.
Categoría 3 --------------> 178 – 210 km/h.
Categoría 4 --------------> 211 – 250 km/h.
Categoría 5 --------------> mayor que 250 km/h.


Como se puede observar en la tabla, la categoría 1 es la menos intensa, mientras que la 5 es la más potente. Por supuesto, no siempre el huracán de tipo 5 es el que hace más daño, sino que, por ejemplo, uno de clase 2 puede hacer más daño porque ataca cerca de una ciudad y va acompañado de tormenta eléctrica.









La rotación de los vientos


En el Hemisferio Norte, los tornados y los huracanes suelen rodar en dirección “ciclónica”, es decir, antihoraria. Esto es así porque normalmente el aire caliente que forma las tormentas viene del norte, mientras que los vientos vienen del oeste, creando una situación en que la tormenta se pone en rotación. En el Hemisferio Sur se observa lo contrario, es decir, una rotación anticiclónica.
Hemos visto cómo se forma un ciclón tropical y para comprender aún mejor este fenómeno, ahora vamos a hablar de las partes de las que se compone un huracán:
-Bandas nubosas: Son las que están formando una espiral alrededor de su centro.
-Ojo: Sector de poca nubosidad y bastante calma, puede tener hasta 65 km de diámetro.
-Pared del ojo: Formada por nubes densas; aquí se localizan los vientos más fuertes del huracán.
Además, a un huracán se le da el nombre de ciclón si se forma en la Bahía de Bengala y en el Océano Índico norte; tifón si se forma en el oeste del Océano Índico (Japón, Corea, China…), Willy-willy en Australia; baguío en Filipinas, etc.









¿Qué es un tornado?


Simplemente es una columna de aire que gira violentamente y se extiende desde la base de un cumulonimbo hasta el suelo.
Va asociado a una inmensa actividad tormentosa y es uno de los fenómenos más destructivos de la naturaleza, capaz de generar vientos de hasta 480 km/h, en casos extremos. La mayoría de los tornados avanzan a unos 50 km/h, no duran más que unos minutos y dejan sobre el suelo rastros de su poder devastador, que tienen medio centenar de metros de ancho.
Los ingredientes de un cumulonimbo generador de tornados son: una ráfaga meridional de aire cálido muy húmedo, con una ráfaga de aire seco y fresco procedente del oeste en su parte superior y una línea de turbonada cuya convergencia desencadene nubes convectivas.









¿Qué es un huracán?


El término huracán se emplea en Norteamérica y en el Caribe, en el noroeste del Pacífico se les designa tifones y en el Océano Índico y Pacífico Sur se les llama ciclones.
Los distintos nombres se refieren al mismo tipo de sistema meteorológico, aunque se produzcan en diferentes fechas del año.
Un huracán está compuesto por bandas de nubes de tormenta dispuestas en espiral alrededor del ojo, una zona despejada y casi en calma en el centro de la tormenta.
El conjunto del sistema borrascoso puede contener cientos de tormentas y medir incluso 1000 km de diámetro.
Para clasificar como huracán, una tormenta debe producir vientos de más de 120 km/h.
En el hemisferio norte, los sistemas ciclónicos con vientos de velocidades inferiores se conocen como barrascas o depresiones tropicales.









Diferencias principales entre huracanes y tornados


Los huracanes se originan sobre los océanos cuando la temperatura de la superficie del agua es superior a 26°C, se forman comúnmente en el cinturón tropical, su velocidad de viento oscila entre 120 y los 240 km/h, el diámetro de un huracán está entre los 500 y los 1800 km, su vida es de pocos días a algunas semanas u no están asociados a ningún frente de tormenta.
Los tornados, por el contrario, se originan sobre la tierra, se forman en latitudes medias; la velocidad de viento puede sobrepasar los 500 km/h, el diámetro de un tornado no llega a los 250 metros, su vida es de pocos minutos o en algún caso excepcional de algunas horas y sí que están asociados a frentes de tormenta.









Los huracanes más grandes de la historia


Desde 1851 en que se comienza a recopilar información sobre origen y trayectoria de huracanes, tormentas y depresiones tropicales hasta el presente, el primer huracán en formarse es “Emily”, su categoría 4, dada por el Centro Nacional de Huracanes de la Florida, lo convierte en el segundo huracán con similar categoría formado en el mes de julio desde el 23 de julio de 1926, cuando se formó el denominado huracán N° uno, (por ser el primero de la temporada del referido año).








Wilma


Fue la vigésima primera tormenta tropical (que igualó el récord de 1933) y el décimo segundo huracán (que coincidió con el récord de 1969) de la temporada de huracanes del Atlántico de 2005.
Constituye el cuarto huracán de categoría 5 de la temporada pasada de 1960 y 1961.
Es el huracán más intenso registrado en el Atlántico y el décimo ciclón tropical más potente registrado en todo el mundo (los otros 9 fueron tifones), con la presión más baja reportada en el hemisferio occidental, un récord que ostentaba el Huracán Gilbert, que también alcanzó a se el huracán más fuerte de la zona hasta entonces. Además fue el tercer huracán de categoría 5 registrado en octubre, mientras que los otros dos fueron el Huracán Mitch de 1998, y el Huracán Hattie de 1961, Wilma alcanzó tierra en más de una ocación y provocó sus efectos más destructivos en la península mexicana de península de Yucatán, Cuba y en la parte sur de la península estadounidense de la Florida.









Gilbert


Se formó el 8 de septiembre de 1988 como la depresión tropical n°12 de la temporada, cerca de las islas de Barlovento. Al continuar su desplazamiento sobre las aguas cálidas de 27°C del Caribe, la depresión se intensificó a tormenta tropical el 9 de septiembre, y recibió su nombre. Este patrón de intensificación continuó hasta transformar al sistema en un huracán intenso (mayor a la categoría 3 en la escala de Saffir-Simpson) el 10 de septiembre, coincidiendo con el pico climatológico de actividad de las temporadas de huracanes del océano Atlántico.
El trayecto hacia el oeste-noroeste seguido por Gilbert lo llevó a tocar tierra por primera vez en Jamaica. La pared de ojo cruzó completamente sobre la isla el 12 de septiembre con vientos de 240 km/h, que hacían en ese momento a Gilbert un huracán categoría cuatro. Fue el primer huracán en impactar directamente a Jamaica desde 1951.
Al alejarse de la costa de Jamaica, Gilbert comenzó de nuevo a intensificarse rápidamente.
El huracán acababa de alcanzar la categoría cinco (máxima) al momento de pasar sobre Gran Caimán. La intensificación de Gilbert continuó hasta alcanzar sus vientos máximos de 296 km/h.
Este lo colocó como el tercer huracán con vientos más intensos desde que se tiene registro, solo superado por el huracán Camille y el huracán Allen.









Camille


Este fue el ciclón tropical más intenso de la temporada de huracanes en el Atlántico de 1969. Además de ser el tercer ciclón tropical y el segundo huracán de dicha temporada, fue el segundo de tres huracanes categoría 5 que tocaron tierra en Estados Unidos durante el siglo XX, al impactar cerca de la desembocadura del río Misisipi durante la noche del 17 de agosto causando daños catastróficos.








Katrina


Constituye uno de los ciclones tropicales más mortíferos, destructivos y costosos que haya impactado a Estados Unidos en décadas. Formó parte de la temporada de huracanes en el Atlántico de 2005. Fue la tercera tormenta más poderosa de entonces. Siendo un gran ciclón tropical que azotó el sur y el centro de los Estados Unidos en agosto de 2005.
Produjo grandes destrozos en Florida, Bahamas, Luisiana y Misisipi, incluyendo cuantiosos daños materiales y graves inundaciones.
Tocó tierra en la costa de Luisiana el 29 de agosto convertido en un huracán categoría 3, y a pesar de que en el último momento se desvió ligeramente de su ruta, que atravesaba directamente la ciudad de Nueva Orleans, se produjo una gran devastación en la misma y en zonas cercanas. Por los daños producidos, se convirtió en uno de los huracanes más devastadores en Estados Unidos en la historia reciente, y quizás sea el mayor desastre natural en la historia de ese país.
Se formó en Bahamas el 24 de agosto de 2005 y tocó tierra por primera vez cerca del norte de Miami, en Florida, en la forma de un huracán de categoría 1, causó graves inundaciones, pérdida de la energía eléctrica para más de un millón de residentes, y once muertes.
Durante este primer recorrido se debilitó y se convirtió en tormenta tropical. Sin embargo, ganó fuerza con mayor rapidez de lo anticipado en las aguas cálidas del golfo de México, donde se convirtió en un huracán de categoría 5.
Katrina se convirtió en la cuarta tormenta más intensa de la cuenca del Atlántico, el sistema volvió hacia el norte y se debilitó levemente justo antes de tocar tierra nuevamente, el 29 de agosto de 2005, cerca de Grand Isle, Luisiana, como un huracán muy grande de categoría 3 con vientos de 205 km/h. volvió a tocar tierra al sur de Buras.Triumph, Luisiana, y su llegada final a tierra se produjo a las 10:00 hora local en la frontera entre Luisiana y Mississippi. El nombre de Katrina fue retirado en la primavera de 2006 y reemplazado por Katia en la temporada de 2011.









Mitch


Este fue uno de los ciclones tropicales más poderosos y mortales que se han visto en la era moderna. Pasó por América Central del 22 de octubre al 5 de noviembre de 1998 en la temporada de huracanes en el Atlántico. También causó miles de millones de dólares en pérdidas materiales. Se formó en el oeste del mar Caribe el 22 de octubre, y después de pasar por condiciones extremadamente favorables, alcanzó rápidamente la categoría 5, el nivel más alto posible en la escala de huracanes. Después de desplazarse hacia el suroeste al mismo tiempo que se debilitaba, el huracán golpeó Honduras como un huracán de categoría menor. Se movió a través de Centroamérica hasta alcanzar la bahía de Campeche para finalmente golpear Florida como una tormenta tropical. Debido a su lento movimiento entre el 29 de octubre y el 3 de noviembre, Mitch dejó cantidades históricas de precipitaciones en Honduras y Nicaragua, con informes no oficiales de hasta 1900 mm. Las muertes ocasionadas por las catastróficas inundaciones lo hicieron el segundo huracán más mortífero del Atlántico y las inundaciones causaron daños extremos.
Comenzó como una onda tropical proveniente de África, entrando en el océano Atlántico el 10 de octubre. Posteriormente se movió a través del océano hasta entrar en el mar Caribe, comenzando a organizarse el norte de Colombia.
Empezó a intensificarse rápidamente, y el 26 de ese mismo mes se convirtió en un huracán de categoría 5. El ojo del huracán se movió de forma paralela a la costa de Nicaragua y Honduras. El huracán tocó tierra el día 29 a 70 millas náuticas de la Ceiba como un huracán categoría 2. El 30 de octubre, en Nicaragua, las lluvias provocaron el deslave (alud) de lodo del volcán Casita, en el municipio de Posoltega, departamento de Chinandega Nicaragua. Ahora, al haber tocado tierra, el huracán empezó a debilitarse de tal manera que se convirtió en depresión tropical sobre Guatemala el día 31 de octubre. La depresión se debilitó, pero todavía quedaban algunos restos circulando. El 2 de noviembre, este sistema se volvió a organizar en bahía de Campeche y Mitch volvió a convertirse en tormenta tropical estando a 240 km al suroeste de Mérida, Yucatán en México, la tormenta tropical Mitch pasó primero sobre Yucatán, y luego a través del sureste del golfo de México. Mitch tocó tierra por última vez cerca de Naples, Florida el 5 de noviembre. Allí se convirtió en tormenta extratropical, y se aceleró en el Atlántico Norte. Pasó por el norte de Gran Bretaña el 9 de noviembre.









Los nombres de los huracanes


Respecto a la identificación de estos eventos, es a partir de 1950 en que se comienzan a identificar los huracanes con nombres. Durante varios años antes de la llegada de los europeos a las Indias, los huracanes eran nombrados según la festividad más próxima después de que la tormenta golpeara la región.
La práctica de dar nombres de personas fue introducida por clement Lindley Wragge, un meteorólogo australiano a finales del siglo XIX. Usaba nombres femeninos o de políticos que le disgustaban, también nombres de la historia y la mitología.
Antes de 1950, en Estados Unidos, los huracanes eran identificados por medio de las latitudes y longitudes, pero este sistema era confuso cuando había más de dos huracanes suscitándose uno cerca del otro.
De 1950 a 1953, se usaron nombres del Alfabeto fonético aeronáutico. Después este sistema volvió a cambiar como respuesta a la necesidad de realizar comunicaciones que no se relacionaran con barcos o aviones. La práctica de nombrar sistemáticamente a las tormentas tropicales y huracanes fue iniciada por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Más tarde esta tarea fue llevada a cabo por la Organización Meteorológica Mundial.
Para seguir con la costumbre del idioma inglés, los nombres usados eran exclusivamente femeninos. La primera tormenta del año era asignada con la letra “A”, la segunda con la letra “B”, etc. Sin embargo, dado que estos fenómenos naturales son básicamente destructivos, algunas personas consideraron esta práctica como sexista.
La Organización Meteorológica Mundial respondió a esta protesta en 1979 con la introducción de nombres masculinos.
También ese mismo año se inició la costumbre de preparar listas de nombres antes del inicio de la temporada de huracanes.
Cada región tiene una dependencia diferente encargada de escoger los nombres. Los nombres en la región atlántica, son usualmente de origen inglés, francés o español.
Es importante destacar que 1950 ha sido uno de los años de mayor intensidad y cantidad de huracanes registrados hasta el presente, el primer huracán en la historia documentada de categoría 5 (vientos de 160 millas por hora) en cien años, fue el “Dog” (perro) del 30/08 al 17/09, el cuarto de una temporada de once huracanes (1 de cat5, 2 de cat 4, 5 de cat 3, 2 de cat 2 y 1 de cat 1) y dos tormentas tropicales. Como dato curioso el último huracán de la temporada (del 28 al 31 de octubre), por ser el de menor intensidad (categoría 1) llevó por nombre “Love” (amor).
Es muy probable que el actual extremo calentamiento del Mar Caribe, tenga una incidencia sobre la intensidad y recurrencia de huracanes y tormentas tropicales en la región. Las temperaturas tropicales y los huracanes se forman sobre los océanos cuyas temperaturas superficiales son superiores a los 27°C.









¿Por qué retiran algunos nombres?


Para finalizar con el tema, quiero agregar que los nombres de huracanes que se retiran (es decir, no se usan otra vez para una nueva tormenta) es si se considera que fue muy notable debido al daño y/o muertes que causó. Al apartar el nombre de tormentas memorables, evita confundir una tormenta bien conocida históricamente con una actual.
Siempre que un huracán haya tenido un impacto importante, cualquier país afectado puede solicitar que se “retire” el nombre de éste por acuerdo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Quitar el nombre realmente significa que no puede ser reusado durante por lo menos 10 años, para facilitar las referencias históricas, acciones legales, actividades de reclamaciones de seguros, etc., y evitar las confusiones del público con otra tormenta del mismo nombre. Si es retirado, se selecciona uno del mismo género en inglés, español o francés, para las tormentas en la Cuenca del Atlántico.
Un buen ejemplo es Huracán Hugo en 1989. Hugo se movió a través del Caribe nororiental, devastando a muchas pequeñas islas al este de Puerto Rico. Luego azotó Puerto Rico antes de ir a “golpear” Carolina del Sur. El Huracán Hugo causó daños por más de US$8 mil millones y ocasionó la muerte de 82 personas. Cuando se hizo la solicitud de retiro del nombre “Hugo” de la lista de nombres, la tormenta “H” fue reemplazada por el nombre “Humberto”, un nombre español. Humberto se usó por primera vez en 1995 y luego de nuevo en el 2001.
Sin embargo, hay una excepción a la regla de retiro, antes de 1979, cuando empezó la primera lista permanente de seis años, algunos nombres simplemente no se usaron más. Por ejemplo, en 1966 “Fern” fue sustituida por “Frieda” sin que se diera una razón.









Huracanes en Costa Rica


Los huracanes son los fenómenos atmosféricos que más daño causan a Costa Rica, ya sea por medio de inundaciones severas, derrumbes o deslizamientos.
Nuestro país está alejado de la ruta preferencial de los huracanes, por eso sólo sentimos su efecto indirecto en el litoral Pacífico, aunque en los últimos años dos huracanes se han acercado peligrosamente a nuestra costa caribeña ocasionando desastrosos resultados por las severas inundaciones.
Los huracanes Joan en 1988, César en 1996 y Mitch en 1998 han causado serios daños en nuestro país, especialmente César, el cual provocó pérdidas de vidas humanas y grandes daños a la infraestructura nacional.
A pesar de que los huracanes se forman en el mar Caribe, afectan el litoral del Pacífico costarricense, debido a la circulación de los vientos y del movimiento de la Zona de Convergencia Intertropical hacia el país, como por ejemplo el huracán Mitch, el cual produjo una cantidad significativa de lluvia en la vertiente pacífica, contrariamente a la vertiente caribeña, en donde la lluvia fue escasa.


A continuación, una breve muestra de los huracanes que a lo largo de la historia han afectado a nuestro país:

Fifí, 1974: El 19-20 de septiembre de 1974, la República de Honduras fue azotada por el huracán al que los meteorológicos llamaron Fifí. Éste se llevó las vidas de más de 10 mil personas; más de 600 mil hondureños se quedaron sin hogar. Asimismo, Fifí afectó países vecinos: Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, El Salvador y México.

Gilberto, 1998: Uno de los ciclones tropicales más devastadores en el océano Atlántico de todo el siglo, el Huracán Gilberto, llegó al Caribe y al Golfo de México en septiembre de 1988. Se conoce en México como “el Huracán del Siglo XX” y en Cuba como “el Huracán Asesino”. Siendo el tercero dela Historia por la intensidad de los vientos, que dejó en total 318 muertos en México, Jamaica, Haití, Guatemala, Venezuela, República Dominicana, EE.UU, Costa Rica y Nicaragua. Se estima que provocó pérdidas de unos 5 mil millones de dólares.

Mitch, 1998: En octubre de 1998, los países de Centroamérica fueron azotados por el huracán Mitch que destruyó ciudades enteras. Dejó cantidades históricas de precipitaciones en Honduras y Nicaragua. Cerca de 11 mil personas murieron y alrededor de 8 mil permanecían desaparecidas a finales de 1998. Las inundaciones causaron daños extremos. En los países afectados fueron destruidos el 80% de los cultivos. Las pérdidas equivalieron a 5 mil millones de dólares.

Stan, 2005: El Huracán Stan, que golpeó a los países de Centroamérica en octubre de 2005, fue una tormenta muy fuerte que causó inundaciones y destrucciones en Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y el sur de México. Provocó por lo menos 1650 muertes, poco menos que el poderoso huracán Katrina, y dejó numerosos desaparecidos. Los países más afectados fueron Guatemala y El Salvador.
Los riesgos asociados con los ciclones tropicales, especialmente con los huracanes son: marejadas, vientos fuertes, intensas precipitaciones, deslizamientos e inundaciones. La intensidad de un huracán es un indicador que generalmente refleja el potencial destructor del mismo.








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