Te damos la bienvenida a la comunidad de T!Estás a un paso de acceder al mejor contenido, creado por personas como vos.

O iniciá sesión con
¿No tenés una cuenta?






Aunque ya no se hable de ellas y se crea que quedaron en el pasado, su poder e influencia no se detiene.

Aunque ya no resuenan tanto como antes, allí andan las sectas: se califica como tales a aquellos grupos religiosos que suponen un potencial peligro para la comunidad. Son agrupaciones cerradas, que prefieren los lugares alejados y no permiten que la sociedad conozca sus prácticas. Y han demostrado su poder a lo largo del tiempo utilizando los más variados métodos: asesinaron a miles de personas, amenazaron líderes políticos, e instalaron el miedo a su alrededor para que nadie se atreva a meterse con ellas. Aquí, una lista de las más peligrosas.


#1 LA FAMILIA MANSON:


Charles Manson, el líder

La que tal vez sea la secta más famosa de la historia tuvo lugar en la década del ´60, cuando los seguidores de Charles Manson asesinaron a una cantidad enorme de personas. Luego, con la sangre de sus víctimas, escribieron canciones de los Beatles en las paredes.


Según expertos, Manson tenía una gran capacidad para manipular la mente de sus seguidores. Lograba que las mujeres aceptaran ser sus sirvientas y prostitutas, sin obligarlas. Y que hombres mataran a sangre fría y se convirtieran en un peligro para la sociedad.

Lo que Manson les hizo cree a sus adeptos fue que se aproximaba una guerra de razas y que los negros masacrarían a los blancos. Y que si ellos mataban primero, podrían estar por sobre los negros y ser líderes de la nación.

Esta secta tomó la tapa de todos los diarios por la masacre de Tate-LaBianca, en el que asesinaron a la esposa del director de cine Roman Polanski, Sharon Tate (que estaba embarazada de ocho meses y medio), y a la esposa del empresario Leno LaBianca.



#2 PUERTA DEL CIELO:


Los suicidas.

Esta secta intentaba sobrevivir a la invasión alienígena que, creían, llegaría con el cometa Hale-Bopp. Su líder, Marshall Applewhite, suponía que la Tierra sería reciclada por los extraterrestres, y convenció a sus 39 miembros de suicidarse para que sus almas subieran a una nave espacial detrás del cometa.

El suicidio tuvo lugar durante la Guerra Fría, en medio del temor de la sociedad por que estallara una bomba nuclear que matara a miles de personas.

Mientras Applewhite y su esposa Bonnie Nettles se autodenominan “los elegidos” y aseguraban que debían cumplir una misión espiritual, sus seguidores murieron por ingerir cianuro y arsénico mezclado con vodka, o con bolsas de plástico con las que fueron asfixiados.

La escena en que los cuerpos fueron encontrados por la policía era tétrica. Todos los muertos estaban en sus respectivas cama, con los rostros tapados por un paño violeta, y un billete de cinco dólares y 75 centavos en los bolsillos. Todos estaban vestidos con camisas negras, pantalones deportivos, y un brazalete que decía “Las puertas del cielo, equipo visitante”.



#3 AUM SHINRIKO:


Estaban preparados para todo.

Shoko Asahara fundó esta secta japonesa en 1984 y la hizo famosa por atacar con gas sarín el subte de Tokio, matando a 12 personas. El nombre de este grupo podría traducirse como “verdad suprema”, y este ataque fue descripto por Haruky Murakamy en su libro Underground.

Todo comenzó como una agrupación de maestros de yoga que dictaban clases en universidades de elite japonesas, pero en 1989 se convirtió oficialmente en una organización religiosa. Mezclaba budismo, cristianismo y teorías conspirativas.

Los miembros de la secta estaban convencidos de que el mundo se terminaría con una Tercera Guerra Mundial y sólo ellos sobrevivirían.

En octubre de 1989 asesinaron a un abogado que estaba en contra del culto, y en el mismo acto también mataron a su hijo y su esposa. La ciudad de Matsumoto fue su objetivo en 1994, y allí dejaron un saldo de ocho muertos. El último ataque fue el del subte de Tokio.

Luego del mismo, la policía hallanó su sede y encontró armas y materiales químicos capaces de matar a más de cuatro millones de personas. Los líderes de la organización fueron condenados a muerte. El grupo no desapareció, se cambiaron el nombre por el de Aleph.



#4 EL TEMPLO DEL PUEBLO:


Horror!

James Warren Jones, fue “el reverendo” que logró que 900 personas se suicidaran en medio de la selva. Intentó crear un lugar socialista en la ciudad de Guyana, pero éste funcionaba más como un campo de concentración. La comida constaba sólo de arroz y legumbres, pero su líder comía carne y alimentos suculentos.

Quienes tenían problemas de conducta eran encerrados en cajas de madera, y quienes intentaban escapar eran drogados hasta quedar incapacitados de por vida.

Por pedido de los familiares de los miembros, el congresista de California Leo Ryan llegó hasta el lugar con un equipo de televisión para investigar qué pasaba. El final no fue bueno. Mientras Ryan y algunos residentes intentaban escapar del campo para volver a Estados Unidos, los guardias de Warren Jones los mataron sin piedad. Más tarde les ordenó a todos los miembros que se quitaran la vida con una bebida que tenía cianuro, sedantes y tranquilizantes.

Tanto adultos como niños murieron, pero Jones no bebió la mezcla y se hizo disparar un tiro en la cabeza. Los 33 miembros que sobrevivieron lograron huir.



#5 EL MOVIMIENTO PARA LA RESTAURACIÓN DE LOS 10 MANDAMIENTOS:


¡Impensado!

Corría 1978 cuando la ex prostituta Credonua Mwerinde dijo que había tenido una visión de la Virgen María. Con esto empezó un movimiento católico que buscaba cumplir los diez mandamientos, de manera literal.

Con más de 5.000 miembros, incorporaron elementos culturales de Uganada y los mezclaron con creencias cristianas. Los miembros sólo tenían permitido comer una vez al día, cumplían votos de abstinencia sexual, no dormían ni hablaban por determinados períodos.

Sostenían que el Apocalipsis sería en el año 2000, y al aproximarse la fecha sus miembros debieron abandonar sus pertenencias terrenales.

Luego del año nuevo, cuando nada de lo vaticinado ocurrió, los miembros empezaron a rebelarse. Sus líderes aseguraron que el 17 de marzo de ese mismo año sería el juicio final. Ese día hicieron una fiesta, a la que asistieron unas quinientas personas, y el edificio en el que estaban estalló. Quienes no asistieron fueron encontrados envenenados o apuñalados.