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Probablemente, si escuchas música con frecuencia, estés suscrito a algún servicio como Spotify por una simple cuestión de comodidad. O eso, o compras música digital, o dependes de lo que vayan subiendo a YouTube. Pero puede que no recuerdes cómo antes de la irrupción del modelo de música por streaming había una dura batalla entre las tiendas y las descargas no oficiales.


A que me refiero? Pues las descargas que predominaban en Emule y más tarde en los trackers de descargas Bittorrent, podían ser de discos que incluso aún no habían salido a la venta. Y resulta que hubo un rey absoluto en ese negocio: Dell Glover.


Dell Glover: de plastificador a rey de las copias



En una fiesta que celebró un compañero de trabajo en 1994, Dell se dio cuenta de algo: reconocía los artistas que sonaban en la fiesta, pero no sabía qué canciones eran. Resulta que ese compañero había sacado de la planta los CDs que se estaban fabricando en ese momento, rompiendo las normas. Y los jefes de la planta estaban allí, conscientes de ello, bailando y sin ninguna preocupación.

Como los discos necesitaban estar fabricados y precintados semanas antes de su salida a la venta, en la fábrica había tiempo suficiente como para que una pequeña red de tráfico de discos llevara algunas unidades a mercadillos que abrían los fines de semana. Glover se dio cuenta de lo fácil que era y empezó a hacer justamente eso.



Un chat de IRC abierto desde una consola de Linux.


Dell pasó de tener una de las primeras grabadoras de CDs en su casa a tener siete para ir copiando los CDs que sacaba de la fábrica y sacar tajada, pero al mismo tiempo ya pensaba en la inutilidad del soporte físico cuando el MP3 podía compartirse fácilmente por las redes.


Napster fue uno de los primeros programas P2P que distribuyeron masivamente canciones en formato MP3.


Para ese entonces Dell estaba ya comprando CDs vírgenes a destajo en los que copiaba no sólo música, sino también software y películas. A ritmo de treinta copias cada hora el negocio que se sacaba además del trabajo en la fábrica iba sobre ruedas. Cada película copiada que vendía comprimida en un CD, por ejemplo, daba un ingreso de cinco dólares. Y lo hacía desde el maletero de su todoterreno, usando carteles de películas imprimidas en papeles para atraer la atención de la gente.


"Power of the Dollar", de 50 Cent, fue uno de los álbumes más copiados por Dell Glover.


Todo parecia complicarse cuando en PolyGram pusieron en marcha la autenticación via tarjeta magnetica entrada y salida de la fabrica ,ademas revisaban a todos por si se llevaban algo.Esto afecto a muchos de los negocios de piraterias circundantes.Pero no a Dell.

Dockery, compañero de trabajo de Dell, le había propuesto colaborar en un Release Group llamado RNS para sacar discos de la fábrica según lo que pidiese esa demanda. Tony se encargaría de vigilar lo que se necesitaba y Dell lo sacaría de la fábrica. ¿Pero cómo lo iba a hacer, si la seguridad de la planta había aumentado tanto?



Eminem, otro de los cantantes que vio como sus discos eran copiados por Glover en su mejor época.


La respuesta la encontró en la única cinta de la fábrica por la que los CDs que pasaban no se contabilizaban: la que iba hacia unos contenedores que más tarde se llevaban a máquinas destructoras. En los contenedores iban a parar aquellos CDs que se habían hecho de más, que estaban en perfecto estado. Y si uno de esos discos no llegaba a la destructora, no quedaba registrado en ninguna parte.

Glover llegó a poder controlar los horarios de aquellos compañeros de la fábrica que le ayudaban a sacar los discos


Cuando llegó el año 2001, Glover no sólo era ya el traficante de copias más grande del mundo con su propia red de empleados de la fábrica que sacaban los discos según convenía. Era la combinación perfecta. En 2002 Dell sustituyó sus grabadoras de CD por grabadoras de DVD, además de comprar un PC adicional con una torre de copia masiva de discos. Vendía hasta 300 copias de DVDs cada semana. Es más, propuso una "suscripción" de 12 dólares mensuales a los compañeros de la fábrica que querían comprar copias. Sí, los traficantes de discos tenían su propio Netflix interno.



En 2004, la industria todavía se puso más seria. El FBI empezó a hacer registros coordinados en once países diferentes, poniendo en riesgo las operaciones de Dell y metiendo en la cárcel a algunos de sus compañeros

En 2006 con 32 años y su negocio en decaida tomo la decisión de dejarlo

Dell propuso al líder del grupo RNS dejar de hacer esas copias:
Hemos estado con esta mierda mucho tiempo. Nunca nos han cogido. A lo mejor deberíamos parar.


Hasta que el 12 de septiembre de 2007, alguien avisó a Dell en la fábrica. Había tres hombres esperándole junto a su todoterreno. Dell se acercó a su coche, y en cuanto pulsó su mando a distancia para desbloquear sus cierres los tres hombres sacaron sus pistolas y le ordenaron que pusiera las manos en alto.

Dos años más tarde, Dell se declaró culpable ante el tribunal federal de Alexandria en Virginia. El delito: conspiración y violación de la propiedad intelectual. La sentencia tras aceptar colaborar con el FBI para encontrar a miembros de RNS fue de tres meses en prisión.