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Cocaína

Aspecto : Polvo blanco cristalino, parecido a la sal.
Forma de tomar : Normalmente se aspira, también se inyecta y se fuma mezclada con tabaco.
Efectos : Estimula, excita, disminuye la fatiga, el sueño y el apetito. Aumenta la seguridad subjetiva y produce vivencias de bienestar. Puede provocar agitación, impulsividad y agresividad.
Riesgos : Alteraciones cardiocirculatorias: infartos, hipertensión, hemorragias cerebrales. Alteraciones mentales: delirios, agitación, insomnio, irritabilidad, depresión de rebote. Lesiones locales de la mucosa nasal.


FORMAS DE PRESENTACIÓN

La presentación más común de la cocaína es el clorhidrato de cocaína el cual es un polvo blanco, cristalino, soluble en agua y con efectos anestésicos al contacto con la piel y mucosas. Además tiene efectos vasoconstrictores. Esta ultima propiedad es la que explica su único empleo médico actual en el campo de la cirugía de fosas nasales. Aparte de esto no posee ningún otro uso médico.

Su alto margen de consumo y su popularidad se explica debido al consumo ilícito como droga "recreacional" que ha venido en un vertiginoso aumento entre los jóvenes y adultos del mundo entero, en las ultimas décadas.


CONSUMO

'Rayas'. Se denomina así a la presentación del polvo de cocaína listo para ser inhalado.

Se estila la inhalación del clorhidrato de cocaína a través de las fosas nasales y ocasionalmente se usa diluido con agua para administración intravenosa.

Su distribución esta en manos de traficantes clandestinos, pero los efectos de su uso y abuso son evidentes en la comunidad de pacientes que acuden tanto a los cuartos de urgencias de nuestro país como a los consultorios ambulatorios públicos y privados.

Otras de las presentaciones de la cocaína en nuestro medio son: el basuco y la piedra.

El basuco es un producto colateral del proceso de fabricación del clorhidrato -pasta básica- y es sumamente tóxico. Su aspecto es el de un polvo chocolate de carácter terroso que contiene algún porcentaje del alcaloide pero en su mayor parte está compuesto de residuos propios del proceso de elaboración de la pasta básica. Es más barato que el clorhidrato y se consume en cigarrillos mezclado con tabaco o marihuana.

La modalidad más reciente de presentación de la cocaína en nuestro medio es la llamada piedra. Esta es un sólido cristalino que consiste en el alcaloide de cocaína en su forma de base. Se consume por sublimación mediante la aplicación de calor a una mezcla de la base y ceniza en un dispositivo especial o 'pipa para piedra'. Su efecto euforizante así como el desarrollo de la dependencia es mucho más rápido que con la inhalación nasal.


VÍAS DE ADMINISTRACIÓN

El clorhidrato de cocaína es la forma de presentación mas común de esta droga y consiste en un polvo blanco insoluble con poder anestésico local y efecto vasoconstrictores marcados. El clorhidrato de cocaína generalmente se consume de forma intranasal donde produce anestesia y vasoconstricción de las mucosas y
presenta una rápida absorción a través de la vasculatura de la nasofaringe. El clorhidrato también puede ser administrado por vía intravenosa demorando solo 16 segundos en llegar al cerebro y produciendo sus efectos máximos en 30 segundos los cuales van decreciendo en los próximos 30 minutos.

Otra forma de administración frecuentemente usada es la inhalación de cocaína volatilizada. Esta forma cada vez mas popular de consumo produce una rápida aparición de los efectos, y delirio de persecución con el uso crónico. Se produce una rápida absorción de la cocaína volatilizada demorando 8 segundos en llegar al cerebro
y los efectos máximos se presentan a los 30 segundos y decrecen en una forma muy rápida.


EFECTOS FARMACOLÓGICOS

La cocaína está catalogada como una droga psicotrópica la cual es un potente estimulante en el sistema nervioso central produciendo un cuadro caracterizado por hiperestimulación, hiperalerta, euforia y megalomanía.

En dosis extremas produce también temblores, convulsiones y delirio.
Con el uso repetido aparecen los efectos tóxicos en otras partes del cuerpo como son taquicardia, hipertensión, midriasis, contracciones musculares, alucinaciones visuales miniaturizadas, insomnio, ansiedad y nerviosismo extremo, ideas delirantes paranoides, conductas violentas y muertes debidas a colapso cardiorespiratorio.


METABOLISMO

Una vez en el cuerpo, la cocaína es metabolizada principalmente por las colinesterasas, ya sea la plásmatica, hepática o cerebrales.

En los humanos los metabolitos resultantes son benzoil-ecgonina y el eter metílico de la ecgonina.

Estos metabolitos son productos más hidrosolubles que son excretados en la orina.
La vida media del alcaloide de cocaína es de 19 a 168 minutos, lo que hace una vida media muy corta. Sin embargo los metabolitos pueden durar hasta 5 días en el plasma, detectándose en la orina hasta por 7 días luego del último consumo.


TOXICIDAD

En el uso no médico es a menudo frecuente la intoxicación por sobre dosis y síntomas tóxicos. La intoxicación se basa en una estimulación severa en el sistema nervioso central que provoca convulsiones y en casos severos fallas respiratorias.

La muerte, si la dosis es lo suficientemente alta, puede ocurrir sin importar la vía de administración aunque es más frecuente en el caso de la administración intravenosa.


TIPOS DE CONSUMO

Basándonos en las características conductuales del consumo podemos diferenciar el uso "recreacional" del consumo compulsivo que caracteriza a la enfermedad adictiva.

Bajo la denominación de consumidores "recreacionales" es posible clasificar tres subtipos.

1. Experimental. Esta persona ha probado la droga una o pocas veces. Como la experiencia fue neutral o aún negativa, el o ella no volverán a usar la droga. El consumidor experimental de cocaína, por ejemplo, ha inhalado algunas "líneas" de cocaína y ha encontrado que la droga no le produce la euforia esperada o por el contrario le produce disforia. Luego de una segunda experiencia similar con la droga, el o ella no volver a usa la droga nuevamente.

2. Ocasional. Este es el llamado consumidor "social" quien recurre al uso de drogas de manera ocasional. Este consumo ocurre casi siempre en un ambiente social tal como una fiesta. El consumo es de bajo nivel, y el consumidor experimenta pocas consecuencias
adversas como resultado. En el caso de un consumidor ocasional de cocaína, la cantidad raramente excede el 1/4 de gramo y la vía de administración es intranasal. Recordar que la mayoría de los adictos pasaron por esta fase al comienzo de su carrera de consumo.

3. Abuso. Esta persona puede ocasionalmente abusar de la droga intoxicándose. El consumidor de cocaína que entra en esta categoría es el que consume cantidades crecientes de la droga (1/2-1 gramo) y frecuentemente comenzará a experimentar con la inyección
intravenosa de la droga o fumando base libre. Este tipo de abuso es el resultado de una decisión cognitiva y conciente de abusar de la droga y difiere cualitativamente del consumo adictivo. La transición de consumidor social a un abusador es una diferencia de
grados; la transición entre el abusador y el consumidor adicto es una diferencia de tipo. El abusador puede, por una cantidad de razones, escoger el limitar su consumo de droga y revertir hacia ser un consumidor social.

4. Consumo compulsivo. Este tipo de consumo es el que se presenta cuando el paciente ha desarrollado dependencia hacia la cocaína. Se caracteriza por ser episódico y compulsivo. O sea que el paciente puede no consumir todos los días, pero cuando lo hace es de manera compulsiva y con perdida del control. Los intentos de control por parte del dependiente son infructuosos y comienza a notarse uso a pesar de daño. Con el consumo compulsivo o adictivo se presentan los fenómenos de tolerancia y dependencia química.


DEPENDENCIA

Anteriormente se pensaba que la cocaína solo producía habituación psicológica y no dependencia física. Sin embargo, hoy día no es útil la separación semántica entre la dependencia psicológica y la dependencia física. La necesidad psicológica de continuar el uso es una parte de la adicción tanto como la necesidad física de evitar el síndrome de abstinencia. Con la cocaína, la dependencia psicológica es mucho mayor que la dependencia física, sin embargo, la evidencia clínica sugiere que existe un verdadero síndrome de abstinencia que sigue al uso prolongado de cocaína: depresión, aislamiento social, deseo de usar, tremores, dolores musculares, disturbios en el apetito, cambios en el electroencefalograma, cambios en los patrones de sueño son definitivamente muestras de algo mas que una simple dependencia psicológica.

La definición moderna de la dependencia a la cocaína utiliza el termino dependencia química que incluye el consumo compulsivo, la pérdida del control sobre el consumo y uso continuado a pesar de consecuencias negativas. Otro de los síntomas característicos de
esta dependencia es la negación, que incluye la minimización, la racionalización, la justificación, como parte del componente psicológico de la dependencia.

La dependencia a la cocaína es considerada como una enfermedad primaria, crónica, pogresiva y frecuentemente mortal si no se detiene. Existe tratamiento disponible actualmente y se basa en la abstinencia total y terapias de grupo, ya sea de manera intrahospitalaria como ambulatoria.

Existe también una comunidad cada vez mas grande de personas que han superado la adicción activa y que se están recuperando de esta enfermedad.


CRACK Y COCAINA

La cocaína es una de las drogas adictivas más potentes. Una vez que una persona ha probado la cocaína, no puede prever ni controlar hasta qué punto seguirá usándola.

Las principales formas de administración de cocaína son la aspiración o inhalación, la inyección y el fumar (incluso cristales de cocaína y crack). La inhalación es un proceso que consiste en aspirar polvo de cocaína a través de las ventanillas de la nariz, donde se absorbe a la corriente sanguínea por medio de los tejidos nasales. La inyección es el acto de usar una aguja para aplicar la droga directamente a la corriente sanguínea. El fumar entraña inhalación del vapor o humo de cocaína a los pulmones, donde la absorción a la corriente sanguínea es tan rápida como por inyección.

"Crack" es el nombre vulgar de la cocaína obtenida a partir de clorhidrato de cocaína y convertida en cristales que se pueden fumar. En lugar de ser necesario emplear el método más volátil de tratamiento de cocaína con éter, la cocaína crack se trata con amoníaco o bicarbonato de sodio y agua y se calienta para retirar el clorhidrato, con lo que se produce una forma de cocaína que puede fumarse. El término "crack" se refiere al crujido que se oye cuando se fuma (o se calienta) la mezcla, presuntamente causado por el bicarbonato de sodio.

Hay un gran riesgo, ya sea que la cocaína se inhale, se inyecte o se fume. Al parecer, el uso compulsivo de cocaína puede acelerarse si la sustancia se fuma en lugar de absorberse por vía intranasal. El fumar permite que dosis extremadamente altas de cocaína lleguen al cerebro muy rápido y produzcan un estímulo intenso e inmediato. El usuario de drogas inyectables está expuesto al riesgo de transmitir o contraer la infección por el VIH/SIDA si comparte agujas u otro equipo de inyecciones.


PELIGROS PARA LA SALUD

La cocaína es un fuerte estimulante del sistema nervioso central que obstaculiza el proceso de reabsorción de dopamina, un mensajero químico que está relacionado con el placer y el movimiento. La dopamina se libera como parte del sistema de recompensa del cerebro y tiene que ver con el estímulo que caracteriza el consumo de cocaína.

Los efectos físicos del uso de cocaína incluyen constricción de los vasos sanguíneos periféricos, dilatación de las pupilas y aumento de la temperatura, la frecuencia cardiaca y la tensión arterial. La duración de los efectos eufóricos inmediatos de la cocaína, que incluyen hiperestímulo, reducción de la fatiga y claridad mental, depende de la forma de administración. Cuanto más rápida sea la absorción, más intenso será el estímulo. Por otra parte, cuanto más rápida sea la absorción, más breve será la acción. El estímulo de la inhalación puede durar de 15 a 30 minutos y el de fumar, de 5 a 10 minutos. Aumentar el uso de cocaína puede reducir el período de estímulo.

Algunos usuarios de cocaína dicen que sienten desasosiego, irritabilidad y ansiedad. Se puede desarrollar una tolerancia notable del estímulo y muchos adictos dicen que tratan, en vano, de que la droga les produzca tanto placer como durante la primera exposición. Las pruebas científicas indican que la potente propiedad de refuerzo neurosicológico de la cocaína lleva a la persona al uso continuo, a pesar de las consecuencias físicas y sociales nocivas. En casos raros, puede ocurrir muerte repentina la primera vez que se usa cocaína o inesperada de ahí en adelante. Sin embargo, no hay forma de determinar quién tendría predisposición a la muerte repentina.

Las dosis elevadas o el uso prolongado de cocaína o ambas cosas pueden desencadenar paranoia. El fumar cocaína 'crack' puede producir una conducta paranoide particularmente agresiva en los usuarios.

Cuando los adictos dejan de usar cocaína, a menudo se deprimen. Eso también puede llevar a un mayor uso de cocaína para aliviar la depresión. La inhalación prolongada de cocaína puede resultar en ulceración de la membrana mucosa de la nariz y puede lesionar tanto el tabique nasal como para provocar su colapso. Las muertes relacionadas con el uso de cocaína se producen a menudo como consecuencia de paro cardíaco o ataques, seguidos de paro respiratorio.

Mayor peligro: etileno de cocaína

Cuando la gente mezcla el consumo de cocaína con el de alcohol, agrava el peligro que presenta cada droga y, sin saberlo, hace un complejo experimento químico en su propio cuerpo. Varios investigadores han descubierto que el hígado humano combina la cocaína con el alcohol y fabrica una tercera sustancia, el etileno de cocaína, que intensifica los efectos eufóricos de la cocaína y, al mismo tiempo, tal vez aumenta el riesgo de muerte repentina.


TRATAMIENTO

El abuso generalizado de cocaína ha desencadenado un extenso esfuerzo por establecer programas de tratamiento contra esta clase de toxicomanía.

La más alta prioridad es encontrar un medicamento que impida o reduzca notablemente los efectos de la cocaína, para usarlo como parte de un programa integral de tratamiento.

Otros investigadores también están estudiando medicamentos que ayuden a aliviar las grandes ansias de consumir droga que sufren a menudo las personas cuando están sometidas a tratamiento por adicción a la cocaína.

Actualmente se investigan varios productos para probar su sinocuidad y eficacia para tratar la adicción a la cocaína.

Además de los tratamientos farmacológicos, las intervenciones para modificar el comportamiento, especialmente la terapéutica cognoscitiva del comportamiento, pueden resultar eficaces en reducir el uso de drogas en los pacientes tratados por causa de abuso de cocaína. La prestación de servicios terapéuticos en una combinación óptima para cada persona reviste importancia crítica para el éxito de los resultados del tratamiento.


¿COMO PRODUCE SUS EFECTOS LA COCAINA?

Se han realizado muchos estudios para entender la forma en que la cocaína produce los efectos placenteros y la razón por la que es tan adictiva. Uno de los mecanismos es el efecto que ejerce sobre las estructuras profundas del cerebro. Los científicos han descubierto regiones del cerebro que se incitan por todo tipo de estímulos gratificantes, tales como alimentos, agua, sexo y muchas de las drogas de abuso. Uno de los sistemas neurales que parece ser más afectado por la cocaína se origina en una región muy profunda del cerebro llamada el área ventral del tegmento (AVT). Las células nerviosas originadas en el AVT se extienden a la región del cerebro conocida como núcleo accumbens, una de las áreas claves del cerebro involucrada en la gratificación. Por ejemplo, en estudios con animales, la gratificación aumenta la actividad en el núcleo accumbens.

Los investigadores han descubierto que cuando está ocurriendo un evento gratificante, las neuronas del AVT aumentan considerablemente la cantidad de dopamina que liberan en el núcleo accumbens. Dentro del proceso normal de comunicación, una neurona libera dopamina dentro de la sinapsis (el pequeño espacio entre dos neuronas). Allí, la dopamina se liga con proteínas específicas (llamadas receptores de dopamina) en la neurona adyacente así enviando una señal a la misma. Las drogas de abuso pueden interferir con este proceso normal de comunicación. Por ejemplo, los científicos han descubierto que la cocaína bloquea la eliminación de la dopamina de la sinapsis lo que resulta en una acumulación de la misma. Esta acumulación de dopamina causa una estimulación continua de las neuronas receptoras, lo que se asocia con la euforia que comúnmente reportan los usuarios de cocaína.

El abuso continuo de la cocaína a menudo crea la tolerancia. Esto significa que el cerebro necesitará una dosis cada vez mayor y más frecuente de la droga para obtener el mismo nivel de placer experimentado durante el uso inicial. De acuerdo con estudios recientes, durante períodos de abstinencia del uso de cocaína, el recuerdo de la euforia asociado con su uso o solamente una referencia a la droga, puede disparar un deseo incontrolable de usarla y puede provocar una reincidencia aún después de largos períodos de abstinencia.




¿CUALES SON LOS EFECTOS A CORTO PLAZO DEL ABUSO DE COCAINA?

Los efectos de la cocaína se presentan casi inmediatamente después de una sola dosis y desaparecen en cuestión de minutos u horas. Los que usan cocaína en pequeñas cantidades (hasta 100 mg.) generalmente se sienten eufóricos, energéticos, conversadores y mentalmente más alertos, particularmente con relación a las sensaciones visuales, auditivas y del tacto. La cocaína también puede disminuir temporalmente la necesidad de comer y dormir. Algunos usuarios sienten que la droga los ayuda a realizar algunas tareas físicas e intelectuales más rápido, mientras que a otros les produce el efecto contrario.

La forma en que se administra la cocaína determina el tiempo que dura el efecto inmediato de euforia. Mientras más rápida es la absorción, más intenso es el "high"; pero al mismo tiempo, cuanto más rápida es la absorción, menor es la duración del efecto de la droga. El "high" que produce la inhalación se demora en presentarse y puede durar de 15 a 30 minutos, mientras que el que se obtiene fumando puede durar de 5 a 10 minutos.

Los efectos fisiológicos a corto plazo que produce la cocaína son: contracción de los vasos sanguíneos, dilatación de las pupilas, y aumento en la temperatura corporal, en el ritmo cardiaco y en la presión arterial. Si se usan cantidades mayores (varios cientos de miligramos o más) se intensifica el "high" del usuario, pero también puede llevar a un comportamiento más extravagante, errático y violento. Estos usuarios pueden experimentar temblores, vértigos, espasmos musculares, paranoia y, con dosis consecutivas, una reacción tóxica muy similar al envenenamiento por anfetamina. Algunos usuarios reportan que se sienten intranquilos, irritables y sufren de ansiedad. En rara ocasión, la muerte súbita puede ocurrir cuando se usa la cocaína por primera vez o inesperadamente en usos subsiguientes. Las muertes ocasionadas por la cocaína suelen resultar por paros cardiacos o convulsiones seguidas de un paro respiratorio.


¿CUALES SON LOS EFECTOS DE LA COCAINA A LARGO PLAZO?

La cocaína es una droga extremadamente adictiva. Una vez que un individuo prueba la cocaína le es muy difícil predecir o controlar a que extremo continuará usándola. Se cree que los efectos adictivos y estimulantes de la cocaína son principalmente el resultado de su habilidad para impedir la reabsorción de la dopamina por las células nerviosas. El cerebro emite la dopamina como un sistema de gratificación, y la misma es directa o indirectamente relacionada a las propiedades de adicción de todas las principales drogas de abuso.

Se puede desarrollar una tolerancia considerable al "high" de la droga y muchos adictos reportan que, aunque traten, no obtienen el mismo placer como cuando la usaron por primera vez. Algunos de los que la usan a menudo aumentan la dosis para intensificar y prolongar la euforia. Aunque puede ocurrir una tolerancia al "high," también los que la usan pueden desarrollar más sensibilidad ("sensitización" ) a los efectos anestésicos y convulsivos, sin tener que haber aumentado la dosis. Este aumento en la sensibilidad puede explicar por qué algunas muertes ocurren después del uso de dosis de cocaína relativamente pequeñas.

Cuando la cocaína se usa de corrido, o sea, repetidamente y en dosis cada vez más grandes, puede conducir a un estado de irritabilidad, inquietud y paranoia. Esto puede causar un episodio total de sicosis paranoide en que el individuo pierde el sentido de la realidad y sufre una serie cambios:

Cuando se ingiere la cocaína puede causar gangrena en los intestinos porque reduce el flujo de la sangre. Además, las personas que se la inyectan, tienen marcas de pinchazos, usualmente en los antebrazos.

Los que la usan en las venas también pueden experimentar reacciones alérgicas, ya sea a la droga o a algunos de los componentes que le agregan a la cocaína en la calle y algunas veces estas reacciones pueden provocar la muerte. La cocaína tiende a reducir el consumo de alimentos, por lo tanto, el uso habitual causa la pérdida de apetito, de peso y la malnutrición.

Las investigaciones han demostrado que existe una interacción potencialmente peligrosa entre la cocaína y el alcohol. Cuando se usan conjuntamente, el organismo los convierte en etileno de cocaína.

El efecto del etileno de cocaína en el cerebro es más largo y más toxico que cuando se usa la droga por sí sola. Aunque se necesitan más estudios, se debe tomar en consideración que de las muertes ocasionadas por las drogas, las más comunes son las ocasionadas por la combinación de la cocaína con el alcohol.

La cocaína también afecta el comportamiento sexual. En pequeñas dosis, la cocaína aumenta la excitación sexual y facilita los orgasmos y las erecciones. En dosis más grandes, la cocaína aumenta el deseo sexual pero uno ya no puede obtener una erección ni un orgasmo.

A medida que pasa el tiempo, la cocaína impide que el cerebro pueda almacenar y usar los productos químicos que producen estos sentimientos placenteros. Como no tiene manera de usar estos mensajeros químicos naturales, se siente deprimido. Como resultado, uno desarrolla un deseo cada vez mayor de usar cocaína para recrear el placer que produce.

A medida que progresa la adicción, uno tiende a abandonar a los amigos y a pasar más tiempo usando cocaína. Más adelante, uno puede perder el trabajo y aislarse de todas las otras personas. Se producen problemas y crisis familiares, como el divorcio y problemas económicos.


¿CUALES SON LOS SINTOMAS?

Si uno usa cocaína por mucho tiempo, sentirá nerviosismo extremo, irritabilidad y depresión. No podrá dormir. Perderá el apetito y no estará satisfecho con la vida. También podrá:

· perder su deseo sexual
· desarrollar pensamientos perturbadores, como ideas paranoides
· caer en la depresión
· en algunos casos, tener alucinaciones (por ejemplo, ver cosas que no existen o sentir que hay algo que no existe, como por ejemplo insectos que le caminan debajo de la piel)
· sentirse desorientado.

Otros síntomas de la dependencia de cocaína pueden ser:

· uso de la droga durante el día
· episodios de sobredosis
· problemas en actividades sociales y en el trabajo, como faltar al trabajo, pelear y perder amigos
· incapacidad para reducir el consumo o dejar de tomar cocaína.

Cuando uno deja de tomar la droga y el nivel de cocaína en la sangre cae, se dice que uno ha sufrido un "choque." Los posibles efectos de un choque son:

· depresión
· fatiga
· ganas de suicidarse
· sueño
· nivel reducido de actividad
· deseos cada vez mayores de usar cocaína.


¿COMO SE DIAGNOSTICA?

Para diagnosticar la dependencia de cocaína, su profesional médico analizará sus síntomas, lo examinará y le hará un historial de su consumo de drogas. Es posible que le pida que se haga un análisis de orina. La cocaína puede permanecer en la orina por muchas horas después de haberla usado.


¿COMO SE TRATA?

En general, lo primero que hará su profesional médico es tratar las complicaciones físicas. Las complicaciones de la dependencia de cocaína pueden ser:

· efectos sobre el corazón, como un ataque cardíaco, disturbios en el ritmo cardíaco y alta presión sanguínea
· efectos sobre el sistema nervioso, como paranoia, alucinaciones, fiebre alta que puede producir la muerte, derrame cerebral y convulsiones.

Para que cualquier tratamiento pueda tener éxito, usted debe estar dispuesto a dejar la cocaína. La parte más importante del tratamiento es que viva en un ambiente libre de drogas. El tratamiento contra la dependencia de cocaína es continuo y a largo plazo. Puede unirse a un grupo de autoayuda (por ejemplo, Cocainómanos Anónimos), a un grupo de apoyo, un grupo de terapia o a un programa clínico supervisado. Los profesionales médicos y los consejeros de cualquier programa de tratamiento trabajarán con usted regularmente para ayudarle a adaptarse a una vida sin cocaína.

Mientras usted se abstiene de la cocaína, es posible que tenga la tentación de tomar más alcohol y de usar otro tipo de drogas para reducir su agitación y ansiedad. Obtenga ayuda profesional para no caer en los brazos de otras drogas dañinas. Los antidepresivos y estabilizadores del humor recetados por su profesionalmédico le pueden ayudar a tratar tanto la manía como la depresión que se pueden producir por la abstinencia de la cocaína.

Para recuperar su estado general de salud física, sus comidas deben ser nutritivas, debe dormir lo suficiente y hacer ejercicio regularmente.

Si esta terapia no tiene éxito, es posible que haya que hospitalizarlo para poder tratarlo.


¿COMO PUEDO CUIDARME?

La mejor manera de ayudarse a sí mismo es consultar con un profesional médico y hacer planes para dejar de usar cocaína de inmediato. Si ya ha consultado a un profesional médico, es importante que siga el tratamiento indicado en forma estricta.

Un cambio en su estilo de vida le puede ayudar a dejar la cocaína. Realice las siguientes actividades como parte regular de su vida:

· Haga ejercicio durante 30 minutos, tres veces por semana.
· Participe de actividades recreativas que le ayuden a relajarse por lo menos una o dos veces por semana.
· Haga ejercicios de relajación progresiva todos los días.
· Acuérdese de las experiencias positivas de su vida con frecuencia.
· Tenga una alimentación nutritiva y balanceada.
· Duerma entre 6 y 8 horas por noche.
· Haga ejercicios de respiración profunda en momentos de mucho estrés.
· Hable con sus amigos y construya otros sistemas de apoyo.
· Tome poco nada de alcohol ni cafeína.
· Escuche música para relajarse.
· Desarrolle y mantenga una actitud positiva, creyendo que todo va a funcionar bien.
· Solicite ayuda en casa y en el trabajo cuando la carga sea demasiado grande para llevarla por sí solo.
· Busque ayuda profesional para hablar sobre eventos de su vida que le producen ansiedad. Pida ayuda para desarrollar métodos positivos para poder manejar eventos imprevistos.


¿COMO PUEDO EVITAR LA DEPENDENCIA DE COCAINA?

Deje de usarla ya mismo y pida ayuda. Cambie los círculos sociales en que se mueve.


DESINTOXICACION DE COCAINA

La desintoxicación cocaína implica una limpieza de toxinas. Sin embargo, en personas con dependencia a una sustancia química, la desintoxicación se asocia usualmente con el síndrome de abstinencia, esto es, con el conjunto predecible de síntomas y signos que sigue a una interrupción brusca o a una disminución rápida de la toma de una sustancia que se ha consumido de manera estable durante un periodo de tiempo.

De hecho, el síndrome de abstinencia es el principal obstáculo para recuperarse de la adicción a la cocaína.


El síndrome de abstinencia, el principal obstáculo en la desintoxicación de cocaína.

Y lo es porque en personas con dependencia de la cocaína, la interrupción abrupta y sin tratamiento del consumo puede causar problemas físicos severos. Por otro lado, los riesgos del síndrome de abstinencia para el paciente y la sociedad no se limitan a la severidad de las perturbaciones físicas, especialmente cuando la desintoxicación se ha llevado a cabo de forma ambulatoria. Porque los pacientes en tratamiento ambulatorio de desintoxicación cocaína corren el riesgo de automedicarse para paliar los síntomas de abstinencia y la interacción entre esta automedicación y las medicinas prescritas por el médico pueden causar sobredosis o daños cerebrales.

Los síntomas de la abstinencia de cocaína están asociados fundamentalmente a cambios en el sistema nervioso central (SNC). Los síntomas comunes incluyen depresión, insomnio, anorexia, fatiga, irritabilidad y agitación. La etapa REM del sueño se puede ver afectada durante varias semanas después del último consumo. Los pacientes experimentan un ansia de consumo intensa que puede durar semanas, y pueden desarrollar importantes desórdenes psiquiátricos concomitantes. Por otro lado, el riesgo de recaída es alto durante el periodo temprano de la abstinencia, en parte porque el ansia de consumo se dispara fácilmente por pensamientos sobre estímulos asociados a la cocaína.

Cuando la cocaína llega al sistema de recompensa del cerebro, bloquea las áreas de transporte de la dopamina, que son responsables de la readmisión de dopamina en las sinapsis dopaminérgicas de esta región. Así, la dopamina no se elimina de su hendidura sináptica, y permanece libremente, incluso en cantidades en aumento, porque los sucesivos estímulos nerviosos siguen llegando y liberando dopamina. Estos efectos continúan hasta que la cocaína es eliminada de los terminales presinápticos. Se cree que la anormalmente alta presencia de dopamina en el cerebro es responsable de los efectos placenteros del uso de cocaína. El consumo prolongado de cocaína hace que el cerebro se adapte a él, y la síntesis de la dopamina por las neuronas disminuye. En los intervalos de tiempo entre los consumos o cuando se interrumpe el consumo de cocaína, el consumidor experimenta una sensación opuesta al placer, debida a los niveles bajos de dopamina: fatiga, depresión y humor alterado. Así, los síntomas de la abstinencia de cocaína desaconsejan llevar a cabo un tratamiento de desintoxicación sin un manejo médico y un nivel de cuidados adecuados que eliminen los riesgos para la salud de los pacientes.

Evitando el riesgo de daño cerebral: desintoxicación ultrarrápida de cocaína y sin síndrome de abstinencia. Se puede dejar la cocaína.

Como se ha señalado, los síntomas de abstinencia son un obstáculo fundamental para el tratamiento de desintoxicación de la cocaína. Porque dejar de consumir cocaína no es suficiente para eliminar las alteraciones graves que esta sustancia produce en los receptores neuronales. Además, con el riesgo añadido que la medicación que normalmente se usa en los tratamientos de desintoxicación cocaína no restaura las áreas dañadas, con el agravante adicional de que enmascara los síntomas de bstinencia.

Una vez en el cerebro, las drogas como la cocaína afectan a unas sustancias químicas llamadas neurotransmisores. Estas sustancias químicas son las que dentro del cerebro controlan el flujo de información entre las neuronas o células cerebrales, formando sinapsis a la vez que modifican el humor y los sentimientos de las personas.

Por tanto, para evitar el síndrome de abstinencia es necesario restaurar las funciones del cerebro que han sido dañadas por la adicción a la cocaína. Pero esto no es posible sólo con la desintoxicación. Las neuronas deben ser restauradas, de manera que tras ser tratadas puedan incrementar su capacidad de aprovechamiento del oxígeno disponible y se pueda normalizar el intercambio metabólico a nivel de la membrana celular. Sólo esta intervención farmacológica, que recupera el funcionamiento neuronal normal de las estructuras cerebrales dañadas por la cocaína, permite una desintoxicación sin síntomas de abstinencia y sin ansia de consumo. Además, esta intervención permite la recuperación de procesos avanzados de cognición y afectividad, como la atención, la habilidad para leer, la conciencia o la serenidad. Asi se puede dejar la cocaina.

En definitiva, el riesgo de consecuencias graves para los pacientes que experimentan la abstinencia de cocaína hace necesaria una desintoxicación médicamente controlada. Lo que implica un avanzado tratamiento farmacológico, llevado a cabo por profesionales de la medicina, psicología y enfermería y que proporcione una evaluación supervisada durante las 24 horas del día junto a un manejo de la abstinencia en entornos hospitalarios adecuados. Tratamiento, por otro lado, que se realiza de acuerdo a unas políticas sanitarias aprobadas y a unos protocolos clínicos o procedimientos controlados médicamente.

Diversos estudios señalan que entre las ventajas de este tratamiento farmacológico de desintoxicación rápida con hospitalización, se encuentra que: (1) el paciente está en un ambiente protegido y, por tanto, sin acceso a sustancias como drogas o alcohol, (2) la recuperación neuronal rápida elimina el ansia de consumo y suprime el síndrome de abstinencia, y (3) la desintoxicación se puede alcanzar más rápidamente que en un tratamiento ambulatorio.

Por otro lado, la desintoxicación de la cocaína con hospitalización prepara al paciente para la continuación del tratamiento de esta dependencia. Durante la hospitalización, los pacientes pueden constituir relaciones terapéuticas con las personas encargadas del tratamiento o con otros pacientes, y pueden aumentar su capacidad de hacer conscientes las alternativas a una vida dependiente de la cocaína. De este modo, la desintoxicación es una oportunidad para ofrecer información a los pacientes y para motivarles a continuar en el tiempo su tratamiento para dejar la cocaina.

Un buen diagnóstico clínico, herramienta fundamental para un buen tratamiento de la adicción a la cocaína.

En primer lugar, es necesaria una evaluación completa e individualizada de los aspectos médicos, psicológicos y sociales de cada paciente. Esta evaluación se acompaña de una exploración clínica detallada, así como de exámenes psico-diagnósticos y psicopatológicos, que permiten establecer las características de la adicción y su intensidad, la existencia de enfermedades psíquicas asociadas al consumo de cocaína, y las repercusiones de la adicción en la familia del paciente, su trabajo y sus amistades. Este procedimiento médico es fundamental para determinar el tipo de intervención farmacológica y médica que cada paciente necesita, además de proporcionar información para diseñar una estrategia individualizada de psicoterapia que pueda realizarse después de la salida del paciente de la clínica.

Tras estos exámenes y evaluación, se realizan las intervenciones farmacológicas, orales e intravenosas, que permiten recuperar las funciones neuronales de las estructuras del cerebro que han sido dañados por la cocaína (por ejemplo los sistemas neuroreceptores de dopaminergicos y serotonergicos), de manera que las neuronas tratadas pueden maximizar su capacidad para usar el oxígeno y normalizar de manera rápida la membrana neuronal. El principal logro de este procedimiento farmacológico es que proporciona la cantidad necesaria de medicación para asegurar una desintoxicación segura y cómoda, sin ansia de consumo y sin síntomas de abstinencia. Al incrementar la capacidad de las neuronas tratadas para usar el oxígeno disponible, las funciones de la membrana neuronal se normalizan de manera rápida.

Simultáneamente, el tratamiento incluye la atención a los aspectos nutricionales y psicológicos del paciente: por un lado, se trata de mantener un adecuado equilibrio de fluidos, corregir las deficiencias de electrolitos y atender las deficiencias en la nutrición que frecuentemente acompañan a la adicción del paciente. En este aspecto, la nutrición del cerebro implica un enriquecimiento de la dieta con sales, oligoelementos, y aminoácidos esenciales para la recuperacion neuronal en la desintoxicación cocaína.
Por otro lado, se pone a disposición del paciente un plan personalizado de psicoterapia, basado en los exámenes psico-diagnósticos, que restaure la armonía en su vida familiar y personal, clarifique conceptos erróneos acerca de su enfermedad, y promueva cambios en su actitud y su estilo de vida. Esta psicoterapia, así como el control farmacológico, conforman el proceso ambulatorio que el paciente debe seguir tras abandonar la hospitalización, y permiten al paciente participar activamente en su propio tratamiento.

Bajo estas condiciones, la desintoxicación de cocaína tiene cuatro logros inmediatos: (1) proporcionar un abandono seguro de la dependencia de la cocaína y permitir al paciente liberarse del consumo de sustancias no prescritas, (2) proporcionar una abstinencia sin sufrimiento y que por tanto protege la dignidad del paciente, (3) proporcionar una recuperación de procesos cognitivos y afectivos, y (4) preparar al paciente para la rehabilitación psicológica de su dependencia.

» TAVAD (Centros de Desintoxicación): Especialistas en desintoxicación y tratamientos contra la Cocaína para dejar la cocaína




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Los tratamientos parten de la desintoxicación y pasan por etapas de reinserción

El alta puede llegar después de dos años y medio de tratamiento y sin haber consumido

El proceso de recuperación de un adicto a la cocaína puede ser tan complejo como lograr que busque ayuda terapéutica. De hecho, cifras internacionales indican que sólo el 3% de los consumidores es capaz de buscar asistencia.

La recuperación -y no rehabilitación, que es un concepto social o jurídico, pero no médico- se construye a través de un largo camino que comienza por separar al organismo de la droga y a ésta de aquél, mediante una estrategia terapéutica para proteger al consumidor de su propia psicología y biología.

"En los adictos existe una vulnerabilidad genética que hace que frente a un desencadenante sean propensos a desarrollar una enfermedad, que es la adicción. Es tan importante la presencia del factor genético como la del desencadenante", explicó el doctor Roberto Baistrocchi, mágister en Prevención y Asistencia de las Adicciones y profesor de farmacología de la Universidad Barceló y del Instituto de Drogadependencia de la Universidad del Salvador (USAL).

Entre los disparadores del consumo están los conflictos familiares, sociales y psicológicos, que se unen a un mecanismo de acción particularmente dañino. "La cocaína tiene un sistema de acción perverso en el sistema nervioso por el cual cada vez que una persona reincide en su consumo, necesita de más cantidad para sentirse igual que al iniciar el tratamiento", dijo.

Mientras que el uso está motivado por factores como la imitación o la curiosidad, el abuso necesita de una circunstancia que favorezca el consumo "para estar en caja", como se suele definir. La dependencia, en cambio, exige ser satisfecha las 24 horas.

"En el adicto que usa o abusa de la cocaína, el margen de recuperación es más alto que en el dependiente o quien la usa de manera habitual por más de un año", señaló el psiquiatra Miguel Angel Materazzi, director del Hospital Psicoasistencial Interdisciplinario José T.
Borda y profesor consulto de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.

Ambos expertos del consejo científico de la Secretaría para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) coincidieron en comenzar el tratamiento con la suspensión por completo del consumo y no la reducción progresiva de la dosis. El ambiente para hacerlo son las comunidades terapéuticas.

Un gran mentiroso

Según Materazzi, con unos 40 años de experiencia en el tratamiento de adicciones, las comunidades más efectivas son las de corte psicoanalítico y no las que funcionan con el principio premio-castigo. "En estas comunidades se trabaja sobre la conducta y el síntoma: si la persona se porta bien o no expresa malestar, puede salir o acceder a otros beneficios -dijo-. Pero lo que hay que saber es que el consumidor es un gran mentiroso."

Aunque no existe un único modelo terapéutico, el tratamiento tiene etapas básicas, como la desintoxicación, la reconstrucción del entorno y la reinserción social y laboral.

En la primera etapa, la internación dura de 60 a 90 días y el equipo de profesionales utiliza un conjunto de herramientas farmacológicas, psicológicas y expresivas para controlar la abstinencia. "El adicto es un paciente que será un abstinente sin síntomas.
Por eso, no puede volver a estar en contacto con la cocaína", explicó Baistrocchi.

Una estrategia clínica permitirá identificar lo que disparó la adicción, rearmar la personalidad y trabajar con el grupo familiar. De no hacerlo, el paciente volverá a convivir con un entorno favorable a su enfermedad. Es que, según Materazzi, "todo paciente es un emergente de un grupo familiar con problemas".

Al finalizar la internación, y durante los próximos tres a seis meses, el paciente sólo pasará la noche en el centro de recuperación. "La familia debe estar atenta a que en cada puerta que cruza el paciente estará esperándolo la banda de los que regalan drogas por meses", señaló.

Si pasa este período sin ningún traspié, el paciente participará sólo de terapias grupales cuatro horas al día, durante seis meses, y el alta llegará si, durante otros dos años, no consumió y concurrió a las entrevistas familiares e individuales, una y dos veces por semana, respectivamente.

Exito terapéutico

El mayor éxito terapéutico de los programas de recuperación ocurre entre los "usadores" de cocaína. En los dependientes, en cambio, la recuperación es mínima.

"Lamentablemente, en el país existen muy pocos centros de desintoxicación e instituciones para menores donde se pueda trabajar la reinserción social. Poco eficaz puede ser el sistema si hay que mezclar a los chicos con los adultos -señaló Baistrocchi-. El problema no pasa porque no se puede recuperar al adicto, sino porque no tenemos las herramientas adecuadas para hacerlo. La tasa de continuación de la terapia es muy baja justamente por las falencias del sistema."

Se considera que la recuperación es efectiva si el paciente mantiene su abstinencia por dos años. Sin embargo, de presentarse el desencadenante de la adicción, el riesgo de reincidir es de por vida.

Para el doctor Hugo Míguez, investigador independiente del Conicet, el éxito de la recuperación depende del nivel de adicción del paciente.

"Hay usuarios ocasionales, que tienen mejor pronóstico y son más susceptibles de recibir la ayuda que los que consumen durante muchos años. Cuando el paciente se inyecta cocaína, hablamos ya de un policonsumidor, en el que la recuperación es aún más difícil."

Según un estudio realizado por Míguez y publicado en 1998 en la revista Acta Psiquiátrica y Psicológica de América Latina, el consumo es un "recorrido exploratorio" por el gran arsenal de drogas disponible, incluidos el cigarrillo y el alcohol.

En 32 relatos de cocainómanos halló que, salvo excepciones, el primer escalón había sido el abuso de alcohol a edades muy tempranas.

"El uso de marihuana, de psicofármacos y cocaína aspirada es prácticamente una segunda etapa y, en los casos estudiados, se termina con su utilización combinada e inyectable", concluyó entonces el experto.

El consumo suele comenzar en el hogar, la casa de un amigo, el colegio, la plaza o las calles del barrio. Una vez que el adicto controla los efectos al aspirar el estimulante, pasa al uso inyectable para obtener sensaciones más intensas. Por lo tanto, sin tratamiento, éste será el último paso que podrá dar en la escalera del consumo.



IMPRESIONANTE

Así queda el paladar por los efectos de la cocaína
El New England Journal of Medicine mostró una impactante imagen. El agujero del paladar es el resultado de la muerte de los tejidos ocasionada por el consumo de esta droga.



El New England Journal of Medicine mostró a través de una imagen los efectos de la cocaína. Hasta ahora se sabía que la cocaína provocaba sangrado de nariz, muerte de los tejidos nasales, paso de la comida de la boca a la nariz (regurgitación nasal) y un largo etcétera de efectos físicos y neurológicos.

Sin embargo, el caso de este joven estadounidense de 25 años va más allá. Publicado esta semana por el diario, en un reportaje se muestra unas impactantes fotos del paladar agujereado del paciente. Diagnóstico: perforación palatal inducida por cocaína.

El caso lo destapó el cirujano Michael A. Lypka quien asegura que el paciente era consciente del problema y de las causas del mismo y quería operarse para solucionarlo.

Según el New England Journal of Medicine, es necesario estar seis meses sin consumir antes de realizar una intervención que tiene altos índices de éxito.



APAGÓN CEREBRAL: Noticia de Interviú sobre el daño cerebral causado por el consumo abusivo de drogas y alcohol.

30 de Abril, 2007













La droga de moda en estados unidos: la metanfetamina de cristal

El Crystal Meth (o metamfetamina de crystal) es una sustancia estimulante muy adictiva que tiene un efecto muy fuerte sobre el sistema nervioso central. Es una droga ilegal que se usa mucho en los bares, clubes, bathhouses, etc. Usualmente se vende en pequeños sobrecitos transparentes. Su aspecto es de cristalitos que usualmente se pulverizan. El polvo blanco que resulta es muy parecido a la cocaína o a la ketamina (también conocida como "Special K" ).

El consumidor de metanfetaminas siente una estimulación rápida e impetuosa y los efectos incluyen un incremento de la actividad, la disminución del apetito y una euforia que dura de seis a ocho horas.

La metanfeta es una clase de anfetamina más potente, se puede fumar, ingerir, inhalar, inyectar, e introducirse analmente (booty bumping).

Evidenciando el aumento del uso y la seriedad del problema que representa el consumo de esta droga, los grupos Anónimos de Cristal Meth es el segundo grupo de apoyo más grande después del grupo de Alcohólicos Anónimos. La metanfetamina se manufactura en laboratorios ilegales y tiene un alto potencial para el abuso y la adicción. El producto vendido en la calle se conoce por muchos nombres como "speed," "meth," y "chalk" en inglés o "anfetas," "meta","Tina", "Cristina Aguilera" y "tiza" en español.

El crystal se ha hecho muy popular entre la comunidad gay, sin distinción de cultura o estatus económico, mayormente por la forma en que incrementa la sensación sexual y ayuda a que la persona se deshaga de inseguridades o inhibiciones. Los usuarios reportan participar en sesiones maratónicas de sexo con múltiples compañeros. También experimentan pérdida de apetito y dependiendo de la cantidad utilizada, imsomnio por varios días.











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Fuentes:

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9


Espero les sirva toda esta información. Es muy difícil recopilar todo sin repetir nada.
Saludos vdm035