Esos terribles ojos.
No lo soporto más, desde hace un par de meses no puedo conciliar el sueño de manera correcta,
pues siento sobre mí la mirada siniestra de esos terribles ojos que brillan cada vez que apago la luz.
Aun durante el día sé que me observan, conocen cada uno de mis movimientos, saben lo que pienso, así que no puedo combatirlos.
Tampoco puedo escapar, es como si estuviesen pegados a mí con un hilo invisible.
He pensado mil veces como terminar con esta situación, pero ese par de esferas redondas y malignas invaden mi mente, me torturan,
me enloquecen, me hacen pedazos y término llorando en mi cama.
He notado que cada vez se acercan más a mí, la distancia que nos separa protón será nula… eso me aterra, no sé cuál sea su intención,
pero no quiero averiguarlo, solo quiero librarme de esta terrible angustia,
tener paz, poder volver a cerrar los ojos tranquilamente, y dormir… dormir como lo hacía antes, antes de quitarle la vida a aquella pobre chica…
Todo fue en un accidente, no quise atropellarla con mi auto, no fue mi culpa,
ella apareció de repente. Tomé unas copas en la fiesta, pero eso no hace la gran diferencia,
intenté esquivarla, soy muy hábil con el volante, si hubiese existido una manera de que se salvara,
seguro yo lo habría hecho, no sé porque ahora me atormenta, porque me deja ver sus aterradores ojos acechándome en cada rincón.
Es verdad que me quedé dormido conduciendo y le pasé por encima con mi auto, pero aun así, no fue mi culpa, y cuando ella lo entienda,
dejará de aparecerse en mi habitación y seguirme a donde voy. No creo que quiera vengarse. Después de todo no fue mi culpa…solo la maté…
pues siento sobre mí la mirada siniestra de esos terribles ojos que brillan cada vez que apago la luz.

Aun durante el día sé que me observan, conocen cada uno de mis movimientos, saben lo que pienso, así que no puedo combatirlos.

Tampoco puedo escapar, es como si estuviesen pegados a mí con un hilo invisible.

He pensado mil veces como terminar con esta situación, pero ese par de esferas redondas y malignas invaden mi mente, me torturan,
me enloquecen, me hacen pedazos y término llorando en mi cama.

He notado que cada vez se acercan más a mí, la distancia que nos separa protón será nula… eso me aterra, no sé cuál sea su intención,

pero no quiero averiguarlo, solo quiero librarme de esta terrible angustia,
tener paz, poder volver a cerrar los ojos tranquilamente, y dormir… dormir como lo hacía antes, antes de quitarle la vida a aquella pobre chica…

Todo fue en un accidente, no quise atropellarla con mi auto, no fue mi culpa,
ella apareció de repente. Tomé unas copas en la fiesta, pero eso no hace la gran diferencia,

intenté esquivarla, soy muy hábil con el volante, si hubiese existido una manera de que se salvara,
seguro yo lo habría hecho, no sé porque ahora me atormenta, porque me deja ver sus aterradores ojos acechándome en cada rincón.

Es verdad que me quedé dormido conduciendo y le pasé por encima con mi auto, pero aun así, no fue mi culpa, y cuando ella lo entienda,
dejará de aparecerse en mi habitación y seguirme a donde voy. No creo que quiera vengarse. Después de todo no fue mi culpa…solo la maté…

Esta entrada fue publicada en Cuentos de terror el agosto 14, 2014 por Mari.
