Escrito por Lic Ramón D. Peralta
Se acaba de votar en el Congreso un nuevo combo de leyes, que servirán en un futuro no muy lejano, para enriquecer el ya frondoso anecdotario criollo. "Nueva ley de Abastecimiento", "Ley para cambiar el domicilio de pago de nuestra deuda soberana" ¿Buenas o malas?....¿acaso eso importa?. La pregunta correcta debería ser ¿Cuál será su utilidad efectiva en la práctica?..., y para eso no hace falta discutir, el tiempo nos dará las respuestas.
La semántica es un gran profanador de debates, pero la igualdad en la democracia, por lo menos para la filosofía, la mía, no se trata de igualdad ante la ley, como si la ley fuera un poder superior pananteísta, capaz de generarse y regenerarse a si mismo. La ley es el hombre, la ley es el poder del hombre, la ley es el ser según el poder. La democracia que pensaron los atenienses, se funda en la indiferencia, es decir, a sabiendas que todos los hombres somos distintos, la democracia prescinde de esta gnosis, para procurar un estadío mental y psicológico, donde en esa indiferencia todos nos sintamos menos desiguales. El "bien común" es la síntesis de la indiferencia a los intereses individuales, aportados como símbolo deconstructivo en pos de un interés general. De esa supuesta igualdad ante la ley, podemos extraer las siguientes shakespeareanas paradojas vernáculas:
PARADOJA DE LA LEY DE ABASTECIMIENTO
La nueva Ley de Abastecimiento, serviría o debería servir para que los consumidores puedan demandar al Banco Central ante la falta de abastecimiento de dolares, imprescindibles para el abastecimiento de insumos, partes, repuestos y materias primas (vía importación) para la producción nacional. Toda cadena de producción ergo abastecimiento en las economías centralizadas y planificadas, comienza con el Estado.
Nota: ¿Recuerdan al barbero árabe que no se podía afeitar a si mismo porque era el único barbero del emirato?
PARADOJA DEL FIDEICOMISO ARGENTINO
La naturaleza jurídica, teleológica y ontológica del fideicomiso se basa en la confianza depositada en un tercero que haga las veces de "garante" o mediador (fiduciario) entre el deudor (Fiduciante) y el acreedor (beneficiario). Y si bien puede haber fideicomiso en una misma persona física o jurídica, es solo cuando el fiduciante, fiduciario y beneficiario son o pueden llegar a ser una misma entidad. Un fideicomiso administrado por Nación Fideicomiso SA (fiduciario), con cuenta fiduciaria en el BCRA, teniendo al Estado Argentino (fiduciante) como deudor; pierde su naturaleza jurídica de fideicomiso (arbitraje).
Para finalizar quiero echar mano al entrañable libro de Charles Perrault, "Historia o Cuentos del Tiempo Pasado", recopilación de antiguos Cuentos de Mamá Oca, pasados de generación en generación en la Inglaterra medieval. En el cuento "A través del espejo y lo que Alicia encontró allí", se reproduce el siguiente diálogo:
-Cuando yo empleo una palabra -insistió Tentetieso en tono desdeñoso- significa lo que yo quiero que signifique, ¡ni más ni menos!
-La cuestión está en saber -objetó Alicia- si usted puede conseguir que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.
-La cuestión está en saber -declaró Tentetieso- quién manda aquí, ¿¡si ellas o yo!"?,...y aquí mando yo
Cristina avanza sobre Tentesio, para decirnos que ella no solo manda entre las palabras, sino que también quiere gobernar sobre las vocaciones interpretativas. Las palabras deben ser decodificadas en el mismo sentido que ella quiere, aunque esas palabras tengan varios significados desde lo lingüístico,empírico y ontológico. A esto se le llama fundamentalismo mesiánico, pero al conjunto de relatos de este tipo, se le conoce como dogma. Recuerden que los mesiánicos construyen ideologías caprichosamente sobre los escombros de la coyuntura, ergo el dogma radica en el relato, no en doctrina pre-existente alguna. El kirchnerismo es en consecuencia lo que diga Cristina que es. Ya dejó de sorprender la mala praxis del gobierno, y es una pena

Se acaba de votar en el Congreso un nuevo combo de leyes, que servirán en un futuro no muy lejano, para enriquecer el ya frondoso anecdotario criollo. "Nueva ley de Abastecimiento", "Ley para cambiar el domicilio de pago de nuestra deuda soberana" ¿Buenas o malas?....¿acaso eso importa?. La pregunta correcta debería ser ¿Cuál será su utilidad efectiva en la práctica?..., y para eso no hace falta discutir, el tiempo nos dará las respuestas.

La semántica es un gran profanador de debates, pero la igualdad en la democracia, por lo menos para la filosofía, la mía, no se trata de igualdad ante la ley, como si la ley fuera un poder superior pananteísta, capaz de generarse y regenerarse a si mismo. La ley es el hombre, la ley es el poder del hombre, la ley es el ser según el poder. La democracia que pensaron los atenienses, se funda en la indiferencia, es decir, a sabiendas que todos los hombres somos distintos, la democracia prescinde de esta gnosis, para procurar un estadío mental y psicológico, donde en esa indiferencia todos nos sintamos menos desiguales. El "bien común" es la síntesis de la indiferencia a los intereses individuales, aportados como símbolo deconstructivo en pos de un interés general. De esa supuesta igualdad ante la ley, podemos extraer las siguientes shakespeareanas paradojas vernáculas:
PARADOJA DE LA LEY DE ABASTECIMIENTO
La nueva Ley de Abastecimiento, serviría o debería servir para que los consumidores puedan demandar al Banco Central ante la falta de abastecimiento de dolares, imprescindibles para el abastecimiento de insumos, partes, repuestos y materias primas (vía importación) para la producción nacional. Toda cadena de producción ergo abastecimiento en las economías centralizadas y planificadas, comienza con el Estado.
Nota: ¿Recuerdan al barbero árabe que no se podía afeitar a si mismo porque era el único barbero del emirato?

PARADOJA DEL FIDEICOMISO ARGENTINO
La naturaleza jurídica, teleológica y ontológica del fideicomiso se basa en la confianza depositada en un tercero que haga las veces de "garante" o mediador (fiduciario) entre el deudor (Fiduciante) y el acreedor (beneficiario). Y si bien puede haber fideicomiso en una misma persona física o jurídica, es solo cuando el fiduciante, fiduciario y beneficiario son o pueden llegar a ser una misma entidad. Un fideicomiso administrado por Nación Fideicomiso SA (fiduciario), con cuenta fiduciaria en el BCRA, teniendo al Estado Argentino (fiduciante) como deudor; pierde su naturaleza jurídica de fideicomiso (arbitraje).
Para finalizar quiero echar mano al entrañable libro de Charles Perrault, "Historia o Cuentos del Tiempo Pasado", recopilación de antiguos Cuentos de Mamá Oca, pasados de generación en generación en la Inglaterra medieval. En el cuento "A través del espejo y lo que Alicia encontró allí", se reproduce el siguiente diálogo:
-Cuando yo empleo una palabra -insistió Tentetieso en tono desdeñoso- significa lo que yo quiero que signifique, ¡ni más ni menos!
-La cuestión está en saber -objetó Alicia- si usted puede conseguir que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.
-La cuestión está en saber -declaró Tentetieso- quién manda aquí, ¿¡si ellas o yo!"?,...y aquí mando yo
Cristina avanza sobre Tentesio, para decirnos que ella no solo manda entre las palabras, sino que también quiere gobernar sobre las vocaciones interpretativas. Las palabras deben ser decodificadas en el mismo sentido que ella quiere, aunque esas palabras tengan varios significados desde lo lingüístico,empírico y ontológico. A esto se le llama fundamentalismo mesiánico, pero al conjunto de relatos de este tipo, se le conoce como dogma. Recuerden que los mesiánicos construyen ideologías caprichosamente sobre los escombros de la coyuntura, ergo el dogma radica en el relato, no en doctrina pre-existente alguna. El kirchnerismo es en consecuencia lo que diga Cristina que es. Ya dejó de sorprender la mala praxis del gobierno, y es una pena