¿Qué son las pesadillas?
Las pesadillas pueden definirse como sueños angustiantes que generan, en la mayor parte de los casos, temor.
Apaecen cuando nos encontramos en la fase de sueño más profunda, momento en el que experimentamos las imágenes de forma mucho más real,
el resultado es que al despertar nos sentimos alterados, con el corazón acelerado, nerviosos y, en casos más extremos,
incluso son nuestros propios gritos o llanto los que consiguen despertarnos y sacarnos de este estado.
Causa 1: mucha ansiedad
En momentos en los que por una razón u otra nuestros picos de estrés aumentan y nos sentimos ansiosos o nerviosos es común experimentar pesadillas
como una manifestación de nuestro estado emocional. Los cambios muy radicales,
como por ejemplo una mudanza a otro país, pueden hacer que también tengamos pesadillas debido a la tensión que nos generan.
Causa 2: respuesta a una situación traumante
Es frecuente que cuando pasamos por una situación que nos haya generado un impacto muy profundo como por ejemplo un accidente,
un secuestro o incluso la muerte de un familiar, experimentemos pesadillas.
Nuestros recuerdos, conscientes o inconscientes,
son factores determinantes en el sueño, y en el caso de las experiencias negativas pueden traducirse en pesadillas.
Causa 3: factores externos
Si durante el sueño hay algo que físicamente nos genera algún tipo de incomodidad, esto podría manifestarse en forma de pesadilla.
Por ejemplo cuando hay algún ruido en casa, cuando al dormir no respiramos bien (podríamos soñar que nos ahogamos), cuando no estamos cómodos en la cama etc.
Al dormir es posible que no seamos conscientes de estos detalles, pero nuestro cerebro los incorpora al sueño pudiendo acabar en episodios angustiantes.
Causa 4: condiciones de salud
Algunas enfermedades o condiciones pueden llevarnos a experimentar pesadillas,
por ejemplo una fiebre muy elevada o determinados problemas respiratorios como la apnea del sueño, que dificultan el descanso y pueden conducir a sueños perturbadores
Más comunes en los niños.
Hay algo que todos en nuestra infancia hemos tenido en común: los miedos y pesadillas,
y es que efectivamente en niños mayores de 5 años las pesadillas son tan comunes que pudieran experimentarlas hasta una vez a la semana.
Hay muchas opiniones al respecto, pero algunos especialistas sostienen que esto se debe a que durante la infancia estamos en constante proceso de aprendizaje
lo que puede desatar tensiones en los pequeños. Además no hay que olvidar lo fáciles de impactar que son los niños,
cualquier recuerdo negativo puede convertirse en un sueño angustiante.
Algunas curiosidades
Después de los niños, son los adolescentes los que experimentan más pesadillas
Entre los 25 y los 55 años este tipo de sueños disminuyen su frecuencia
Las pesadillas que más recordamos son aquellas que soñamos cerca de la hora de despertar
Según un estudio realizado por científicos alemanes y publicado en la European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience,
los temas más recurrentes de las pesadillas son: caer al vacío, ser perseguido, llegar tarde, la muerte de un ser querido, el fracaso y quedar paralizado.
Este mismo estudio reveló que los hombres experimentan sobre todo pesadillas que tienen que ver con la violencia y la pérdida de trabajo.
mientras que las mujeres lo hacen con el acoso sexual y la muerte de un ser querido.

Las pesadillas pueden definirse como sueños angustiantes que generan, en la mayor parte de los casos, temor.

Apaecen cuando nos encontramos en la fase de sueño más profunda, momento en el que experimentamos las imágenes de forma mucho más real,
el resultado es que al despertar nos sentimos alterados, con el corazón acelerado, nerviosos y, en casos más extremos,
incluso son nuestros propios gritos o llanto los que consiguen despertarnos y sacarnos de este estado.

Causa 1: mucha ansiedad
En momentos en los que por una razón u otra nuestros picos de estrés aumentan y nos sentimos ansiosos o nerviosos es común experimentar pesadillas
como una manifestación de nuestro estado emocional. Los cambios muy radicales,
como por ejemplo una mudanza a otro país, pueden hacer que también tengamos pesadillas debido a la tensión que nos generan.

Causa 2: respuesta a una situación traumante
Es frecuente que cuando pasamos por una situación que nos haya generado un impacto muy profundo como por ejemplo un accidente,
un secuestro o incluso la muerte de un familiar, experimentemos pesadillas.

Nuestros recuerdos, conscientes o inconscientes,
son factores determinantes en el sueño, y en el caso de las experiencias negativas pueden traducirse en pesadillas.

Causa 3: factores externos
Si durante el sueño hay algo que físicamente nos genera algún tipo de incomodidad, esto podría manifestarse en forma de pesadilla.
Por ejemplo cuando hay algún ruido en casa, cuando al dormir no respiramos bien (podríamos soñar que nos ahogamos), cuando no estamos cómodos en la cama etc.
Al dormir es posible que no seamos conscientes de estos detalles, pero nuestro cerebro los incorpora al sueño pudiendo acabar en episodios angustiantes.

Causa 4: condiciones de salud
Algunas enfermedades o condiciones pueden llevarnos a experimentar pesadillas,
por ejemplo una fiebre muy elevada o determinados problemas respiratorios como la apnea del sueño, que dificultan el descanso y pueden conducir a sueños perturbadores
Más comunes en los niños.

Hay algo que todos en nuestra infancia hemos tenido en común: los miedos y pesadillas,
y es que efectivamente en niños mayores de 5 años las pesadillas son tan comunes que pudieran experimentarlas hasta una vez a la semana.

Hay muchas opiniones al respecto, pero algunos especialistas sostienen que esto se debe a que durante la infancia estamos en constante proceso de aprendizaje
lo que puede desatar tensiones en los pequeños. Además no hay que olvidar lo fáciles de impactar que son los niños,
cualquier recuerdo negativo puede convertirse en un sueño angustiante.

Algunas curiosidades
Después de los niños, son los adolescentes los que experimentan más pesadillas
Entre los 25 y los 55 años este tipo de sueños disminuyen su frecuencia
Las pesadillas que más recordamos son aquellas que soñamos cerca de la hora de despertar
Según un estudio realizado por científicos alemanes y publicado en la European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience,
los temas más recurrentes de las pesadillas son: caer al vacío, ser perseguido, llegar tarde, la muerte de un ser querido, el fracaso y quedar paralizado.

Este mismo estudio reveló que los hombres experimentan sobre todo pesadillas que tienen que ver con la violencia y la pérdida de trabajo.

mientras que las mujeres lo hacen con el acoso sexual y la muerte de un ser querido.