Era una confusión, todo era muy extraño, ella me miraba y yo a ella,
Pero en el fondo los dos sabíamos, que no podíamos de pasar de suspiros y fantasías.
Ya es normal en mi entregarlo todo y no recibir nada, las sonrisas ilusionan
Los ojos brillantes confunden, me miras, a veces si, a veces no, trastornas mi corazón.
Huracán de sentimientos hace destrozos al ver tus ojos cafés.
Y ahora estas aquí, en estas páginas completando la colección de sueños rotos
Con lo que pudo haber sido y no fue.
Pero mientras haya vida hay esperanza, no de estar contigo, porque sé que no me quieres,
Si de hacerte sonreír, porque sé que te curo el alma,
y si en algún momento descubres algo por mí, házmelo saber, terminarías mi agonía, busca en tu interior, no le temas a tu corazón, no dejes escapar la felicidad, quizás esta ni siquiera exista, y yo sea lo más cercano a ella que encontraras, y tú, lo único feliz que habrá en mi vida.
¿Conocerte? Lo mejor y lo peor que me ha pasado; te necesito cerca y con más frecuencia cada vez, alivias mis penas y ansiedad, me das paz; espero no estar confundido, y pensar que es amor lo que sientes por mí, tus ojos conservan su misterio, pero brillan en mi presencia y se convierte en esperanza. A veces creo que sientes lo mismo que yo, miedo, el mío es a perderte, el tuyo a enamorarte.
Ahora, pasado unos días, siento que ya no extraño, siento que ya no te quiero, no te pienso como antes, ahora te pienso diferente, ya no durante el día, mientras trabajo o conduzco, ahora te recuerdo cuando sirvo el café solo en la mañana, cuando cierro los ojos y ya casi gana el sueño, y voy cayendo en ese profundo velo, la sensación de vértigo y caída libre me despierta de repente, solo para verte flotando en mis pensamientos, como la sombra del humo que vuela lejos, que no puedes tocar ni atrapar, y que al final el viento llevara a donde quiera. Ahora ya no te extraño ni te quiero, pero siento que dueles más.