SEVILLA - Octubre 1999
El fugaz paso de Roger Waters por Sevilla en octubre de 1999 ofreció dos respuestas chocantes a la pregunta "¿A qué dedica el tiempo libre?". Hizo noche en un hotel de la capital andaluza porque había estado cazando pájaros en el coto que un amigo suyo tiene en Andalucía, y también porque se dirigía al campo de golf que otro conocido regenta en la misma comunidad autónoma.
¿Uno de los contados intelectuales de la música popular disfruta con la caza?
"Ya sé que no es una afición políticamente correcta ´contesta´, pero me gusta y me relaja".
El golf no debe tener secretos para un miembro británico hasta la médula de la aristocracia del rock:
"No se me da del todo mal. Tengo un hándicap 12".
Waters ha rechazado sucesivas invitaciones de David Gilmour, Nick Mason y Richard Wright para participar en conciertos de los Pink Floyd actuales. Tampoco parece que la próxima publicación del disco doble Is there anybody out there? The wad live 1980 - 1981 (una antología de canciones gravadas en directo durante la microgira de The Wall y editada para conmemorar el 20º aniversario del proyecto que destruyó a Pink Floyd)vaya a propiciar el reencuentro de Waters con sus antiguos compañeros:
"Nunca digas nunca jamás, dice el refrán. Pero las posibilidades de que vuelva a tocar con ellos son ahora mismo muy, pero que muy remotas. No me apetece verlos. Y, aunque por intereses comerciales o por mala conciencia ellos fingen lo contrario, me parece que les sucede lo mismo conmigo. Hace poco Richard Wright me visitó en el camerino al término de un concierto de la gira americana que hice el verano pasado. Es el único al que he visto en mucho tiempo. Fue un encuentro correcto pero frío. Sólo los recuerdos que me han venido a la cabeza al tener que escribir las notas para Is there anybody out there) ya me ha provocado malestar. Pink Floyd es historia".
Entrada del primer concierto con "The Wall"
Entrada del primer concierto con "The Wall"
-Los Angeles 1980-
Craso error recordarle a Waters que Gilmour, Mason y Wright opinan lo contrario y, en consecuencia, editan discos y actúan bajo ese nombre. A punto está la ira de vencer a la educación.
"Eso es una farsa ´brama Waters´. ¿Alguien concibe la idea de que los Beatles se reformen faltando John Lenon? Pink Floyd se acabó cuando yo decidí abandonar el grupo y expresé mi opinión de que había llegado el final. Ellos siguieron adelante con el nombre de la banda para sacarle partido, porque son incapaces de crear algo por sí solos. Cojamos a David Gilmour, que está considerado el más talentoso de los tres. Es un músico excelente, tocará muy bien lo que tú le digas que toque, pero no es un creador. Hubo un sector de fans que se indignó cuando decidimos continuar sin Sid Barrett. No compartí su opinión pero la entendí, porque Syd había marcado la pauta en los primeros Pink Floyd. Las circunstancias forzaron su salida del grupo y nosotros demostramos nuestra valía. Por el contra, el tiempo ha demostrado que los que ahora usan el nombre de Pink Floyd fueron poco más que mi instrumento.
Ya que lo ha mencionado, queremos saber si mantiene algún contacto con Syd Barret:
"Sé que vive en Cambridge, en casa de su difunta madre. Y que se deprime enormemente cuando algún insensato le recuerda los años 60, la psicodelia y Pink Floyd. Syd padece esquizofrenia. Que se haya convertido en un personaje objeto de un cierto culto no hace más que poner de manifiesto lo enfermos que están algunos fans. El mejor favor que se le puede hacer a Syd es dejarle tranquilo".
Las ventas masivas de Dark side of the moon y The wall aún maravillan a Waters. No en vano fueron álbumes en los que expresó sentimientos íntimos. La sorpresa fue que eran compartidos por millones de personas.
"Los símbolos empleados en esos discos no eran difíciles de comprender, pero así y todo todavía me deja perplejo que tanta gente se identificara y se identifique con lo que yo quería expresar ´afirma el músico´. La conexión entre artista y público es casi un milagro, un fenómeno sobrenatural. Era un lugar común decir que Pink Floyd hacía música intelectual, música para el cerebro, lo cual me parece una soberana tontería. Mi intención siempre ha sido componer para el espíritu de la gente, que al fin de cuantas es la misión del arte. Y diría que las ventas de Dark side of the moon y The wall indican que lo conseguí. Aunque también me temo que muchos entendieron esos trabajos de forma equivocada. No puedes luchar contra eso. El receptor es quien decide en última instancia el significado del arte".
Y durante la primera mitad de los años 70 los aficionados del rock progresivo decidieron que los discos de Pink Floyd eran la banda sonora ideal para tomar drogas y practicar el sexo. El primer uso entra en conflicto con la nula relación que Waters declara haber tenido con la cultura de la droga durante las eras hippy y posthippy.
"La psicodelia no significó nada para mí. De hecho, creo que, como movimiento, la psicodelia fue un invento de los medios de comunicación. El LSD, la mescalina, la silocibina y otras drogas llamadas psicodélicas no ejercieron la más mínima influencia sobre mi música".
Mejor no desenterrar el caso Barret.
Roger Waters
Si una banda encarnaba todos los males del rock contra los que en 1977 se alzó el movimiento punk, ésa era Pink Floyd. Pero el dinosaurio sobrevivió sin problemas al motín del imperdible, y en la década de los 90 ha visto su legado reivindicado desde los ámbitos de la música electrónica, facción cósmica ´Te Orb, Orbital´, y del britpop, falange sesuda ´Radiohead´:
"La música de Pink Floyd mantiene su vigencia porque tenía alma. Nadie se acordaría de lo que hicimos si quieres nos acusaban de virtuosos, tecnicistas y vacuos hubieran tenido razón".
Waters, sin embargo, no tiene noticia del trabajo de los grupos actuales que se declaran sus herederos. La ópera ocupa buena parte del tiempo que dedica a escuchar música, aunque siempre hay un hueco para su admirada Joni Mitchel. Waters hizo una gira por Estados Unidos el verano pasado. Fue su retorno a la carretera con todas las de la ley desde el tour de presentación de su disco en solitario Radio KAOS (1988). Para el año en curso, tiene previsto recorrer Europa y editar un disco con la guerra de Kosovo como eje central.
ACA TENES MAShttp://www.pinkfloydclub.com/ENTREVISTA.html
link: https://www.youtube.com/watch?v=dIAX5KJgyGE
El fugaz paso de Roger Waters por Sevilla en octubre de 1999 ofreció dos respuestas chocantes a la pregunta "¿A qué dedica el tiempo libre?". Hizo noche en un hotel de la capital andaluza porque había estado cazando pájaros en el coto que un amigo suyo tiene en Andalucía, y también porque se dirigía al campo de golf que otro conocido regenta en la misma comunidad autónoma.
¿Uno de los contados intelectuales de la música popular disfruta con la caza?
"Ya sé que no es una afición políticamente correcta ´contesta´, pero me gusta y me relaja".
El golf no debe tener secretos para un miembro británico hasta la médula de la aristocracia del rock:
"No se me da del todo mal. Tengo un hándicap 12".
Waters ha rechazado sucesivas invitaciones de David Gilmour, Nick Mason y Richard Wright para participar en conciertos de los Pink Floyd actuales. Tampoco parece que la próxima publicación del disco doble Is there anybody out there? The wad live 1980 - 1981 (una antología de canciones gravadas en directo durante la microgira de The Wall y editada para conmemorar el 20º aniversario del proyecto que destruyó a Pink Floyd)vaya a propiciar el reencuentro de Waters con sus antiguos compañeros:
"Nunca digas nunca jamás, dice el refrán. Pero las posibilidades de que vuelva a tocar con ellos son ahora mismo muy, pero que muy remotas. No me apetece verlos. Y, aunque por intereses comerciales o por mala conciencia ellos fingen lo contrario, me parece que les sucede lo mismo conmigo. Hace poco Richard Wright me visitó en el camerino al término de un concierto de la gira americana que hice el verano pasado. Es el único al que he visto en mucho tiempo. Fue un encuentro correcto pero frío. Sólo los recuerdos que me han venido a la cabeza al tener que escribir las notas para Is there anybody out there) ya me ha provocado malestar. Pink Floyd es historia".
Entrada del primer concierto con "The Wall"
Entrada del primer concierto con "The Wall"
-Los Angeles 1980-
Craso error recordarle a Waters que Gilmour, Mason y Wright opinan lo contrario y, en consecuencia, editan discos y actúan bajo ese nombre. A punto está la ira de vencer a la educación.
"Eso es una farsa ´brama Waters´. ¿Alguien concibe la idea de que los Beatles se reformen faltando John Lenon? Pink Floyd se acabó cuando yo decidí abandonar el grupo y expresé mi opinión de que había llegado el final. Ellos siguieron adelante con el nombre de la banda para sacarle partido, porque son incapaces de crear algo por sí solos. Cojamos a David Gilmour, que está considerado el más talentoso de los tres. Es un músico excelente, tocará muy bien lo que tú le digas que toque, pero no es un creador. Hubo un sector de fans que se indignó cuando decidimos continuar sin Sid Barrett. No compartí su opinión pero la entendí, porque Syd había marcado la pauta en los primeros Pink Floyd. Las circunstancias forzaron su salida del grupo y nosotros demostramos nuestra valía. Por el contra, el tiempo ha demostrado que los que ahora usan el nombre de Pink Floyd fueron poco más que mi instrumento.
Ya que lo ha mencionado, queremos saber si mantiene algún contacto con Syd Barret:
"Sé que vive en Cambridge, en casa de su difunta madre. Y que se deprime enormemente cuando algún insensato le recuerda los años 60, la psicodelia y Pink Floyd. Syd padece esquizofrenia. Que se haya convertido en un personaje objeto de un cierto culto no hace más que poner de manifiesto lo enfermos que están algunos fans. El mejor favor que se le puede hacer a Syd es dejarle tranquilo".
Las ventas masivas de Dark side of the moon y The wall aún maravillan a Waters. No en vano fueron álbumes en los que expresó sentimientos íntimos. La sorpresa fue que eran compartidos por millones de personas.
"Los símbolos empleados en esos discos no eran difíciles de comprender, pero así y todo todavía me deja perplejo que tanta gente se identificara y se identifique con lo que yo quería expresar ´afirma el músico´. La conexión entre artista y público es casi un milagro, un fenómeno sobrenatural. Era un lugar común decir que Pink Floyd hacía música intelectual, música para el cerebro, lo cual me parece una soberana tontería. Mi intención siempre ha sido componer para el espíritu de la gente, que al fin de cuantas es la misión del arte. Y diría que las ventas de Dark side of the moon y The wall indican que lo conseguí. Aunque también me temo que muchos entendieron esos trabajos de forma equivocada. No puedes luchar contra eso. El receptor es quien decide en última instancia el significado del arte".
Y durante la primera mitad de los años 70 los aficionados del rock progresivo decidieron que los discos de Pink Floyd eran la banda sonora ideal para tomar drogas y practicar el sexo. El primer uso entra en conflicto con la nula relación que Waters declara haber tenido con la cultura de la droga durante las eras hippy y posthippy.
"La psicodelia no significó nada para mí. De hecho, creo que, como movimiento, la psicodelia fue un invento de los medios de comunicación. El LSD, la mescalina, la silocibina y otras drogas llamadas psicodélicas no ejercieron la más mínima influencia sobre mi música".
Mejor no desenterrar el caso Barret.
Roger Waters
Si una banda encarnaba todos los males del rock contra los que en 1977 se alzó el movimiento punk, ésa era Pink Floyd. Pero el dinosaurio sobrevivió sin problemas al motín del imperdible, y en la década de los 90 ha visto su legado reivindicado desde los ámbitos de la música electrónica, facción cósmica ´Te Orb, Orbital´, y del britpop, falange sesuda ´Radiohead´:
"La música de Pink Floyd mantiene su vigencia porque tenía alma. Nadie se acordaría de lo que hicimos si quieres nos acusaban de virtuosos, tecnicistas y vacuos hubieran tenido razón".
Waters, sin embargo, no tiene noticia del trabajo de los grupos actuales que se declaran sus herederos. La ópera ocupa buena parte del tiempo que dedica a escuchar música, aunque siempre hay un hueco para su admirada Joni Mitchel. Waters hizo una gira por Estados Unidos el verano pasado. Fue su retorno a la carretera con todas las de la ley desde el tour de presentación de su disco en solitario Radio KAOS (1988). Para el año en curso, tiene previsto recorrer Europa y editar un disco con la guerra de Kosovo como eje central.
ACA TENES MAShttp://www.pinkfloydclub.com/ENTREVISTA.html
link: https://www.youtube.com/watch?v=dIAX5KJgyGE