
Fachadas de edificios, muros abandonados, callejones de vecindarios olvidados, pilares de puentes, cualquier construcción de la polis moderna ofrece un lienzo gris en el que verter un poco de magia, colores y una forma de embellecer la ciudad. De esta manera, el arte urbano, el graffiti se desprende de la mirada acusadora, que solía ver en esta manifestación artística un mero acto de vandalismo.
Aquí no hay forma de creer que esto no es arte. Basta mirar cualquiera de estas fotos de graffitis para darse cuenta del grandísimo favor que estos artistas le hacen a los espacios urbanos, y a nosotros, los transeúntes que solemos recorrer la ciudad, reconcentrados en nuestros problemas, para toparnos con estas fantásticas muestras.

























