La profesora me dio este cuaderno de mierda, y espera que yo no sé qué haga. No sé qué espera de mí, no sé que espera mi viejo de mí, no sé qué les pasa a todos que me rompen los huevos todo el día y yo les digo que se las tomen y me siguen jodiendo. Tuve un día de mierda, y el mundo es una mierda. Qué más voy a poner acá, si no encuentro ni la lapicera y ya me llevo todo y repito y me da tanto asco, asco, asco, que quiero que se las tomen y me dejen de joder. Nada más.
A ver: agarro la lapicera que acá hay una. Sí, mi viejo me compra lapiceras, qué se piensan todas esas viejas de mierda de la escuela, que es un rata y yo qué soy, qué se piensan, si tengo casa y tengo padres y ropa y comida y por qué no se van a la puta madre que las parió. Cuadernito de mierda. Te pongo, ¿querés que te ponga? te pongo: día, hora, todo lo que quieras te pongo: MORITE, VIEJA DE MIERDA, eso te pongo. Y terminé y ya está y me voy a dormir y se va todo el mundo a la mierda.
...
12 de septiembre de 2008
Hola, profe. Ya sé que empecé diciéndole que se muera, no quiero que se muera, de verdad no me importa lo que le pase a usted ni a nadie. Ni a mí, a mí, menos. Usted me pidió que yo contara qué hacía durante el día, o lo que pensaba, o hiciera las tareas, algo, no sé para qué si ya sé que me la llevo. Pero bueno, le digo de nuevo: NO ME IMPORTA. Voy a la escuela porque tengo que ir, porque me obliga mi viejo, porque si no voy mi vieja se pone insoportable, para que no me jodan y se vayan todos a cagar. Voy y me pongo la visera y la capucha y me subo el cierre de la campera y me acomodo ahí atrás y yo hago la tarea, ¿eh? qué se piensan ustedes, yo la hago, no sé por qué me vienen a bardear si yo hago casi todo. ¿Jodo? Sí, jodo, pero bueno, no soy perfecto ni soy un boludo. Solamente no me importa. Váyanse todos a cagar.
...
18 de septiembre de 2008.
Hoy entrené. Me quedé sin aire enseguida, y me boxearon hasta los más petisos que parecía que no valían un carajo, pero me la banqué y me gustó. Me gustaría ir, me parece. Mi viejo tenía esa cara de ojete que tiene siempre cuando me mira pero me pareció que estaba como orgulloso, y me tocó la espalda y me dijo algo como "Así se hace, amigo". Que se vaya a cagar. Apenas pueda irme me las tomo, si pudiera matarlo le rompería toda la cara a patadas y le haría pagar todo lo que me hizo porque es un viejo de mierda. Yo no voy a tener hijos nunca, nunca. Para qué tener hijos si te rompen los huevos todo el día y les tenés que dar de comer y todo eso. Yo me las voy a arreglar solo.
30 de septiembre.
Me dolía la panza y me llevaron al hospital de cómo gritaba. La cara de mi vieja estaba para la foto, si me acuerdo y me río y no quiero reírme porque me duele la herida. Me acordaba eso que me dijo usted, profe, la semana que nos conoció, que yo tenía la risa igualita a la de mis hermanos y que eso le traía un montón de recuerdos. ¿Recuerdos de qué? No sé por qué a los profesores les gusta estar en la escuela, para mí son todos unos fracasados, unos miserables, unas larvas que no hacen nada y se la pasan quejándose y puteándonos y por mí que se mueran todos, todos, todos.
...
Es de noche. Yo pienso ¿Y si me abro la herida a propósito? Qué, qué pasaría. Mi vieja pondría otra vez la cara. Me dejaron solo como si fuera un perro, ni a un perro, ni a un perro. ¿Y si me arranco todas estas vendas de mierda y me pongo a mirar cómo sale la sangre? ¿Qué pasaría? ¿Me moriría? ¿Me dolerá? Me los imagino, viniendo a la mañana a cagarme a puteadas porque no me levanté y encontrándome fiambre, ahí tirado todo muerto, nadando en mi propia sangre y, ¿Y ahora? ¿Qué? ¿Quién se sentiría culpable, eh? Si me cagaron a palos, si se cagaron en mí, si no le importé un carajo a nadie, si nadie me dio nada, si no sirvo para nada, si no tengo nada, si el mundo es una mierda, y ahora me arranco la venda y se va todo al carajo, y me encuentran mañana muerto y el problema es que hay que enterrarme y me comen los gusanos y a la mierda.
...
Profe: me animé. Me saqué los puntos. No fue fácil al principio, pero ahora que lo hice me siento como más tranquilo, más quieto. Voy a poner el cuaderno arriba ahora, porque si no se puede manchar o perder y es suyo y se lo quiero devolver. Me gustó ese cuento del que mataba al viejo que nos leyó. Y el de la gallina también, y eso que me dijo de mi risa. Ahora si no me encuentran no la voy a ver más, ni a los pibes, pero no los traten mal. No tienen la culpa de ser tan bestias. Yo no tengo la culpa. No me acuerdo de cuándo empecé a tener ganas de no llegar a los 18, no me acuerdo de nada, pero bueno, ahora ya no importa. Por ahí mi vieja llora y ahora se arrepienten de todo y no se lo hacen más a nadie o por ahí se calientan conmigo y me cagan a patadas de nuevo pero ya soy cadáver y no me va a doler más. Por ahí voy a estar parado ahí al lado de ellos hecho fantasma y les cago la vida, profe, ay, no me quiero reír porque ahora sí que duele y no quiero gritar que mire se me salvan, les cago la vida, le juro, me pongo a moverles las cosas para que se asusten o les hago cosas, qué sé yo, se van a arrepentir todos de haberme hecho morir porque esto es culpa de todos ustedes. Y ahora no escribo más porque me duele y me duele y no quiero gritar al pedo porque por ahí me salvan y es peor porque se van a calentar conmigo por lo de los puntos y me van a hacer pensar que fue un error. Chau. Salude a los pibes de mi parte, y dígale al Poroto que los veinte pesos que le sacaron de la mochila no fui yo, fue el boludo de Mandrini que no se hace cargo de las cagadas que se manda porque no tiene huevos.
Texto de Adriana Lara
lamusaenelborde.blogspot.com.ar
A ver: agarro la lapicera que acá hay una. Sí, mi viejo me compra lapiceras, qué se piensan todas esas viejas de mierda de la escuela, que es un rata y yo qué soy, qué se piensan, si tengo casa y tengo padres y ropa y comida y por qué no se van a la puta madre que las parió. Cuadernito de mierda. Te pongo, ¿querés que te ponga? te pongo: día, hora, todo lo que quieras te pongo: MORITE, VIEJA DE MIERDA, eso te pongo. Y terminé y ya está y me voy a dormir y se va todo el mundo a la mierda.
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12 de septiembre de 2008
Hola, profe. Ya sé que empecé diciéndole que se muera, no quiero que se muera, de verdad no me importa lo que le pase a usted ni a nadie. Ni a mí, a mí, menos. Usted me pidió que yo contara qué hacía durante el día, o lo que pensaba, o hiciera las tareas, algo, no sé para qué si ya sé que me la llevo. Pero bueno, le digo de nuevo: NO ME IMPORTA. Voy a la escuela porque tengo que ir, porque me obliga mi viejo, porque si no voy mi vieja se pone insoportable, para que no me jodan y se vayan todos a cagar. Voy y me pongo la visera y la capucha y me subo el cierre de la campera y me acomodo ahí atrás y yo hago la tarea, ¿eh? qué se piensan ustedes, yo la hago, no sé por qué me vienen a bardear si yo hago casi todo. ¿Jodo? Sí, jodo, pero bueno, no soy perfecto ni soy un boludo. Solamente no me importa. Váyanse todos a cagar.
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18 de septiembre de 2008.
Hoy entrené. Me quedé sin aire enseguida, y me boxearon hasta los más petisos que parecía que no valían un carajo, pero me la banqué y me gustó. Me gustaría ir, me parece. Mi viejo tenía esa cara de ojete que tiene siempre cuando me mira pero me pareció que estaba como orgulloso, y me tocó la espalda y me dijo algo como "Así se hace, amigo". Que se vaya a cagar. Apenas pueda irme me las tomo, si pudiera matarlo le rompería toda la cara a patadas y le haría pagar todo lo que me hizo porque es un viejo de mierda. Yo no voy a tener hijos nunca, nunca. Para qué tener hijos si te rompen los huevos todo el día y les tenés que dar de comer y todo eso. Yo me las voy a arreglar solo.
30 de septiembre.
Me dolía la panza y me llevaron al hospital de cómo gritaba. La cara de mi vieja estaba para la foto, si me acuerdo y me río y no quiero reírme porque me duele la herida. Me acordaba eso que me dijo usted, profe, la semana que nos conoció, que yo tenía la risa igualita a la de mis hermanos y que eso le traía un montón de recuerdos. ¿Recuerdos de qué? No sé por qué a los profesores les gusta estar en la escuela, para mí son todos unos fracasados, unos miserables, unas larvas que no hacen nada y se la pasan quejándose y puteándonos y por mí que se mueran todos, todos, todos.
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Es de noche. Yo pienso ¿Y si me abro la herida a propósito? Qué, qué pasaría. Mi vieja pondría otra vez la cara. Me dejaron solo como si fuera un perro, ni a un perro, ni a un perro. ¿Y si me arranco todas estas vendas de mierda y me pongo a mirar cómo sale la sangre? ¿Qué pasaría? ¿Me moriría? ¿Me dolerá? Me los imagino, viniendo a la mañana a cagarme a puteadas porque no me levanté y encontrándome fiambre, ahí tirado todo muerto, nadando en mi propia sangre y, ¿Y ahora? ¿Qué? ¿Quién se sentiría culpable, eh? Si me cagaron a palos, si se cagaron en mí, si no le importé un carajo a nadie, si nadie me dio nada, si no sirvo para nada, si no tengo nada, si el mundo es una mierda, y ahora me arranco la venda y se va todo al carajo, y me encuentran mañana muerto y el problema es que hay que enterrarme y me comen los gusanos y a la mierda.
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Profe: me animé. Me saqué los puntos. No fue fácil al principio, pero ahora que lo hice me siento como más tranquilo, más quieto. Voy a poner el cuaderno arriba ahora, porque si no se puede manchar o perder y es suyo y se lo quiero devolver. Me gustó ese cuento del que mataba al viejo que nos leyó. Y el de la gallina también, y eso que me dijo de mi risa. Ahora si no me encuentran no la voy a ver más, ni a los pibes, pero no los traten mal. No tienen la culpa de ser tan bestias. Yo no tengo la culpa. No me acuerdo de cuándo empecé a tener ganas de no llegar a los 18, no me acuerdo de nada, pero bueno, ahora ya no importa. Por ahí mi vieja llora y ahora se arrepienten de todo y no se lo hacen más a nadie o por ahí se calientan conmigo y me cagan a patadas de nuevo pero ya soy cadáver y no me va a doler más. Por ahí voy a estar parado ahí al lado de ellos hecho fantasma y les cago la vida, profe, ay, no me quiero reír porque ahora sí que duele y no quiero gritar que mire se me salvan, les cago la vida, le juro, me pongo a moverles las cosas para que se asusten o les hago cosas, qué sé yo, se van a arrepentir todos de haberme hecho morir porque esto es culpa de todos ustedes. Y ahora no escribo más porque me duele y me duele y no quiero gritar al pedo porque por ahí me salvan y es peor porque se van a calentar conmigo por lo de los puntos y me van a hacer pensar que fue un error. Chau. Salude a los pibes de mi parte, y dígale al Poroto que los veinte pesos que le sacaron de la mochila no fui yo, fue el boludo de Mandrini que no se hace cargo de las cagadas que se manda porque no tiene huevos.
Texto de Adriana Lara
lamusaenelborde.blogspot.com.ar