Te damos la bienvenida a la comunidad de T!Estás a un paso de acceder al mejor contenido, creado por personas como vos.

O iniciá sesión con
¿No tenés una cuenta?
capitulo 9

Esto ya se volvió un juego macabro, me estaba acorralando, pero no iba a vencerme, esto era demasiado, llego muy lejos, era hora de que moviera mi pieza, tenía que hablar con el doctor Black, él debía de tener información, corrí a su oficina antes de que él llegara y así poder acorralarlo, por lo que sabía debía de estar fuera con uno de los doctores consultando el progreso de uno de los internos. Llegué, y me propuse sentarme a esperarlo pero luego de unos instantes me vi registrando su escritorio en busca de alguna pista, pensé que esto ya me estaba enloqueciendo, no podía estar violando propiedad ajena, esto estaba mal, trate de acomodar todos los papeles de nuevo, en eso una carpeta calló al piso esparciendo las hojas que contenía, allí vi un recorte de periódico que llamo mi atención, el titulo era, muerte en la casa Black.
Hablaba sobre Gregory Black, un importante empresario que había matado a su mujer, Helena Black, y su hijo Victor Black habia sido llevado a un orfanato, mientras el señor Black era llevado a un psiquiátrico por ser un psicópata, él solo utilizo como defensa las palabras "ella era mía" en reiteradas ocasiones, en otro recorte de periódico estaba el señor Black sosteniendo su diploma de neurocirujano, y también de psicólogo. Entonces llego a mi mente lo que dijo el señor Halton:
-Helena, así le decía el a Eva, no se por qué, tal vez tiene que ver con un trauma de la infancia, eso debe de ser su causa por la que está así de loco.
Él tenía razón, Helena era la madre del doctor Black, vi una foto de su madre muerta, tenía el mismo color de cabello que Eva, además de una complexión muy similar. Entonces recordé como intentó detenerme de ver Eva, cuando Ester me dijo que ella quería hablar conmigo, el se puso nervioso, me hablo con voz fuerte, también recordé como me dijo que necesitaba descansar, casi me llama loca, también recordé cuando le pregunté a Ester quién entró en la habitación de la señora Beewer el tiempo suficiente para tener la conversación y decirle que no me hablara, así también como para sedarme, ella me dijo que el señor Black le hacía todas las mañanas una visita para ver su estado, ¿por qué solo con ella?¿por qué todos los días?¿qué necesitaba saber de ella y no de los demás pacientes?, era tan obvio, él era el dueño del edificio, luego pensé por qué aquel asesinato cuando yo llegue, él iba a irse dentro de poco, no lo entendía, en eso escucho que alguien se acerca, trato de ordenar todos los papeles rápido y los apilo como estaban, me siento en la silla en frente del escritorio rápidamente cuando abren la puerta.
-señorita Rodriguez, ¿que hace aquí?-me dijo el señor Black.
-oh yo, quería informarle que me tomaré unos días y yo...-en eso el cierra la puerta con llave, empiezo a sentirme mal, siento el estomago mas pesado que de costumbre.
-esos papeles no estaban así cuando me fui Guillermina, no es educado revisar cosas que no son de uno, ¿no le enseño su mamá, antes de ser internada en un manicomio que no debía meter las narices donde no le correspondía?-se fue aproximando a mi, empece a temblar.
-yo... esos papeles se cayeron, yo...tropecé con ellos y... los tire sin querer, pero ya los acomode....
- mi no me engaña, está tardando mucho para completar sus propias frases, se reconocer el miedo en las personas, honestamente ya era hora de que se enterara, era demasiado fácil con la ayuda de Ester, pero ya me ocupe de ella, como también de su amiguita, y ahora solo me falta usted, está bien que se allá enterado, eso lo hace más divertido-a esta altura ya quería llorar, estaba aterrada, un loco psicópata me tenía encerrada en una habitación, y las únicas personas en el edificio que podrían ayudarme, o eran sus cómplices, o estaban controlados por los cómplices- nadie vendrá por ti.
-solo tengo una pregunta- dije armándome del valor que me quedaba, necesitaba distraerlo.
-adelante.
-¿por qué inculpó a Eva de la muerte de la enfermera la primera noche que estuve aquí?
-o eso, fue solo una coincidencia que estuvieran justo ustedes llegando ese día, vera Mina, ¿puedo decirte así no?, bueno, me ofrecieron un traslado a un manicomio no muy lejos de aquí, pero no quería alejarme de mi bella Helena, así que pensé que podría lograr que la trasladaran a ella conmigo, solo necesitaba que vieran que ella estaba loca.
-como logro todo esto, ¿por qué...
-¿por qué?, usted sabe por qué, sufrimos o mismo, mi padre era un santo, sin embargo mi madre era una arpía, ella se acostaba con otros hombres a sus espalda, un día el la descubrió y eso lo enloqueció, entonces la mato, esa perra lo merecía, me crié en un horrendo orfanato pero conseguí una beca para la mejor escuela en psiquiatría y neurocirugía la tuve que pagar con un trabajo duro y ayuda de la directora del orfanato, cuando conocí a Helena... o Eva, como sea, la cuestión es que me enamore, un hombre enamorado hace lo que sea por amor, funde este lugar para darle un buen porvenir, pero la hija se entrometió y le lleno la cabeza, junto con su despreciable hermano, tuve que deshacerme de la hija, fue fácil, la mate, y espere a que llegara Helena de trabajar, cuando lo hizo tome sus llaves y las encerré, ella enloqueció ante tal cuadro, pero no importa, al ser trasladada aquí por mis pacientes de terapia, a los cuales les dije que si no querían que divulgara lo que decían en sus cesiones les convenía ayudarme, la cuidan día y noche, lo ve, no soy tan malo, solo soy un hombre enamorado, después de todo, ella es mía.-con cada palabra se acerco mas a mi, yo rodee la silla que era lo único entre los dos, y en cuanto dijo eso y perdió su ultimo gramo de paciencia me abalance hacia la puerta, corrí pero el me atrapo, yo le proporcione un patada en el abdomen y abrí la puerta, me apure a cerrarla detrás de mi, pero el fue más rápido y la trabo con un pie, yo luche con él, le pise el pie y cerré la puerta con llave, corrí, salí fuera del edificio y llame al 911, luego les comente mi historia, llame al señor Halton y junto con él contamos la historia a la policía, fuimos al edificio, de nuevo junto con la policía, luego de que unos especialistas confirmaran que Eva no estaba loca y le tomaran un interrogatorio se fue con un juez y se le declaro culpable a Black, con condena por 12 años de cárcel, al fin logre descansar, Eva fue con su hermano, y abrazó al señor Halton, yo estaba tan feliz por ella...

un año mas tarde...

me había recibido con honores de la universidad y tenía un trabajo de psiquiatra en un manicomio en Buenos Aires, ya hacia un año desde que el señor Black fue apresado y estaba en camino a la casa de Eva para festejar su cumpleaños, luego de lo ocurrido mantuvimos contacto y nos hicimos amigas, ella me recordaba a mi mamá, y yo a ella a su hija, así que teníamos una muy buena relación, estaba llegando a su casa en mi nuevo auto así que me decidí a encender la radio, las noticias hablaban de una fuga de la cárcel, no quise entrar en pánico, tal vez no fuera nada, por si las dudas no me fie.
Llegue a la casa de Eva y toque, pero la puerta estaba abierta, no había nadie en la casa, en eso suena algo, era el teléfono, que susto me dio, corrí a atender, y escucho a alguien respirar, luego silencio, luego una risa, reconocería la risa macabra en cualquier lugar, era la misma que sonó en el tribunal del juez hace un año, me asusté.
-eres mía Guillermina...-dijo el señor Black, justo antes de que todo se volviera negro.

FIN.