Las cosas que hice y otros poemas
Las cosas que hice
Deja que el viento te ruegue
Dime que es lo que sabes
Y yo te diré
De la vida horrible del hombre errante
Del paso de la vida
De las cosas que hice
La ropa infecta de sangre
Me señala culpable
Las lagrimas que viajan por su vientre
Me señalan culpable
Y lo soy
Y yo te dire
De la vida horrible del hombre errante
Del paso de la vida
De las cosas que hice
Porque el adiós no es eterno
Y su sonrisa sabe que va a volver
Mientras deambulo por el pueblo
Y la luna muere
Hasta que me doy cuenta
De que la sigo amando
Rojo
Su belleza fugaz iluminó el mar esa tarde
Dos soles rojos bailando al unísono
Uno estático, otro húmedo
Ambos ebrios
Por que cuando se ama se pierden los ojos
Sus besos dulces me aseguraban que nunca la dejaría
“Te amo” yo cantaba
Y cuando su sonrisa rompía el silencio
Ambos ya sabíamos quien mentía
Quizás yo no la amaba
Pero supliqué, convencido de algo falso
Y la abracé y me hundí en su cuello
Y pude saber que su olor no era el mismo
Su vestido seguía ondeando hipnóticamente
Mientras el rojo llegaba a mis ojos
Dos soles rojos bailando al unisono
Uno estático, otro húmedo
Ambos ebrios
Y uno brevísimo:
La llave
En el mundo de la hipnosis
Vive un angel vestido de seda
Ese ser que hace que me enamore del mundo
Porque lo veo a través de sus ojos,
Lo disfruto a través de su pelo
Y no distingo nada luego de su cuerpo.
Gracias por leer.
Deja que el viento te ruegue
Dime que es lo que sabes
Y yo te diré
De la vida horrible del hombre errante
Del paso de la vida
De las cosas que hice
La ropa infecta de sangre
Me señala culpable
Las lagrimas que viajan por su vientre
Me señalan culpable
Y lo soy
Y yo te dire
De la vida horrible del hombre errante
Del paso de la vida
De las cosas que hice
Porque el adiós no es eterno
Y su sonrisa sabe que va a volver
Mientras deambulo por el pueblo
Y la luna muere
Hasta que me doy cuenta
De que la sigo amando
Rojo
Su belleza fugaz iluminó el mar esa tarde
Dos soles rojos bailando al unísono
Uno estático, otro húmedo
Ambos ebrios
Por que cuando se ama se pierden los ojos
Sus besos dulces me aseguraban que nunca la dejaría
“Te amo” yo cantaba
Y cuando su sonrisa rompía el silencio
Ambos ya sabíamos quien mentía
Quizás yo no la amaba
Pero supliqué, convencido de algo falso
Y la abracé y me hundí en su cuello
Y pude saber que su olor no era el mismo
Su vestido seguía ondeando hipnóticamente
Mientras el rojo llegaba a mis ojos
Dos soles rojos bailando al unisono
Uno estático, otro húmedo
Ambos ebrios
Y uno brevísimo:
La llave
En el mundo de la hipnosis
Vive un angel vestido de seda
Ese ser que hace que me enamore del mundo
Porque lo veo a través de sus ojos,
Lo disfruto a través de su pelo
Y no distingo nada luego de su cuerpo.
Gracias por leer.