Ya el pétalo cayó
y su pensamiento
bordeó de oscuras ninfas
la sala silenciosa.
¿Pudimos conocerte flor marchita?,
o acaso confundimos tu color amarillento
con el sol que alimentaba tu frente lozana.
Las flores no revelan su agonía,
ni tú pediste amor,
ni primaveras;
si vienen a brotar a los develos de los hombres,
se entregan sin reservas,
por eso las observo.
y su pensamiento
bordeó de oscuras ninfas
la sala silenciosa.
¿Pudimos conocerte flor marchita?,
o acaso confundimos tu color amarillento
con el sol que alimentaba tu frente lozana.
Las flores no revelan su agonía,
ni tú pediste amor,
ni primaveras;
si vienen a brotar a los develos de los hombres,
se entregan sin reservas,
por eso las observo.