El arte pop despide a uno de sus padres
El artista estadounidense de origen húngaro R.B. Kitaj falleció el pasado 21 de octubre a la edad de 74 años, según informaron ayer los diarios The Times y The Guardian, sin indicar dónde.
Ronald Brooks Kitaj, que se estableció en 1958 en el Reino Unido, donde militó en el movimiento pop junto a Allen Jones, Peter Phillips y David Hockney, nació en Cleveland (Ohio) en 1932 y adoptó el segundo apellido de su padrastro, judío ateo al igual que su madre.
Con 17 años, Kitaj se escapó de casa y trabajó durante cuatro años en un buque mercante noruego antes de dedicarse a estudiar arte en el Cooper Union Institute de Nueva York y en la Akademie der Bildenden Künste, de Viena.
A finales de 1957, tras haber servido dos años con el Ejército estadounidense en la Alemania ocupada, Kitaj se trasladó a Europa para estudiar en la Escuela Ruskin de Dibujo y Bellas Artes de Oxford (Reino Unido), primero, y luego en el Royal College of Art, de Londres.
Su fascinación por Europa le venía de su sentimiento de pertenecer a una tradición artística europea y de su identificación con varios escritores estadounidenses que se exiliaron voluntariamente en el viejo continente, entre ellos los poetas T.S. Eliot y Ezra Pound y la polifacética Gertrude Stein.
Influido por los colajes de su colega estadounidense Robert Rauschenberg, Kitaj tuvo a su vez una gran influencia en el surgimiento del pop art británico.
Su pintura, que bebe en distintas fuentes, tanto literarias como históricas o políticas, pero también en la cultura popular, es muy compleja, intelectual y en cualquier caso difícil de catalogar.
Kitaj se disoció rápidamente del pop art por considerarlo demasiado superficial aunque siempre mantuvo su amistad con Hockney, a quien consideró como el mejor dibujante de su generación.
Su insistencia en la importancia del contenido temático de la pintura, unida a su rechazo de la pura abstracción, le convirtió en portavoz natural del arte figurativo en años en los que éste podía parecer obsoleto, lo que explica el que su obra vuelva a valorarse ahora con el retorno de la figuración.
Kitaj se consideraba heredero de una gran tradición figurativa que iba de Degas y Cézanne a Picasso y Matisse, preferencias de estilo que quedaron reflejadas en los artistas a los que seleccionó para su exposición “El barro humano”, de 1976.
El suicido en 1969 de su primera esposa, Elsi, con la que se había casado en 1953, lo hundió en una gran depresión, que se tradujo en una menor producción artística durante varios años.
En la década de los años ’70, Kitaj conoció en Gran Bretaña a otros artistas como el franco-israelí Avigdor Arikha y el británico Lucian Freud y trabó una estrecha amistad con Frank Auerbach, de origen judío que había escapado de la Alemania nazi para establecerse en el Reino Unido, Leon Kossoff y otros representantes de la llamada Escuela de Londres.
Desde mediados de la década de los ’70, Kitaj mostró una preocupación creciente con sus raíces judías y el mundo posterior al Holocausto aunque en un ensayo publicado en 1989 bajo el título de “Primer Manifiesto Diasporista” expandió su noción de la diáspora para incluir en ella a negros, árabes, homosexuales, gitanos y emigrados políticos.
En diciembre de 1983, Kitaj contrajo segundas nupcias con la pintora estadounidense Sandra Fisher, cuyo fallecimiento en 1994 a los 46 años, él atribuyó a las salvajes críticas con que la prensa inglesa acogió su retrospectiva en la galería Tate.
Este suceso le hizo volver la espalda definitivamente a Gran Bretaña para regresar a Los Ángeles, donde siguió obsesionado por la muerte de su esposa, a la que siguió representando tenazmente en su pintura.
Aqui alguna de sus pinturas: Al menos la que mas me gustaron
A.
Interior/Dan Chatterton's Town House
Germania (The Engine Room)
Death’s Door
Fuente noticia: La voz.net
Mas info:http://www.artnet.com
El artista estadounidense de origen húngaro R.B. Kitaj falleció el pasado 21 de octubre a la edad de 74 años, según informaron ayer los diarios The Times y The Guardian, sin indicar dónde.
Ronald Brooks Kitaj, que se estableció en 1958 en el Reino Unido, donde militó en el movimiento pop junto a Allen Jones, Peter Phillips y David Hockney, nació en Cleveland (Ohio) en 1932 y adoptó el segundo apellido de su padrastro, judío ateo al igual que su madre.
Con 17 años, Kitaj se escapó de casa y trabajó durante cuatro años en un buque mercante noruego antes de dedicarse a estudiar arte en el Cooper Union Institute de Nueva York y en la Akademie der Bildenden Künste, de Viena.
A finales de 1957, tras haber servido dos años con el Ejército estadounidense en la Alemania ocupada, Kitaj se trasladó a Europa para estudiar en la Escuela Ruskin de Dibujo y Bellas Artes de Oxford (Reino Unido), primero, y luego en el Royal College of Art, de Londres.
Su fascinación por Europa le venía de su sentimiento de pertenecer a una tradición artística europea y de su identificación con varios escritores estadounidenses que se exiliaron voluntariamente en el viejo continente, entre ellos los poetas T.S. Eliot y Ezra Pound y la polifacética Gertrude Stein.
Influido por los colajes de su colega estadounidense Robert Rauschenberg, Kitaj tuvo a su vez una gran influencia en el surgimiento del pop art británico.
Su pintura, que bebe en distintas fuentes, tanto literarias como históricas o políticas, pero también en la cultura popular, es muy compleja, intelectual y en cualquier caso difícil de catalogar.
Kitaj se disoció rápidamente del pop art por considerarlo demasiado superficial aunque siempre mantuvo su amistad con Hockney, a quien consideró como el mejor dibujante de su generación.
Su insistencia en la importancia del contenido temático de la pintura, unida a su rechazo de la pura abstracción, le convirtió en portavoz natural del arte figurativo en años en los que éste podía parecer obsoleto, lo que explica el que su obra vuelva a valorarse ahora con el retorno de la figuración.
Kitaj se consideraba heredero de una gran tradición figurativa que iba de Degas y Cézanne a Picasso y Matisse, preferencias de estilo que quedaron reflejadas en los artistas a los que seleccionó para su exposición “El barro humano”, de 1976.
El suicido en 1969 de su primera esposa, Elsi, con la que se había casado en 1953, lo hundió en una gran depresión, que se tradujo en una menor producción artística durante varios años.
En la década de los años ’70, Kitaj conoció en Gran Bretaña a otros artistas como el franco-israelí Avigdor Arikha y el británico Lucian Freud y trabó una estrecha amistad con Frank Auerbach, de origen judío que había escapado de la Alemania nazi para establecerse en el Reino Unido, Leon Kossoff y otros representantes de la llamada Escuela de Londres.
Desde mediados de la década de los ’70, Kitaj mostró una preocupación creciente con sus raíces judías y el mundo posterior al Holocausto aunque en un ensayo publicado en 1989 bajo el título de “Primer Manifiesto Diasporista” expandió su noción de la diáspora para incluir en ella a negros, árabes, homosexuales, gitanos y emigrados políticos.
En diciembre de 1983, Kitaj contrajo segundas nupcias con la pintora estadounidense Sandra Fisher, cuyo fallecimiento en 1994 a los 46 años, él atribuyó a las salvajes críticas con que la prensa inglesa acogió su retrospectiva en la galería Tate.
Este suceso le hizo volver la espalda definitivamente a Gran Bretaña para regresar a Los Ángeles, donde siguió obsesionado por la muerte de su esposa, a la que siguió representando tenazmente en su pintura.
Aqui alguna de sus pinturas: Al menos la que mas me gustaron



A.

Interior/Dan Chatterton's Town House

Germania (The Engine Room)

Death’s Door

Fuente noticia: La voz.net
Mas info:http://www.artnet.com