La empresa DJI, que hace drones cámara, envió un cuadrocóptero a sobrevolar el volcán Bardarbunga, en Islandia. El dispositivo se derritió por el calor, pero el video se grabó de forma inalámbrica
Islandia.- La fabricante de drones DJI se ha desplazado hasta Islandia para poner a prueba la calidad de sus drones y la experiencia ha supuesto todo un riesgo para el equipo. La compañía decidió capturar imágenes del volcán activo Bardarbunga en el gélido país. Los resultados lo podemos ver en un vídeo que demuestra la espectacularidad de la caldera del volcán, algo que puso en riesgo el equipo de grabación: una de las cámaras GoPro empleadas en este drone sufrió quemaduras y su objetivo se derritió. Con suerte, la tarjeta microSD se salvó y se pudieron recoger todas las imágenes.
El equipo de DJI se desplazó hasta la capital de Islandia, Reykjavík, y a partir de ahí llegaron a conducir 12 horas, para dormir en una cabaña en medio de la nada y reanudar el viaje en coche durante otras tres horas. Una de las cosas que complicó el proceso de grabación era la prohibición de acercarse demasiado al volcán, ya que hubiera puesto sus vidas en peligro. Aún así, el equipo consiguió acercarse lo suficiente para mandar su drone sin sufrir interferencias. Una vez que experimentaron problemas con la cámara, se apresuraron a traer el equipo de vuelta.
“El hecho de que puedas llevar una cámara de 1000 dólares y ponerla en medio de un volcán en erupción para capturar ángulos amplios de esta gigantesca piscina de lava es increíble”, ha mencionado uno de los componentes del equipo de DJI.
El resultado es impresionante.
Por euronews.com
Video en HD
link: https://www.youtube.com/watch?v=8cICS9MtRRw#t=14
Islandia.- La fabricante de drones DJI se ha desplazado hasta Islandia para poner a prueba la calidad de sus drones y la experiencia ha supuesto todo un riesgo para el equipo. La compañía decidió capturar imágenes del volcán activo Bardarbunga en el gélido país. Los resultados lo podemos ver en un vídeo que demuestra la espectacularidad de la caldera del volcán, algo que puso en riesgo el equipo de grabación: una de las cámaras GoPro empleadas en este drone sufrió quemaduras y su objetivo se derritió. Con suerte, la tarjeta microSD se salvó y se pudieron recoger todas las imágenes.
El equipo de DJI se desplazó hasta la capital de Islandia, Reykjavík, y a partir de ahí llegaron a conducir 12 horas, para dormir en una cabaña en medio de la nada y reanudar el viaje en coche durante otras tres horas. Una de las cosas que complicó el proceso de grabación era la prohibición de acercarse demasiado al volcán, ya que hubiera puesto sus vidas en peligro. Aún así, el equipo consiguió acercarse lo suficiente para mandar su drone sin sufrir interferencias. Una vez que experimentaron problemas con la cámara, se apresuraron a traer el equipo de vuelta.
“El hecho de que puedas llevar una cámara de 1000 dólares y ponerla en medio de un volcán en erupción para capturar ángulos amplios de esta gigantesca piscina de lava es increíble”, ha mencionado uno de los componentes del equipo de DJI.
El resultado es impresionante.
Por euronews.com
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