
Las nuevas tecnologías encaminadas al estudio del océano profundo están permitiéndonos revelar de manera acelerada algunos de los misterios mejor guardados de los abismos oceánicos.
Hoy queremos compartir contigo uno de los últimos sucesos relacionados con este tema, y es la filmación por primera vez de una de las criaturas más extrañas del mundo, el mayor anfípodo conocido hasta la actualidad.

Un crustáceo gigante

El nombre de este anfípodo es Alicella gigantea y fue descubierto y descrito por un zoólogo francés llamado Edouard Chevreux en la ya lejana fecha de 1899.
Con los casi 35 centímetros de largo que puede alcanzar, este animal es inobjetablemente el mayor de todos los anfípodos que se hayan visto jamás dentro de su grupo, que reúne a miles de especies y es uno de los más importantes por su masa y su número entre todos los crustáceos.
La mayoría de los otros anfípodos son muy pequeños y los más grandes difícilmente llegan a medir 2 pulgadas de longitud, es decir, varias veces menos que este gigante.

Filmado por primera vez
link: https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=ywginZAs3cc
A pesar de que ya hace muchos años que se conoce la existencia de este extraño crustáceo, lo cierto es que ha sido visto muy pocas veces, y, de hecho, luego de su descubrimiento debieron pasar casi cien años para ser avistado nuevamente. Hasta el momento sólo se habían tomado fotografías del mismo en contadas oportunidades.
Sin embargo, ahora ha podido ser filmado por primera vez en su medio natural en las profundas aguas de la fosa de Kermadec, en la remota Nueva Zelanda. Ocurrió mientras unos biólogos marinos exploraban un punto de este abismo oceánico situado a nada menos que 7000 metros de profundidad, lo que da idea del hábitat extremo donde habita este gigantesco anfípodo adaptado a la presión extrema, la oscuridad absoluta y las bajas temperaturas.

El ejemplar avistado medía entre 20 y 25 centímetros y se paseó tranquilamente delante del lente de la cámara mientras esta filmaba otros extraños habitantes de este submundo, unos peces caracol (Notoliparis kermadecensis), en el momento en que se alimentaban.
La intensa actividad que se observa en el video, en opinión de los investigadores de la Universidad de Aberdeen, Reino Unido, quienes comandaban la expedición, es una muestra más de que las aguas profundas de nuestro planeta albergan una gran actividad a pesar de ser aparentemente uno de los entornos más hostiles para el desarrollo de la vida.

