El “nepotismo” en las hembras de mono babuino
La posición social de una hembra en un grupo de monos babuinos se determina no tanto por su tamaño corporal o su fuerza física, sino por el rango de su madre en la jerarquía: Cuanto más alto sea el de la madre, más alto será el de la hija. Por esta razón, se ha venido creyendo que la categoría en la jerarquía de las monas babuinas se determina en el nacimiento. Las hembras nacidas de madres con alto rango tienen garantizado un mejor acceso a los recursos que las hembras nacidas de madres con bajo rango.
Las hijas de monas con alto rango suelen madurar más rápido, dan a luz más crías, y tienen un mejor acceso a comida y pareja.
Sin embargo, según los resultados de un estudio reciente, llevado a cabo por el equipo de Susan Alberts y Amanda Lea, de la Universidad Duke, en Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos, hay más movilidad a través de la escala social del mono babuino que lo asumido anteriormente.
Alberts, Lea y sus colegas analizaron los datos de una población de monos babuinos salvajes que ha sido estudiada desde 1971 y que reside cerca del Monte Kilimanjaro en Kenia.
Se determinó la categoría de las hembras en la jerarquía analizando datos de interacciones, recogidos en nueve grupos sociales en 33 años, de 1977 a 2010.
Se verificó que en la época en que se convirtieron en madres, cerca del 25 por ciento de las hembras habían visto aumentada o disminuida su categoría social más de lo esperado.
Las hembras que descendieron en la escala social tenían madres que pasaban poco tiempo con ellas mientras crecían, ya fuese porque la madre fue separada de sus hijas pasando a formar parte de un grupo distinto, o porque la madre falleció antes de que sus hijas llegaran a la edad adulta. Este fue el caso de una hembra joven llamada Abby, cuya madre murió cuando ella tenía dos años de edad y que nunca logró alcanzar el rango que teóricamente le tocaba.
No es una sorpresa que tener cerca a mamá ofrece ventajas. Las madres intervienen en conflictos apoyando a sus hijas, y procuran que ellas obtengan sus privilegios desde corta edad.
Sin embargo, tener el apoyo de hermanas es también una gran ayuda. El equipo de investigación comprobó que las hembras con más hermanas tenían más probabilidades de alcanzar el rango derivado del de su madre.
Las hermanas se ayudan unas a otras actuando en grupo contra hembras rivales sin parentesco con ellas. Pero el amor de las hermanas tiene su límite: Las hermanas mayores ayudan a sus hermanas más jóvenes cuando se trata de hacer que estas superen en rango a hembras que no son de la familia, pero cuando se trata de subir de rango dentro de la familia, las hermanas mayores no son de mucha ayuda. El equipo de investigación constató que cuantas más hermanas tenía la joven hembra, menos probabilidades existían de que tales hermanas cedieran su propia posición a la hermana menor.
Sorprendentemente, el padre y los hermanos tienen poca influencia en la posición social de las hembras de su clan, quizá porque ellos tienden a aparearse con múltiples hembras. Por ejemplo, un padre puede encontrarse con que una de sus hijas está luchando contra otra de sus hijas de otra madre, o contra otra hembra con la que él busca aparearse, así que no puede o no quiere interceder por sus hijas.
La posición social de una hembra en un grupo de monos babuinos se determina no tanto por su tamaño corporal o su fuerza física, sino por el rango de su madre en la jerarquía: Cuanto más alto sea el de la madre, más alto será el de la hija. Por esta razón, se ha venido creyendo que la categoría en la jerarquía de las monas babuinas se determina en el nacimiento. Las hembras nacidas de madres con alto rango tienen garantizado un mejor acceso a los recursos que las hembras nacidas de madres con bajo rango.
Las hijas de monas con alto rango suelen madurar más rápido, dan a luz más crías, y tienen un mejor acceso a comida y pareja.
Sin embargo, según los resultados de un estudio reciente, llevado a cabo por el equipo de Susan Alberts y Amanda Lea, de la Universidad Duke, en Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos, hay más movilidad a través de la escala social del mono babuino que lo asumido anteriormente.
Alberts, Lea y sus colegas analizaron los datos de una población de monos babuinos salvajes que ha sido estudiada desde 1971 y que reside cerca del Monte Kilimanjaro en Kenia.
Se determinó la categoría de las hembras en la jerarquía analizando datos de interacciones, recogidos en nueve grupos sociales en 33 años, de 1977 a 2010.
Se verificó que en la época en que se convirtieron en madres, cerca del 25 por ciento de las hembras habían visto aumentada o disminuida su categoría social más de lo esperado.

Las hembras que descendieron en la escala social tenían madres que pasaban poco tiempo con ellas mientras crecían, ya fuese porque la madre fue separada de sus hijas pasando a formar parte de un grupo distinto, o porque la madre falleció antes de que sus hijas llegaran a la edad adulta. Este fue el caso de una hembra joven llamada Abby, cuya madre murió cuando ella tenía dos años de edad y que nunca logró alcanzar el rango que teóricamente le tocaba.
No es una sorpresa que tener cerca a mamá ofrece ventajas. Las madres intervienen en conflictos apoyando a sus hijas, y procuran que ellas obtengan sus privilegios desde corta edad.
Sin embargo, tener el apoyo de hermanas es también una gran ayuda. El equipo de investigación comprobó que las hembras con más hermanas tenían más probabilidades de alcanzar el rango derivado del de su madre.
Las hermanas se ayudan unas a otras actuando en grupo contra hembras rivales sin parentesco con ellas. Pero el amor de las hermanas tiene su límite: Las hermanas mayores ayudan a sus hermanas más jóvenes cuando se trata de hacer que estas superen en rango a hembras que no son de la familia, pero cuando se trata de subir de rango dentro de la familia, las hermanas mayores no son de mucha ayuda. El equipo de investigación constató que cuantas más hermanas tenía la joven hembra, menos probabilidades existían de que tales hermanas cedieran su propia posición a la hermana menor.
Sorprendentemente, el padre y los hermanos tienen poca influencia en la posición social de las hembras de su clan, quizá porque ellos tienden a aparearse con múltiples hembras. Por ejemplo, un padre puede encontrarse con que una de sus hijas está luchando contra otra de sus hijas de otra madre, o contra otra hembra con la que él busca aparearse, así que no puede o no quiere interceder por sus hijas.