Actualmente se oye hablar continuamente en diferentes medios de Latino América y el mundo de socialismo, izquierda, derecha y de sus prerrogativas sociales; lo que nos hace refrescar los conocimientos archivados, sea en la memoria o en sucesos de los que se ha sido testigo directamente o indirectamente referentes a éste tópico. Los términos derecha e izquierda nacidos en el parlamentarismo europeo, originalmente tienen un sentido convencional, se refería a la ubicación de las diferentes facciones en el parlamento más tarde se refieren a la actitud ante la sociedad y el mundo, una definición cualitativa de carácter político que llega a definir a quienes las sustentan en tanto que individuos pues actuaban en concordancia con lo que defendían; izquierda se referirá a limitar la acción de las fuerzas dominantes y hacer progresar la justicia. Más tarde la encontramos como símil de socialismo. Aun cuando Lenin la considerará un infantilismo. En la actualidad las definiciones que un individuo debe hacer en cuanto a lo que lo rodea son mucho más complejas,demasiadas diría para enmarcarlas en una sola corriente del pensamiento, incluso existen organizaciones referidas a algunas de ellas, una misma persona puede ser progresista en algo y conservador en otra. Izquierda y derecha son hoy conceptos vacíos de contenido aunque se les intenta insuflar inteligencia dentro de una versión corregida del pasado. Se utilizan de forma genérica buscado la adhesión que el idealismo de la concepción socialista llegó a tener, su estímulo espiritual. Se utilizan al cartabón conceptos del siglo XIX en plena era post-industrial. Marx mismo se definió como “no marxista”, en alusión a que no hacía dogmas, quizás respondiendo al anarquista francés Pierre-Joseph Proudhon. Muchos de quienes se definen como tal recuerdan a Friedrich Nietzsche quien expresaba: para fariseos sólo les falta el poder. Se parte del absurdo de Lenin , quien habla de “especialistas” de la revolución, tendencia en esencia acrítica y formadora de burocracias que es el “marxismo” que se expande por el mundo aun cuando esto no encuentra sustento en Marx. El leninismo en si es una práctica o experiencia ligada a una historia en particular planteada al margen de contextos socio-culturales, con una influencia "despótico oriental" y una herencia tártaro-mongólica, donde los estamentos desempeñan cierto papel, no existiendo por tanto una independencia del Estado, al no haber un desarrollo de la sociedad civil, contrario a aquellos contextos socio-culturales que sufrieron la influencia del Renacimiento. Un tipo de autoridad no es aceptado a menos que se encuentre en ese contexto, el conocimiento no se haya condicionado rigurosamente por la estructura económica, un sistema de ideas contrario al sistema social no penetraran en ella y finalmente desaparecerán o serán confinados dentro de pequeños círculos, aislados del conjunto de la comunidad. El régimen Soviético no fue más que una prolongación de “La Santa Rusia”. El supuesto de que para la transformación humana sólo bastaba con socializar la industria y el establecimiento de una economía planificada uno de los más cuestionados y controversiales en la teoría de Marx, pero sobre los que más énfasis han hecho los partidos comunistas, ya no es una cuestión académica el régimen ruso demostró a cabalidad que no es suficiente para crear una sociedad libre, fraternal y no enajenada ; y menos a través de una colectivización forzada. El comunismo o “socialismo real”, como termino por denominarsele, explotó los conceptos socialismo y marxismo pervirtiendo los objetivos sociales y humanos que existían en este. Nunca se había abusado más de las palabras para ocultar la verdad impidiendo el desarrollo de ésta y el individualismo. En suma puede decirse que los objetivos últimos del marxismo eran la esencia misma de las otras escuelas socialistas: emanicipar al hombre de la explotación del hombre por el hombre; liberarlo del predominio de la esfera económica; restaurarlo como como finalidad suprema de la vida social y crear una nueva unidad entre hombre y hombre y entre el hombre y la naturaleza.. El Estado centralizado cuyos orígenes están en la monarquía absoluta contradice a Marx donde el régimen comunal devuelve al cuerpo social las fuerzas que consumía el monstruo parasitario - el Estado- que se nutre de la sociedad. Precisando los términos la teoría de Marx ha sido considerada como una de más fecundas en ciencia social, aunque por gran tiempo execrada por su contexto político, cuando ha sido utilizada por científicos no ortodoxos donde sus conclusiones son hipótesis útiles para orientar la investigación así mismo otros autores han llegado a algunas de sus premisas o hipótesis por diferentes caminos, contrario a lo ocurrido donde se convirtió en dogmas refugiándose en lo escolástico y paralizando la investigación. Podría hablarse de cierta pereza intelectual cuando se tratan los problemas centrales de la teoría social de Marx. No hay libros más manoseados y que hayan dado origen a tantas interpretaciones, como su obra. Hoy todavía Marx es una teoría, aunque haya sociedades que pretendan haber realizado totalmente esa teoría no haciendo otra cosa que desvirtuarla, y consiguiendo que ésta se confunda con el “marxismo” actual. En ese orden de ideas el país donde existirían las condiciones objetivas para una transformación social de ésta magnitud serían los Estado Unidos. Aceptar que la teoría de Marx o el socialismo son más o menos idéntico al comunismo o “socialismo real” ha sido el mejor servicio que se le hizo a éste en el campo de la teoría. El marxismo en sí encuentra insuficiencias y errores al subestimar la complejidad de las pasiones humanas, los impulsos que están enraizados en él y en las condiciones de su existencia. Hay que entender que su teoría fue formulada antes de que la ciencia política estuviera realmente constituida llevando a un concepto simplificado por demás optimista y racionalizado del hombre; así como Freud creyó que al liberar al hombre de los tabús sexuales antinaturales y demasiado rígidos produciría la salud mental. Marx hoy debería añadir al núcleo de su teoría original una serie de elementos que no podía ver. En general los principales resorte del comunismo han sido la obsesión por el progreso industrial, la desconsideración hacia el individuo y el ansia de poder personal. Sin embargo resulta pueril aceptar la noción de que el comunismo es una simple “invención diabólica”, concebida por “teóricos” imbuidos del resentimiento social y no que nació como efecto de causas reales y tangibles, y que se puede combatir con vagos enunciados de propaganda ideológica o con represión violeta; ni el comunismo ni ninguna otra doctrina política nacen, crecen y dan frutos sino en terrenos propicios, que les brindan oportunidad de obtener legitimidad histórica. Es interesante anotar que el comunismo provocó indirectamente- en gran parte por el miedo que se le tiene- una serie de concesiones, que sin ese estímulo, quizás no habría hecho el capitalismo. No hay razón desde luego, para que los nuevos totalitarismos se parezcan a los antiguos.
Sin embargo resulta curioso e interesante anotar que premisas que Marx consideraba necesarias para un cambio social no sean tomadas en cuenta: entre ellas la de que para que los males de la sociedad puedan convertirse en un poder “insoportable”, al que que es necesario cambiar, debe engendrarse una masa absolutamente "desposeída" en contradicción con un mudo de riquezas y educación, lo que ya entraña una existencia empírica en un plano histórico- universal y no una existencia puramente local e instituya así individuos histórico-universales, en vez de individuos locales, una premisa – afirma- absolutamente necesaria, porque sin ella sólo se generaría la escasez y, por tanto la pobreza, y comenzaría de nuevo la lucha por lo indispensable, en el mismo orden el socialismo no sería un ideal al que ha de ajustarse la realidad, sino el movimiento real que anula y supera el actual estado de cosas. Igualmente expresa que hablar de socialización sin que haya un cambio en el aspecto cualitativo del trabajo que vaya contra el modo de actividad anterior, y sólo haya una nueva división el trabajo, no sería más que la máxima expresión de la envidia (comunismo Vulgar).
Otro aspecto de la teoría de Marx de la que se habla muy de pasada, y que no todos están dispuestos a aceptar, porque deja entredicho a muchos y provoca un vacío en la tradición del comunismo contemporáneo es el referente a la ideología, no entiende ésta como un conjunto de ideas y creencias, sino que estas tienen una matriz emocional e inconsciente y por lo mismo son fuerzas que dominan a los hombres y la revolución supone su anulación, estas constituyen la clave para comprender el espíritu de una sociedad y una cultura, y por ende el comportamiento individual. En ese mismo orden y manejándose dentro del concepto de totalidad las leyes históricas una vez dadas funcionan como leyes naturales lo cual el marxismo actual considera superado con la toma del poder y manejar el Estado como una empresa, mal manejada por demás. El hombre es un ser social, pero la conciencia sólo se da en los individuos, es notorio que el crecimiento humano y la sensibilidad desarrollada no acepta actualmente muchas situaciones. Sin embargo el crecimiento de la libertad humana y del crecimiento individual posee un carácter dialéctico. Por un lado se da un proceso de crecimiento de su fuerza e integración, de dominio de la naturaleza, del poder de la razón y de su solidaridad con los otros seres humanos. Pero por otro se desliga paulatinamente de una realidad que le daba arraigo, un papel en el universo y el sentimiento de la propia vida. En tanto esto el desarrollo de la humanidad no ha sido armónico, ambos aspectos del proceso no han sido equilibrados. Las condiciones sociales políticas y económicas no siempre ofrecen la base para el desarrollo de la individualidad, en tanto que priva al individuo de los vínculos que les otorgaban seguridad. Así una misma palabra o concepto tiene diferentes connotaciones según la cultura y el grado de evolución. Si hay algo que queda claro a la luz de hoy, es que todo cambio social comienza por una revolución interior en cada uno de los individuos. "La mente del hombre extendida a una nueva idea nunca vuelve a sus dimensiones originales"· Una vez cortados los vínculos primarios, ya no es posible volver a unirlos. La ciencia social al igual que las demás ciencias deben evolucionar para poder explicar su objeto. Continuamente se halla en búsqueda de una teoría general, de una "cosmogonía" que integre todas las conclusiones ya formuladas.
Sin embargo resulta curioso e interesante anotar que premisas que Marx consideraba necesarias para un cambio social no sean tomadas en cuenta: entre ellas la de que para que los males de la sociedad puedan convertirse en un poder “insoportable”, al que que es necesario cambiar, debe engendrarse una masa absolutamente "desposeída" en contradicción con un mudo de riquezas y educación, lo que ya entraña una existencia empírica en un plano histórico- universal y no una existencia puramente local e instituya así individuos histórico-universales, en vez de individuos locales, una premisa – afirma- absolutamente necesaria, porque sin ella sólo se generaría la escasez y, por tanto la pobreza, y comenzaría de nuevo la lucha por lo indispensable, en el mismo orden el socialismo no sería un ideal al que ha de ajustarse la realidad, sino el movimiento real que anula y supera el actual estado de cosas. Igualmente expresa que hablar de socialización sin que haya un cambio en el aspecto cualitativo del trabajo que vaya contra el modo de actividad anterior, y sólo haya una nueva división el trabajo, no sería más que la máxima expresión de la envidia (comunismo Vulgar).
Otro aspecto de la teoría de Marx de la que se habla muy de pasada, y que no todos están dispuestos a aceptar, porque deja entredicho a muchos y provoca un vacío en la tradición del comunismo contemporáneo es el referente a la ideología, no entiende ésta como un conjunto de ideas y creencias, sino que estas tienen una matriz emocional e inconsciente y por lo mismo son fuerzas que dominan a los hombres y la revolución supone su anulación, estas constituyen la clave para comprender el espíritu de una sociedad y una cultura, y por ende el comportamiento individual. En ese mismo orden y manejándose dentro del concepto de totalidad las leyes históricas una vez dadas funcionan como leyes naturales lo cual el marxismo actual considera superado con la toma del poder y manejar el Estado como una empresa, mal manejada por demás. El hombre es un ser social, pero la conciencia sólo se da en los individuos, es notorio que el crecimiento humano y la sensibilidad desarrollada no acepta actualmente muchas situaciones. Sin embargo el crecimiento de la libertad humana y del crecimiento individual posee un carácter dialéctico. Por un lado se da un proceso de crecimiento de su fuerza e integración, de dominio de la naturaleza, del poder de la razón y de su solidaridad con los otros seres humanos. Pero por otro se desliga paulatinamente de una realidad que le daba arraigo, un papel en el universo y el sentimiento de la propia vida. En tanto esto el desarrollo de la humanidad no ha sido armónico, ambos aspectos del proceso no han sido equilibrados. Las condiciones sociales políticas y económicas no siempre ofrecen la base para el desarrollo de la individualidad, en tanto que priva al individuo de los vínculos que les otorgaban seguridad. Así una misma palabra o concepto tiene diferentes connotaciones según la cultura y el grado de evolución. Si hay algo que queda claro a la luz de hoy, es que todo cambio social comienza por una revolución interior en cada uno de los individuos. "La mente del hombre extendida a una nueva idea nunca vuelve a sus dimensiones originales"· Una vez cortados los vínculos primarios, ya no es posible volver a unirlos. La ciencia social al igual que las demás ciencias deben evolucionar para poder explicar su objeto. Continuamente se halla en búsqueda de una teoría general, de una "cosmogonía" que integre todas las conclusiones ya formuladas.
