
¿Por Que Sudamos?
El sudor es generado por miles de glándulas diseminadas por todo el cuerpo que se vierte a través de un número igual de poros sobre la superficie de la piel. Su principal objetivo es regular la temperatura corporal, sobre todo cuando ésta se eleva al realizar ejercicio físico o por causa del medio ambiente, pero en ocasiones alguno de estos factores puede provocar que se pierdan hasta 11 litros de líquido en un día, lo que sin duda es nocivo para la salud por la cantidad de sales que se desechan.
El sudor en su origen no tiene olor molesto; éste se debe a las bacterias que proliferan en las zonas húmedas y cálidas del cuerpo, donde se acumula. Sin embargo, a lo largo de la historia del hombre se han empleado una serie de compuestos o fórmulas para ocultar el mal olor o para impedir que el sudor se manifieste.
Los seres humanos son capaces de mantener su temperatura corporal a niveles más o menos constantes y el sudor tiene un aspecto positivo que es el enfriamiento del cuerpo, explicó María de Lourdes Mayol Soto.
La también maestra en Ciencias del Deporte comentó que el medio ambiente y el ejercicio tienen una influencia decisiva sobre los procesos de la termorregulación en el organismo.
De tal forma, dijo, que cuando un individuo realiza ejercicio en condiciones extremas, las tasas de sudoración pueden llegar a ser de dos a tres litros por hora, por lo que es necesario un consumo adecuado de líquidos.
Añadió que el cuerpo humano no es eficiente en convertir la energía potencial del oxígeno y los nutrientes en energía mecánica.
Sólo la cuarta parte de esta energía es convertida en mecánica durante el ejercicio, por lo que alrededor del 75 por ciento de la energía utilizada es convertida en calor.
En el documento "¿Por qué sudamos?", la especialista anotó que la mayor parte del calor generado por el músculo ejercitado se transmite a la sangre que circula por el cuerpo y aumenta la temperatura central.
Este calor, continuó, es suficiente para aumentar la temperatura en un grado centígrado en cada cinco u ocho minutos, por lo que sin un medio eficaz para disiparlo, la temperatura corporal alcanzaría niveles insoportables después de 15 o 30 minutos de ejercicio.
Por ello, continuó Mayol Soto, existen varios mecanismos físicos por los que el cuerpo pierde calor: conducción (por contacto directo con un objeto que esté más frío) y convección (por el que la alta temperatura es transferida por el contacto del aire o el agua sobre el cuerpo).
Otras más son la radiación, que es cuando se pierde el calor porque la temperatura ambiental es más fría que la del cuerpo, y la sudoración, que es cuando el cuerpo utiliza la temperatura para producir vapor corporal que funciona con este fin.
Durante el reposo y bajo condiciones ambientales normales, dijo, la mayor parte del calor escapa del cuerpo por radiación y convección, pero durante el ejercicio algunos de estos procesos pueden revertirse y ocasionar una mayor ganancia de temperatura.
Así, continuó, durante el ejercicio a una temperatura mayor a los 20 grados centígrados, la evaporación del sudor es el principal medio físico de termorregulación.
Al respecto, la especialista universitaria destacó que la evaporación de un gramo de sudor de la piel libera 0.58 kilocalorías de calor, es decir, un litro de sudor evaporado libera 580 kilocalorías.
Por lo tanto, concluyó, el sudor tiene el aspecto positivo de enfriar el cuerpo, aunque también puede llevar a la deshidratación si no se recuperan de manera adecuada las pérdidas del líquido corporal.

El sudor en su origen no tiene olor molesto; éste se debe a las bacterias que proliferan en las zonas húmedas y cálidas del cuerpo, donde se acumula. Sin embargo, a lo largo de la historia del hombre se han empleado una serie de compuestos o fórmulas para ocultar el mal olor o para impedir que el sudor se manifieste.
Los seres humanos son capaces de mantener su temperatura corporal a niveles más o menos constantes y el sudor tiene un aspecto positivo que es el enfriamiento del cuerpo, explicó María de Lourdes Mayol Soto.
La también maestra en Ciencias del Deporte comentó que el medio ambiente y el ejercicio tienen una influencia decisiva sobre los procesos de la termorregulación en el organismo.
De tal forma, dijo, que cuando un individuo realiza ejercicio en condiciones extremas, las tasas de sudoración pueden llegar a ser de dos a tres litros por hora, por lo que es necesario un consumo adecuado de líquidos.
Añadió que el cuerpo humano no es eficiente en convertir la energía potencial del oxígeno y los nutrientes en energía mecánica.
Sólo la cuarta parte de esta energía es convertida en mecánica durante el ejercicio, por lo que alrededor del 75 por ciento de la energía utilizada es convertida en calor.

En el documento "¿Por qué sudamos?", la especialista anotó que la mayor parte del calor generado por el músculo ejercitado se transmite a la sangre que circula por el cuerpo y aumenta la temperatura central.

Este calor, continuó, es suficiente para aumentar la temperatura en un grado centígrado en cada cinco u ocho minutos, por lo que sin un medio eficaz para disiparlo, la temperatura corporal alcanzaría niveles insoportables después de 15 o 30 minutos de ejercicio.
Por ello, continuó Mayol Soto, existen varios mecanismos físicos por los que el cuerpo pierde calor: conducción (por contacto directo con un objeto que esté más frío) y convección (por el que la alta temperatura es transferida por el contacto del aire o el agua sobre el cuerpo).
Otras más son la radiación, que es cuando se pierde el calor porque la temperatura ambiental es más fría que la del cuerpo, y la sudoración, que es cuando el cuerpo utiliza la temperatura para producir vapor corporal que funciona con este fin.
Durante el reposo y bajo condiciones ambientales normales, dijo, la mayor parte del calor escapa del cuerpo por radiación y convección, pero durante el ejercicio algunos de estos procesos pueden revertirse y ocasionar una mayor ganancia de temperatura.
Así, continuó, durante el ejercicio a una temperatura mayor a los 20 grados centígrados, la evaporación del sudor es el principal medio físico de termorregulación.

Al respecto, la especialista universitaria destacó que la evaporación de un gramo de sudor de la piel libera 0.58 kilocalorías de calor, es decir, un litro de sudor evaporado libera 580 kilocalorías.

Por lo tanto, concluyó, el sudor tiene el aspecto positivo de enfriar el cuerpo, aunque también puede llevar a la deshidratación si no se recuperan de manera adecuada las pérdidas del líquido corporal.


